Noticia del 24 de Abril del 2009
El modisto presentará en sociedad su fundación, ocupada en desterrar los casos de abuso sexual y maltrato infantil. Estará presente su sobrino que en enero de este año denunció a su padre, hermano de Piazza, por abuso. La causa está a punto de elevarse a juicio en Santa Fe. Detalles del expediente.
Roberto Piazza estará hoy en el Jockey Sur Multiespacios, en San Martín 1982, de la ciudad de Santa Fe. Lo hará en el marco de la cruzada nacional contra el abuso sexual infantil que emprendió a partir de la publicación de su libro, y que este año cobró bríos con la ofensiva judicial contra su hermano y la creación de la Fundación que lleva su nombre.
El creador de modas estará acompañado por su sobrino, Ramiro Pezzone, y sus abogados, Néstor Oroño y René Blanda. La conferencia es abierta al público.
“Es psicópata y perverso, muestra no tener culpa ni angustia por los actos cometidos en su vida y es un experto en el arte de usar diferentes máscaras según la ocasión”, dice una de las pericias psicológicas realizadas al hermano del modisto santafesino Roberto Piazza, quien en enero de este año fue denunciado en la Justicia santafesina por su hijo Ramiro, de 24 años. El joven acusó a su padre –Ricardo Pezzone, de 64 años y a la espera de una sentencia en la cárcel de Las Flores– de haberlo sometido a vejámenes diversos entre los 7 y los 14. “Le hizo a mi sobrino lo mismo que me hizo a mí”, sintetizó Piazza cuando la noticia trascendió, y recordó que él mismo había contado la terrible experiencia en su libro Corte y confesión, publicado en agosto del año pasado.
La biografía del modisto fue suficiente para armar de valor a su sobrino. “No lo denuncié antes por temor y vergüenza”, dijo el joven en sede judicial. Cuando a los 18 años se fue a vivir solo pensó en olvidarse del tema. Pero aquellos años siguieron supurando en el alma. Ahora la causa está a punto de elevarse a juicio. Por los delitos imputados, su padre podría pasar más de ocho años a la sombra.
PERFIL PSICÓPATA. Para argumentar la investigación, el juez Jorge Patrizi se nutrió de varios testimonios de familiares y allegados a la familia y de dos peritajes psicológicos. Pidió ayuda a la Junta Especial de Salud Mental de la provincia, que entrevistó a Pezzone y concluyó: “Estamos frente a un perverso y psicópata que goza cuando puede dejar al otro individuo en una angustia ingobernable”. En esas entrevistas, Pezzone arremetió contra su hermano Roberto. “Es un degenerado y sexópata, mi padre lo hizo tratar cuando era chico por desviado sexual, es muy homosexual”, dijo sin rubor, como si esa calificación pudiera indultarlo a él.
Crítica de Santa Fe accedió al expediente de la causa, de inminente elevación a juicio. En él hay un informe que los peritos del caso realizaron el 9 de marzo: “A pesar de su personalidad perversa –concluyeron–, tiene plena capacidad para comprender la criminalidad de los hechos que se le imputan”. En la misma dirección se pronunció la psicóloga de parte que incorporó el denunciante. La profesional subrayó “la desvalorización hacia las mujeres de su entorno, al punto de no recordar el nombre de las hijas que tuvo en su primer matrimonio”.
RAMIRO ES VERAZ. En el expediente existen varios testimonios lapidarios. Roberto Mario Victorio Pezzone (nombre real de Piazza) declaró que fue abusado por su hermano mayor Ricardo entre los 8 y los 15 años de edad, y que en dos oportunidades pensó en suicidarse por no poder gobernar ese dolor de la niñez. Dijo además que fue testigo de la violencia que su hermano ejercía contra su mujer. “Una vez le vi los pechos quemados por puchos”, declaró el modisto. Otro de los hermanos del acusado también dijo que Ricardo lo quiso violar a los 11 años con la ayuda de un compinche. Un amigo de la familia le dijo al juez que el acusado “era muy violento: una vez le tiró a su hijo Ramiro (el que lo denunció) con un televisor”.
Un ex compañero del secundario narró la angustia que le generaba “la violencia de Ricardo. Lo hacía saltar al chico con las manos en la cabeza y le hacía decir reiteradas veces ‘soy un pelotudo’”.
El juez Patrizi también pidió un perfil psicológico del joven abusado. Y el informe del Centro de Asistencia de la Defensoría del Pueblo señaló: “Ramiro Pezzone presenta consistencia interna y coherencia, ubicación espacio – temporal y una reacción emocional congruente con el abuso. Todos los elementos indican veracidad y credibilidad en su relato”.
LA ACUSACIÓN. Por pedido de la defensa del acusado, la investigación se desarrolló bajo la modalidad conocida como ‘instrucción abreviada’. La fiscal Elena Monras de Perticará sumó en su acusación al delito de abuso sexual los agravantes por acceso carnal, por el vínculo y por haber sido cometidos contra un menor. El 16 de marzo pidió la elevación a juicio. Es decir, la etapa en que no se recaban más pruebas y la Justicia debe decidir si Pezzone es inocente o culpable y, en ese caso, determinar la pena. Los abogados de Ricardo Pezzone se opusieron y pidieron la excarcelación de su cliente. El juez Patrizzi rechazó esos planteos y denegó el pedido de libertad en una resolución firmada el pasado lunes 6. “El dolo (intencionalidad) se acredita con el conocimiento de haber accedido carnalmente a su hijo, venciendo la posibilidad de resistencia en base al temor que infundiera al menor”, argumentó el magistrado. Y no aceptó excarcelarlo porque el delito imputado tiene una pena de ocho años de prisión como mínimo y la posibilidad de que huya es concreta. “El imputado carece de lazos afectivos que lo aten a un determinado lugar”, resumió Patrizi. Como la defensa volvió a apelar, todo pasó a la Cámara de Apelaciones. En Tribunales se especula con que el final está cerca, debido a la resonancia que ha tenido el caso no sólo en Santa Fe sino en el país.
http://www.notife.com/noticia/articulo/966944/zona/1/Piazza_visita_Santa_Fe_en_su_cruzada_contra_el_abuso_sexual_infantil.html
El modisto presentará en sociedad su fundación, ocupada en desterrar los casos de abuso sexual y maltrato infantil. Estará presente su sobrino que en enero de este año denunció a su padre, hermano de Piazza, por abuso. La causa está a punto de elevarse a juicio en Santa Fe. Detalles del expediente.
Roberto Piazza estará hoy en el Jockey Sur Multiespacios, en San Martín 1982, de la ciudad de Santa Fe. Lo hará en el marco de la cruzada nacional contra el abuso sexual infantil que emprendió a partir de la publicación de su libro, y que este año cobró bríos con la ofensiva judicial contra su hermano y la creación de la Fundación que lleva su nombre.
El creador de modas estará acompañado por su sobrino, Ramiro Pezzone, y sus abogados, Néstor Oroño y René Blanda. La conferencia es abierta al público.
“Es psicópata y perverso, muestra no tener culpa ni angustia por los actos cometidos en su vida y es un experto en el arte de usar diferentes máscaras según la ocasión”, dice una de las pericias psicológicas realizadas al hermano del modisto santafesino Roberto Piazza, quien en enero de este año fue denunciado en la Justicia santafesina por su hijo Ramiro, de 24 años. El joven acusó a su padre –Ricardo Pezzone, de 64 años y a la espera de una sentencia en la cárcel de Las Flores– de haberlo sometido a vejámenes diversos entre los 7 y los 14. “Le hizo a mi sobrino lo mismo que me hizo a mí”, sintetizó Piazza cuando la noticia trascendió, y recordó que él mismo había contado la terrible experiencia en su libro Corte y confesión, publicado en agosto del año pasado.
La biografía del modisto fue suficiente para armar de valor a su sobrino. “No lo denuncié antes por temor y vergüenza”, dijo el joven en sede judicial. Cuando a los 18 años se fue a vivir solo pensó en olvidarse del tema. Pero aquellos años siguieron supurando en el alma. Ahora la causa está a punto de elevarse a juicio. Por los delitos imputados, su padre podría pasar más de ocho años a la sombra.
PERFIL PSICÓPATA. Para argumentar la investigación, el juez Jorge Patrizi se nutrió de varios testimonios de familiares y allegados a la familia y de dos peritajes psicológicos. Pidió ayuda a la Junta Especial de Salud Mental de la provincia, que entrevistó a Pezzone y concluyó: “Estamos frente a un perverso y psicópata que goza cuando puede dejar al otro individuo en una angustia ingobernable”. En esas entrevistas, Pezzone arremetió contra su hermano Roberto. “Es un degenerado y sexópata, mi padre lo hizo tratar cuando era chico por desviado sexual, es muy homosexual”, dijo sin rubor, como si esa calificación pudiera indultarlo a él.
Crítica de Santa Fe accedió al expediente de la causa, de inminente elevación a juicio. En él hay un informe que los peritos del caso realizaron el 9 de marzo: “A pesar de su personalidad perversa –concluyeron–, tiene plena capacidad para comprender la criminalidad de los hechos que se le imputan”. En la misma dirección se pronunció la psicóloga de parte que incorporó el denunciante. La profesional subrayó “la desvalorización hacia las mujeres de su entorno, al punto de no recordar el nombre de las hijas que tuvo en su primer matrimonio”.
RAMIRO ES VERAZ. En el expediente existen varios testimonios lapidarios. Roberto Mario Victorio Pezzone (nombre real de Piazza) declaró que fue abusado por su hermano mayor Ricardo entre los 8 y los 15 años de edad, y que en dos oportunidades pensó en suicidarse por no poder gobernar ese dolor de la niñez. Dijo además que fue testigo de la violencia que su hermano ejercía contra su mujer. “Una vez le vi los pechos quemados por puchos”, declaró el modisto. Otro de los hermanos del acusado también dijo que Ricardo lo quiso violar a los 11 años con la ayuda de un compinche. Un amigo de la familia le dijo al juez que el acusado “era muy violento: una vez le tiró a su hijo Ramiro (el que lo denunció) con un televisor”.
Un ex compañero del secundario narró la angustia que le generaba “la violencia de Ricardo. Lo hacía saltar al chico con las manos en la cabeza y le hacía decir reiteradas veces ‘soy un pelotudo’”.
El juez Patrizi también pidió un perfil psicológico del joven abusado. Y el informe del Centro de Asistencia de la Defensoría del Pueblo señaló: “Ramiro Pezzone presenta consistencia interna y coherencia, ubicación espacio – temporal y una reacción emocional congruente con el abuso. Todos los elementos indican veracidad y credibilidad en su relato”.
LA ACUSACIÓN. Por pedido de la defensa del acusado, la investigación se desarrolló bajo la modalidad conocida como ‘instrucción abreviada’. La fiscal Elena Monras de Perticará sumó en su acusación al delito de abuso sexual los agravantes por acceso carnal, por el vínculo y por haber sido cometidos contra un menor. El 16 de marzo pidió la elevación a juicio. Es decir, la etapa en que no se recaban más pruebas y la Justicia debe decidir si Pezzone es inocente o culpable y, en ese caso, determinar la pena. Los abogados de Ricardo Pezzone se opusieron y pidieron la excarcelación de su cliente. El juez Patrizzi rechazó esos planteos y denegó el pedido de libertad en una resolución firmada el pasado lunes 6. “El dolo (intencionalidad) se acredita con el conocimiento de haber accedido carnalmente a su hijo, venciendo la posibilidad de resistencia en base al temor que infundiera al menor”, argumentó el magistrado. Y no aceptó excarcelarlo porque el delito imputado tiene una pena de ocho años de prisión como mínimo y la posibilidad de que huya es concreta. “El imputado carece de lazos afectivos que lo aten a un determinado lugar”, resumió Patrizi. Como la defensa volvió a apelar, todo pasó a la Cámara de Apelaciones. En Tribunales se especula con que el final está cerca, debido a la resonancia que ha tenido el caso no sólo en Santa Fe sino en el país.
http://www.notife.com/noticia/articulo/966944/zona/1/Piazza_visita_Santa_Fe_en_su_cruzada_contra_el_abuso_sexual_infantil.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario