miércoles, 31 de diciembre de 2008

ARTICULO: Adicciones

COMENTARIO: Me ha parecido interesante este artículo sobre la Adicción en general.

La adicción es una enfermedad primaria, que afecta al cerebro, caracterizada por una conducta repetida que surge de una necesidad orgánica o psicológica, que escapa del control del individuo. Está constituida por un conjunto de signos y síntomas característicos, que dependen de la personalidad de cada adicto, así como de las circunstancias socio-culturales que lo rodean. La adicción es, frecuentemente, progresiva, es decir, la enfermedad persiste a lo largo del tiempo y los cambios físicos, emocionales y sociales son acumulativos y progresan mientras el uso continúa. La adicción suele causar muerte prematura a través de complicaciones orgánicas que involucran al cerebro, hígado, corazón, y otros órganos, dependiendo del tipo de adicción y contribuye a la ocurrencia de suicidios, homicidios, violencia, maltrato, violación y abuso sexual, accidentes y otros eventos traumáticos interpersonales y/o familiares.

Los cambios bioquímicos que suceden en el cerebro del adicto son los responsables de la compulsión observada en los episodios del consumo descontrolado, así como de muchas de las perturbaciones cognitivas propias de la adicción. Las últimas investigaciones implican a diversos neurotransmisores como factores claves en el desarrollo de la sintomatología adictiva. Los neurotransmisores (Dopamina, Endorfinas, son sustancias químicas naturales que existen dentro del cerebro y que son responsables de las actividades cerebrales, entre otras: la motivación, las emociones y los instintos. Estas sustancias naturales son las que median en el estado de ánimo provocando euforia o desgano, de acuerdo a una sucesión compleja de estímulos, condicionamientos y aprendizajes, cuyo objetivo es el de responder constructivamente a los estímulos del medio ambiente.

Las sustancias psicotrópicas externas o drogas, así como los estados de excitación extrema provenientes de conductas de estimulación, afectan estos neurotransmisores de manera que el cerebro los produce en exceso. Estos cambios, unidos a la predisposición a la adicción, producen una respuesta aberrante, que es el reflejo de un desequilibrio bioquímico persistente.

Las dos partes en las que puede dividirse el cerebro, en términos de función y de vías neurológicas, son responsables de la adicción:

- el cerebro racional, correspondiente a la corteza cerebra, en ella se asientan las funciones superiores intelectuales y abstractas. En el proceso de adicción esta área también se afecta produciéndose el sistema desilusional de la adicción, el cual es un conjunto de pensamientos adictivos que complotan junto al cerebro primitivo para facilitar y mantener activo el proceso adictivo;

- el cerebro primitivo, que incluye el área de funciones vitales, las zonas mediadoras de las emociones y estados de ánimo, la generación de instintos de supervivencia y regulación corporal. Esta parte del cerebro esta involucrada directamente en el desarrollo de la adicción, y allí se encuentran los desequilibrios bioquímicos responsables de la compulsión, la memoria eufórica y los deseos automáticos, además del sistema de recompensa cerebral.

La dopamina es uno de los neurotransmisores que desarrollan el proceso adictivo…
El sistema de recompensa cerebral es un sistema cerebral encargado de mediar en las repuestas de condicionamiento a los estímulos, produciendo recompensas bioquímicas a las repuestas adecuadas, para manejar constructivamente los estímulos. La estimulación excesiva de este sistema conlleva, en las personas predispuestas, a cambios bioquímicos permanentes, que median la reacción adictiva, de modo que cambia su funcionamiento y su respuesta a los estímulos ambientales. Este el sistema más importante implicado en el desarrollo de la adicción.

Síntomas Comunes de la Adicción

- Pérdida del control de la adicción, caracterizado por episodios de trastornos compulsivos;

- Negación o autoengaño, cuya función es la de separar al adicto de la conciencia que las consecuencias que la adicción tienen en su vida, reduciendo así la ansiedad;

- Daño o deterioro progresivo de la calidad de vida de la persona debido a las consecuencias negativas de la práctica de la conducta adictiva;

- Memoria eufórica de episodios del pasado, con el consiguiente olvido del sufrimiento o de las consecuencias negativas de la actividad adictiva. Esta es una de la causas de la dificultad de la rehabilitación y de las recaídas;

- Distorsión del pensamiento, desvinculándose el adicto de la realidad de sus enfermedad;

- Obsesión o preocupación excesiva con respecto a las situaciones de uso, ya sea consumo de sustancias psicotrópicas o prácticas de conductas;

- Parálisis emocional, producto de los cambios bioquímicos en el cerebro, además de las distorsiones psico-emocionales del proceso adictivo. Dificultad para identificar, manejar e interpretar los sentimientos, así como una actitud de intolerancia a algunas emociones, buscando el uso como una forma de anestesia emocional.

En el origen de la adicción están involucrados factores biológicos, genéticos, psicológicos, y sociales. Numerosos estudios han demostrado que la adicción al alcohol es más frecuente en familiares de alcohólicos (3 o 4 veces mayor), que en familiares de personas no-alcohólicas.

Adicción Psicológica o de Conducta

Dentro de este grupo existen una gran variedad de adicciones, aunque, además de no tener un origen químico, su elemento común es un desorden y descontrol en algún aspecto de la conducta diaria. Muchas de estas adicciones vienen provocadas por otros desajustes emocionales debido al entorno familiar, de trabajo, de amistades, etc. Dentro de este grupo se incluye la ludopatía o adicción al juego. En España, esta adicción es tres veces mayor en hombre que en mujeres. Además, un 76 por ciento de los jugadores patológicos tienen tendencia a sufrir algún tipo de desorden emocional, mientras que un 28 por ciento tiene depresiones recurrentes.

En los últimos años, el número de adictos al trabajo ha aumentado como consecuencia de la evasión de los problemas personales. El 8% de la población activa española dedica más de 12 horas al día a su profesión voluntariamente. La ciberadicción o adicción a Internet puede ser detectable cuando las personas pasan 40 o más horas por semana en la Web, durante un período de 12 meses.

Adicción a las relaciones (codependencia), al sexo (hipersexualidad) y/o pornografía se caracteriza por una necesidad incontrolable de sexo de todo tipo, desde relaciones sexuales con otras personas hasta masturbación o consumo de pornografía. Se estima que hasta el 6% de la población lo padece, y que sólo el 2% de los afectados son mujeres. Tiene tratamiento siempre y cuando la persona que lo padece sea capaz de reconocerlo.

El adicto a la Religión y a las Sectas usa a Dios como si fuera una droga para suavizar los problemas y escapar de ellos. Como en otras adicciones está relacionado con la baja autoestima, la culpabilidad, el miedo, la vergüenza, los sentimientos de aislamiento y de sentimiento de diferencia con los demás. La anorexia y la bulimia son enfermedades asociadas a la adicción a la comida.

Adicción química

Se caracterizan por una dependencia física y psicológica de una sustancia, que se escapa del control voluntario de la persona, por tanto, estas adicciones hacen referencia a las drogas, sean legales o ilegales. Se las puede clasificar según sus efectos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC):

- Efectos depresores del SNC: bloquean el funcionamiento del cerebro. Se incluyen los opiáceos (heroína, morfina, metadona), los tranquilizantes (valium, tranxilium...) y los hipnóticos (barbitúricos).

- Efectos estimulantes del SNC: aceleran el funcionamiento del cerebro.
Se dividen en estimulantes mayores (anfetaminas, cocaína) y en estimulantes menores (nicotina)...

La codependencia (adicción a las relaciones), la hipersexualidad (adicción al sexo), la cleptomanía (adicción a robar), la potomanía (adicción a beber) y la mitomanía (adicción a mentir) son las adicciones más habituales…
- Efectos perturbadores del SNC: alteran el funcionamiento del cerebro, dando lugar a distorsiones en la percepción o alucinaciones. Las sustancias que producen estos efectos son los alucinógenos (LSD), los derivados del cannabis (marihuana, hachís), los inhalantes (acetonas, benzenos) y las drogas de diseño como el éxtasis.

Referencias:
http://es.mimi.hu/medicina/adiccion.html
http://www.elergonomista.com/adiccion.htm
http://es.catholic.net/psicologoscatolicos/348/2460/articulo.php?id=23343

http://www.cienciapopular.com/n/Medicina_y_Salud/Adicciones/Adicciones.php

martes, 30 de diciembre de 2008

ARTICULO: Valoración teórica general sobre la pedofilia (por Marta González Rodríguez)

COMENTARIO: Me han hecho llegar esta monografía procedente de Cuba de una especialista en Criminología y Derecho Penal, profesora de la Universidad de Central de Las Villas, donde profundiza en los diferentes aspectos de la Pedofilia, profundizando en aspectos, figuras tanto de abusador como victima, centrándose en la figura de quien puede aprovecharse de la confianza del niño y en su posición de poder y dominancia intelecutalmente, consecuencias en los menores y efectos físicos/psicológicos, legislación...

Lo cierto es que como reflexión sobre el tema es una de las mejores que me han podido hacer llegar o encontrar, y la dejo aquí para compartirla con todos vosotros.

INTRODUCCIÓN

La crisis civilizatoria que ha caracterizado el nacimiento del tercer milenio genera una sociedad mundial en conflicto creciente, que presenta entre sus múltiples fenómenos desesperanzadores, el inaudito y preocupante auge de la pedofilia, como expresión corruptora y abusiva de niños, niñas y adolescentes, en el plano sexual.

El actual ejercicio de la pedofilia se ha extendido geográfica y poblacionalmente, pues ya no se circunscribe al individuo clínicamente diagnosticado como tal, se extiende a otras muchas personas que distan de ser verdaderos desviados sexuales; convirtiéndose así en una patología social de preocupantes dimensiones. Más que la manifestación de una desviación sexual aislada, la práctica pedófila se constituye en un fenómeno que refleja el alarmante deterioro moral de nuestras sociedades y de por sí exige una acción enérgica de los Gobiernos y de las diferentes instituciones de la sociedad civil.

Le presentamos a continuación una exposición detallada, en la que el análisis de la pedofilia como patología social se convierte en el hilo conductor del discurso. Nuestros razonamientos persiguen como meta establecer las relaciones concatenantes y potenciadoras que interactúan entre el crecimiento de la demanda pedófila del mercado sexual y el desarrollo mundial acelerado de la comercialización del sexo con niños.

DESARROLLO

I- DEFINICIONES CONCEPTUALES NECESARIAS.

I.1- Generalidades.


La sexualidad humana constituye parte integrante del desarrollo de la personalidad y se expresa mediante manifestaciones biológicas, psicológicas y sociales que evolucionan en correspondencia con el grupo etáreo a que pertenece el individuo. La sexualidad se encuentra presente en todo el ciclo vital humano y se caracteriza por ser un fenómeno permanente, sui-géneris y variable que comienza con el nacimiento y termina con la muerte, expresándose diferenciadamente de acuerdo con las distintas etapas de desarrollo del ser humano en cada sociedad, en cada cultura y en cada persona.

Precisamente en la etapa infantil, objeto de nuestra atención, la sexualidad se caracteriza por la autoexploración, el descubrimiento del propio cuerpo y la construcción de la identidad sexual. Si durante este periodo vital se introduce al niño en prácticas y actividades sexuales no adecuadas para su edad, se genera una violencia en la evolución saludable de su sexualidad; provocándose secuelas afectivas y cognitivas de repercusiones incalculables para su desarrollo futuro.

Esa violencia de entidad sexual y de nefastas consecuencias para los niños se comete, en muchos casos, por individuos adultos con determinadas características e inclinaciones sexuales anómalas, conocidos comúnmente como pedófilos.

En función de clarificar los términos que usaremos en el presente trabajo, nos dedicaremos a continuación a dimensionar conceptualmente varias categorías de importancia para el tema tratado y sobre las que no siempre existe acuerdo doctrinal.

El concepto de pedofilia se deriva del idioma griego y significa originariamente "amor por los niños". En la actualidad se considera la pedofilia como un trastorno sexual de índole clínica definido como "la atracción sexual del adulto por niños de cualquier sexo". Evidentemente la pedofilia como categoría clínica posee un horizonte limitado y específico, pues "el término pedofilia, en su sentido médico, designa al adulto que padece un trastorno de la personalidad consistente en mostrar un interés sexual centrado expresamente en los niños que aún no han llegado a la pubertad".

Considerada una parafilia típica, la pedofilia ha sido erróneamente identificada con la pederastia; aún cuando reconocemos la existencia de una evidente cercanía conceptual entre ambos términos. Definimos la pederastia como las relaciones homosexuales con penetración entre varones, sinónimo de sodomía. Deduciendo entonces que la pederastia como práctica homosexual masculina puede implicar entre sus manifestaciones la relación entre hombres adultos y niños, con lo que aparece la variante pedófila de la pederastia, estableciéndose así el punto de contacto entre ambas categorías. Desde otro ángulo analítico podría aceptarse una identificación factual entre versiones de ambos fenómenos, caracterizándose estos tipos específicos por la coincidencia en la existencia de niños víctimas del sexo masculino y de adultos varones como sujetos activos del abuso sexual.

El profundo conocimiento de los hábitos de comportamiento de los pedófilos propicia su reconocimiento y permite evitar en algunos casos, la consumación de su accionar irregular. La literatura psiquiátrica en comunión con la sexología moderna ha descrito hasta el detalle las formas de orientación sexual, las manifestaciones conductuales, los tipos o variantes fundamentales de la pedofilia, etc. Con respecto a ello la organización categorial de estos conceptos responde a una documentada práctica médica y sexológica, en la que se precisa la distinción de los pedófilos, por ejemplo, en cuanto a su preferencia sexual, dividiéndose en orientación heterosexual, homosexual o ambas; o en relación con las actividades pedófilas propiamente dichas, entre las que se enumeran y describen una amplia gama conductual que oscila entre las caricias y la penetración sexual violenta en cualquiera de sus modalidades. De igual forma se detalla exhaustivamente las dos variantes fundamentales de la pedofilia: la sentimental homoerótica y la agresiva heterosexual. En el análisis clínico de este tipo de parafilia se localizan determinadas líneas de comportamiento pedófilo, tales como: los seductores, los introvertidos, los sádicos, etc.

Aún cuando resulta importante y factible reconocer determinados hábitos comportamentales de connotación pedófila; se debe especificar el hecho de que las personas portadoras de este tipo de perturbación sexual no pertenecen exclusivamente a una clase o estrato social, y por el contrario, se distribuyen por todo el entramado social, comportándose como individuos aparentemente normales y en muchos casos con una plena integración social y comunitaria.

Dentro de los pedófilos, la mayor peligrosidad es portada por aquellos individuos en que los niños confían por naturaleza, a partir de ser amigo de su familia; realizar funciones relacionadas con la atención a la infancia, por ejemplo: profesor, sacerdote, etc.; o cuando desempeña alguna profesión idealizada por los niños, tales como: policía, bombero, etc. Este tipo de agresión sexual proveniente de personas supuestamente confiables genera cicatrices profundas, matizadas en el infante bajo la forma de sentimientos de culpa y angustia.

En un sentido preventivo vale demostrar especial cuidado y control en la selección del personal que labora en los organismos encargados de la niñez, pues algunos pedófilos buscan obtener empleo en esas entidades, con la malévola intención de tener acceso a niños y ganar su confianza, consumando posteriormente sus propósitos. Muchas veces estos trastornados sexuales se disfrazan de filántropos aparentemente deseosos de ayudar financieramente a la atención de los niños en países en desarrollo o en zonas donde se produce o recién ha concluido un conflicto bélico.

Resultan obvias las dañinas consecuencias que provocan en las víctimas el actuar pedófilo, independientemente de las diferentes formas que adopten sus actos. Sin embargo, con el fin de neutralizar los sentimientos de culpabilidad por estos daños y garantizar así su estabilidad emocional, los pedófilos desarrollan una especie de "construcción" psicológica distorsionada y supuestamente racional en torno a sus repugnantes acciones; racionalidad justificante elaborada a partir del cuestionamiento y replanteo conveniente de las percepciones sociales críticas hacia la práctica de sexo con niños, salvando así el fenómeno de la "disonancia cognitiva" generado por su comportamiento sexual desviado.

En aras de la negación de las nefastas consecuencias de sus actos, estos agresores racionalizan sus abusos, exhibiendo "actitudes y creencias distorsionadas que les permiten percibir que los niños son de alguna manera responsables de su propio abuso, y/o imaginarse que los niños no sufren daño cuando mantienen contactos sexuales, y/o que los niños cuentan con capacidad de otorgar libremente su consentimiento a las relaciones sexuales con los adultos, u obtener beneficios de las mismas".

I. 2- Definición de la categoría "niño". Posiciones al respecto.

Un punto focal de controversia entre los profesionales, ONGs y dependencias gubernamentales que trabajan el problema de la pedofilia, radica en la definición de niño y por tanto en la definición de la edad en que el individuo puede ser víctima de las prácticas sexuales pedófilas. La Convención de los Derechos del Niño en su primer artículo define como niño a "todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad". El término niño alude un rango de edad cronológica que comienza con el nacimiento y termina en una edad tope determinada legalmente.

Por lo estipulado en la Convención se deduce que las legislaciones nacionales son los documentos definitorios de la edad legal que funciona como frontera entre la niñez y la adultez. La variabilidad de un país a otro, en lo que concierne a este aspecto, responde a tradiciones culturales y jurídicas; es así que legislativamente se implanta una edad tope para definir un grupo de individuos que por su incompleto desarrollo físico e intelectual no se encuentran capacitados para decidir aspectos fundamentales de su vida; esta incapacidad decisoria establece una incapacidad jurídica y consecuentemente el Sistema Legal les brinda protección especial o tutela penal contra violaciones de sus derechos, tales como ataques o abusos sexuales.

Teniendo en cuenta las diferencias de intereses entre las distintas ramas del Derecho, el Sistema Legal de un mismo país es variable en cuanto a la definición de la categoría niño. Existen diversas definiciones en términos de edad cronológica asociados a variados aspectos o actividades a realizar por el individuo. Así por ejemplo, se establece la edad de responsabilidad penal, la edad de votar en elecciones, la edad de trabajar, la edad para contraer matrimonio y precisamente del tope etáreo previsto en la legislación para la protección de las relaciones sexuales, se deduce la edad para otorgar libre consentimiento en los intercambios de entidad sexual. Es decir, al determinar legalmente hasta que edad el niño puede ser víctima de delitos contra la libertad sexual, por el solo hecho de ser niño, se está definiendo el límite a partir del cual la persona es libre de decidir con quién, como y cuando establece sus relaciones sexuales.

Siendo así, la definición de niño constituye una decisión legal y de ninguna manera puede ser interpretada a partir de si la persona desarrolló de forma precoz las características sexuales exteriores, tales como vello púbico, aumento de volumen de los senos, crecimiento de los genitales exteriores, etc. A menudo se ha usado ese desarrollo exterior prematuro como justificante en la victimización de niños que siendo menores en términos de edad cronológica poseen, sin embargo, un desarrollo corporal de persona adulta.

El uso persistente de imágenes de niños de corta edad como víctimas preferentes de los pedófilos, distorsiona en cierto sentido esas prácticas e implica una visión reduccionista en cuanto a las víctimas. La pedofilia como práctica no solo abusa de niños menores representantes indiscutibles de la inocencia infantil; por lo que una estrechez de visión de esa índole sugiere erróneamente que solo constituyen prácticas pedófilas aquellas que usan a seres de muy corta edad. Esta representación estereotipada de las víctimas de la pedofilia excluye a otros sectores infantiles que no poseen tan corta edad, pero siguen siendo niños necesitados de protección contra acciones infames, ignorándose también a aquellos niños prostituidos que han sido obligados a perder su inocencia. "Al cargar constantemente las tintas con respecto al abuso de los niños pequeños, pasivos y dependientes (...) se están reforzando las actitudes populares en las que se basan muchos explotadores para justificar racionalmente los actos de explotación sexual comercial de niños, por ejemplo, que un niño que no es pequeño, dependiente o sexualmente inocente no debería ser considerado niño".

I.3- Consecuencias de las prácticas pedófilas en los niños víctimas.

La mayor o menor gravedad de las secuelas que presenta el niño abusado sexualmente depende de varios factores, entre los que se encuentran: el tipo de agresión, la severidad de la violencia o coacción usada, el grado de relación con el agresor, el desarrollo de la personalidad del infante, la reiteración o no del abuso, el apoyo familiar, etc. Los efectos nefastos pueden ser de varios tipos y en función de ello adquieren diversas clasificaciones, por ejemplo: existen autores que dividen las secuelas del abuso sexual en: secuelas físicas y secuelas psicológicas. Otros parten del criterio clasificatorio proveniente de la duración de las consecuencias, son aquellos que fraccionan las mismas en dos grandes grupos con sus subdivisiones correspondientes, esas amplias parcelaciones son conocidas como: secuelas a largo plazo y secuelas a corto plazo.

No resulta objetivo de nuestro trabajo el análisis minucioso de las consecuencias de las prácticas pedófilas en niños, sin embargo no conseguimos sustraernos a la necesidad de mencionar someramente algunos de estos efectos traumáticos. En el plano físico se presentan los dolores corporales propios de las lesiones generadas en el transcurso del abuso sexual violento del niño, la posible transmisión de enfermedades venéreas, la adquisición del SIDA, los embarazos como subproducto del maltrato, etc.

Los efectos psicológicos por su parte, aunque no visibles, pertenecen al grupo de los más perdurables. Los trastornos mentales se manifiestan en los planos emocional, cognitivo y comportamental. Sin hacer distinción entre estos planos podemos enumerar, por ejemplo: los estados ansiosos y depresivos, el desarrollo de fobias asociadas a determinados estímulos recordatorios del abuso sexual, problemas en la autovaloración, autoculpabilización, sentimientos de indefensión, etc. En el plano comportamental manifiestan generalmente comportamientos agresivos, problemas de relación a partir de elementos hostiles hacia los demás, conductas sexuales promiscuas, etc.

En definitiva, el abuso sexual genera en los niños un deterioro marcado de la autoimagen y la autoestima; las víctimas magnifican su dolor y tragedia percibiéndose a sí mismos como seres estigmatizados. No resulta secreto que la acción abusiva sexual compromete gravemente el desarrollo de los niños y limita el acceso al pleno disfrute de sus derechos como seres humanos.

II- EL ABUSO SEXUAL DE NIÑOS MÁS ALLÁ DE LA PEDOFILIA.

La materialización del comportamiento pedófilo siempre implicará en sí mismo la existencia de un abuso sexual, consistente en la comisión de un acto sexual directo o indirecto sobre el niño, acción tendente a estimular y satisfacer sexualmente al adulto. El abanico de comportamientos sexuales abusadores se extiende desde las caricias o manoseos, hasta la penetración bucal, vaginal o anal. El abuso sexual contempla insito otras variantes como las prácticas pornográficas caracterizadas por fotografías y filmaciones en solitario o con interacciones sexuales entre infantes, aún cuando dichas prácticas no impliquen un contacto físico con el adulto abusador. La ocurrencia del acto abusivo se puede manifestar en contextos diferentes y en interrelaciones sociales muy diversas.

Los abusos sexuales deben ser analizados a partir de dos grandes categorías: la coerción y la asimetría de edad. "La coerción (con fuerza física, presión o engaño) debe ser considerada por sí misma criterio suficiente para que una conducta sea calificada de abuso sexual de un menor, independientemente de la edad del agresor. Por su parte, la asimetría de edad impide la verdadera libertad de decisión y hace imposible una actividad sexual común, pues los participantes tiene experiencia, grado de madurez biológica y expectativas muy diferentes. Esta asimetría supone en sí misma un poder que vicia toda posibilidad de relación igualitaria. Por consiguiente siempre que exista coerción o asimetría de edad (o ambos casos a la vez) en el sentido propuesto entre una persona menor y cualquier otra, las conductas sexuales deben ser consideradas abusivas. Este concepto tiene la ventaja de incluir también agresiones sexuales que cometen unos niños contra otros".

Afirmamos con anterioridad que el accionar pedófilo genera la existencia del abuso sexual infantil, aún cuando no resulta factible identificar simplistamente la pedofilia clínica declarada con los abusadores sexuales. El actual fenómeno del abuso sexual va más allá de la pedofilia, extendiéndose a un creciente sector poblacional del planeta convertido en abusadores sexuales de niños, a pesar de no poseer las peculiares desviaciones preferenciales de los pedófilos diagnosticados clínicamente. Ese progresivo conjunto de individuos, que sin sufrir una atracción sexual anómala demandan el uso de niños en sus prácticas sexuales, debe ser reconocido como un grupo que padece una pedofilia no clínica de entidad ocasional o episódica, que por sus dimensiones se ha constituido en una patología social de alcance epidémico mundial, generando enorme preocupación entre los gobiernos y la sociedad civil, por su trascendencia de inmenso deterioro moral y psicosocial.

En este momento del análisis cabe introducir un tercer concepto referido a los explotadores sexuales de niños, entendidos estos "como los individuos que se aprovechan injustamente de algún desequilibrio de poder entre ellos y una persona menor de 18 años con el fin de usarlos sexualmente, ya sea para obtener beneficios materiales o por placer personal". Esa definición de explotador sexual absorbe la categoría de abusador sexual, aunque si llegar a coincidir totalmente.

Así pues, a manera de resumen parcial podemos relacionar las tres categorías analizadas hasta el momento: la pedofilia, el abuso sexual infantil y la explotación sexual de niños; todas ellas constituyen un continuo conceptual que implica la progresiva ampliación de dimensiones con una correlativa identificación. La pedofilia como concepto clínico originario constituye apenas una manifestación del abuso sexual infantil, y este último a su vez forma parte de la categoría del explotador sexual. Observado de una manera más simple y graficada podríamos afirmar que no todos los explotadores sexuales de menores son ellos mismos abusadores sexuales, por cuanto existe una parte de esos explotadores que no accionan sexualmente con los niños, aunque si propician el contacto sexual de esos niños con una tercera persona, percibiendo por ello un beneficio económico. Esto se explica en tanto recordemos que el término de abuso sexual de niños solo contempla a aquellos individuos que reciben gratificación sexual directa.

Valorando la correlación identificativa de estos conceptos desde una óptica progresiva de lo particular a lo más general y en términos de acción individual, sustentamos que el pedófilo activo será siempre un abusador y un explotador sexual infantil; sin embargo, visualizándolo en sentido inverso, no todo explotador sexual de niños constituye un abusador sexual, ni a su vez todo abusador sexual será un portador del trastorno sexual pedófilo. El punto focal de coincidencia conceptual se produce por la razón de que todos convergen con su accionar en la victimización de niños.

El desarrollo progresivo de la demanda de niños para prácticas sexuales se produce por la ampliación escalonada de grupos de individuos solicitantes. "Se ha comprobado que los clientes que solicitan servicios sexuales infantiles pertenecen fundamentalmente a los siguientes grupos: pedófilos, los que sienten inclinación preferente por los niños, los usuarios habituales de servicios sexuales que recurren ocasionalmente a los niños, los cliente locales de la prostitución, turistas, personas en viaje de negocios, inmigrantes extranjeros, soldados, funcionarios públicos destinados en lugares aislados y otras personas".

Se evidencia que los horizontes del problema no se limitan a la pedofilia como categoría psiquiátrica. La cada vez más alarmante explosión del abuso sexual de niños cometidos por un gran número de hombres y mujeres que no son pedófilos clínicamente hablando, nos llama a la reflexión en cuanto a la conveniencia de redimensionar conceptualmente la pedofilia, concibiéndola como una patología social actual más allá de su definición médica y sexológica original; atemperándonos así a la realidad de un problema que desde hace tiempo supera con creces las desviaciones sexuales aisladas y extrañas al conglomerado social.

El enfoque sociológico de la pedofilia como patología nos obliga a la investigación etiológica del fenómeno y secuencialmente nos acerca, por tanto, al cuestionamiento de nuestras sociedades y a la toma de conciencia alrededor de la necesidad de una reacción oportuna y crítica ante la progresiva deshumanización, ante el consumismo frenético que nos esclaviza y nos "cosifica" y ante la degradación y la discriminación de sectores poblacionales en alto riesgo victimógeno, como son nuestros niñas y niños. Nuestro cuestionamiento crítico debe extenderse, entre otros aspectos, a la desenfrenada y distorsionada comercialización de la sexualidad, incentivante de la demanda del sexo rentado y de manera especial al control de la violencia en sus múltiples manifestaciones, ya sea física, emocional o sexual.

La violencia constituye un elemento cotidiano en la vida de las sociedades contemporáneas, es un fenómeno estructural asociado a los mecanismos de poder y a la propia construcción de las relaciones sociales. La violencia se desarrolla a partir de un condicionamiento histórico y su pretendida explicación etiológica resulta harto complicada, por cuanto sus características se adecuan a procesos e interacciones humanas generadas en ambientes específicos. La violencia social contemporánea en sus diversas formas, ya sea física, psicológica, simbólica, mediática, etc.; se encuentra asociada en el nivel personológico a frustraciones psicológicas y materiales producidas por situaciones de inequidad, por la búsqueda de estímulos violentos de determinadas personas hartas de placeres, por la marginalidad o en otros casos aparece como resultado colateral de una estresante cotidianidad.

Por ser un síndrome complejo de carácter perenne y extendido a todo el entramado social, la violencia se constituye en un fenómeno continuo y permanente, pudiendo generar esta habitualidad, una especie de insensibilidad social ante la frecuente ocurrencia de actos agresivos sexuales y más concretamente hacia la incidencia violenta que representa el abuso sexual en niños. Con todas nuestras fuerzas debemos instaurar un consenso en torno a considerar el abuso sexual pedófilo como una de las manifestaciones más dramáticas y extremas de las agresiones sexuales y a partir de ese consenso evitar que por lo explicado antes, en el enfoque valorativo social se entronice una indiferencia nada favorable a la lucha contra la pedofilia como patología social, lográndose en definitiva estimular los sentimientos de rechazo e intolerancia social hacia las acciones pedófilas.

CONCLUSIONES

En las páginas del presente trabajo procuramos dejar constancia lo suficientemente fiel de nuestra concepción de la pedofilia como un fenómeno de entidad y nocivo efecto social, materializado en el actual incremento de su gravosa incidencia. Las razones de este preocupante crecimiento se vinculan a mecanismos socio-estructurales de carácter criminógeno y como reiteradamente expresamos, se extiende a todos los estratos sociales y a la gran mayoría de los países del planeta.

Ante esta dantesca realidad representada por el apogeo de la pedofilia, la comunidad internacional se encuentra obligada a instaurar una agrupación de carácter mundial, que dirija las acciones destinadas a ponerle fin a este fenómeno. Solo cuando en los niveles nacional, regional e internacional se trabaje mancomunadamente, podremos hablar de una lucha que poseerá esperanzas de éxito.

El fantasma representado por el ejercicio de la pedofilia recorre el mundo, constituye un fantasma de pesadilla social que a grandes zancadas aplasta la inocencia, el bienestar, la dignidad y el sano desarrollo de la más joven generación de nuestras sociedades. Ya en los finales de este trabajo, cabe preguntarse entonces si estamos conscientes, si estamos dispuestos y si podemos ocuparnos seriamente de la disminución de esas denigrantes prácticas pedófilas. No hacerlo sería hipotecar el futuro de nuestros niños y de nuestras sociedades.

DATOS DE LA AUTORA:

Graduada de Licenciatura en Derecho en la Universidad de La Habana en el año 1982 y titulada de Master en Pedagogía de la Educación Superior desde el año 2000. Posee 20 años de experiencia en la labor docente universitaria. Pertenece a la Sociedad Cubana de Ciencias Penales de la Unión de Juristas de Cuba y a la Sociedad de Pedagogos de Cuba. Posee una vasta experiencia en la investigación; ha desarrollando sus pesquisas en el área criminológica, específicamente en la esfera microambiental delictiva, en el área de la Personalidad, en la Prevención Criminal y Victimal, en el Control Social Formal e Informal, en temas de Derecho Penal Especial y en la Enseñanza del Derecho.

Msc. Marta González Rodríguez
Profesora de Criminología y Derecho Penal
Universidad Central de Las Villas. CUBA

http://www.monografias.com/trabajos13/valoteor/valoteor.shtml

ARTICULO: ¿Qué ocurre en la mente de un pedófilo?

Artículo del 2 de Mayo del 2008

¿Qué ocurre en la mente de un individuo para que se excite tocando a un menor? Los expertos no han dado aún con una respuesta clara para explicar esta patología, la pedofilia. Apuntan hipótesis: experiencias nocivas en la adolescencia o el hecho de haber sufrido abusos en el pasado pueden conducir al adulto por la senda del delito. Los pedófilos sienten un impulso irrefrenable y saltan de la fantasía a la realidad. Y aunque Internet, con sus comunidades virtuales y foros, les ha dado alas, según los expertos, son pocos. La mayoría de abusos a críos se dan en casa. Lo que añade el incesto. Una fuerte depresión, el fracaso en las relaciones personales o la ingesta de alcohol pueden desinhibir a un individuo para que acabe abusando de su hija, nieta o sobrina. Con a, porque la mayoría de víctimas son niñas.

Internet puede reforzar su idea de que lo que hacen es aceptable
Gums and Friends. Es decir, Chicles y Amigos. Es el nombre con el que José A. P. bautizó su tienda de golosinas, en el apacible paseo de Vilanova (Barcelona), que da al puerto. El local sigue abierto, pero José ya no despacha a nadie. Está en la cárcel por supuestos abusos a dos niñas. Las víctimas son hijas de dos empleadas rumanas que trabajaban para él en una panadería. El hombre, de 33 años, se ganó la confianza de las pequeñas. Con argucias, las llevaba a Gums and Friends mientras sus madres vendían pan. En el almacén, las obligaba a masturbarle.

Cometió los abusos de forma reiterada. Un patrón que se repite en casi todos los pederastas, concluyen los expertos. Su perversa estrategia le funcionó hasta que una de las niñas no quiso seguir con el juego y se lo contó a la madre, que acudió a la policía. No era la primera vez que detenían a José por ese motivo. Los pederastas, insisten los psicólogos, reinciden porque no pueden frenar sus impulsos.

José vivía con su pareja en un piso contiguo a la tienda. Pasaba por ser un hombre "cordial y simpático". Su nombre ha sido borrado del buzón con tippex. Los vecinos se preguntan si hubiera podido actuar de otro modo. Lo más probable es que no. "Hay pedófilos que se contienen porque saben el daño que causan, o porque temen a la policía. Pero la mayoría acaban delinquiendo", opina Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco, que recuerda que hay que distinguir entre pedofilia (un concepto clínico que indica atracción por los niños) y pederastia, que supone el delito de abusar de ellos. El primer paso de los pedófilos es consumir pornografía infantil. Más tarde contactan con sus posibles víctimas y "despliegan estrategias de seducción", sigue el experto.

La adolescencia es clave en el nacimiento de esta psicopatología. "Si el joven se excita con estímulos atípicos, como imágenes infantiles, puede acabar asociando placer sexual con niños", aclara Echeburúa. Esa hipótesis la corrobora Santiago Redondo, profesor de Psicología y Criminología de la Universidad de Barcelona: "El adolescente se inicia en el sexo pensando en niños. El problema es que reproduce esa experiencia en su imaginación".

La creencia, exaltada por el cine y la televisión, de que la víctima se convierte en verdugo, es cierta. Al menos, en parte. "Los niños de los que han abusado sufren interferencias en su desarrollo emocional. Por eso pueden tener comportamientos anómalos", indica Echeburúa. El responsable de tratamiento de la cárcel barcelonesa de Brians 2, Joan Carles Navarro, ha visitado a cientos de pederastas condenados y ha visto casos sorprendentes: "Un hombre admitió que abusaron de él a los 12 años; la misma edad que tenían sus víctimas. Entonces otro paciente se puso en pie y recordó, para su sorpresa, que también abusaron de él".

Los expertos consideran que la transformación de víctima en verdugo era más frecuente en el pasado, cuando no existía tratamiento alguno y los menores llevaban el asunto en el más absoluto secreto. Además, alertan de que puede darse el efecto contrario: el adulto ejerce una sobrevigilancia sobre el menor para evitar que él también tenga que sufrir. En todo caso, destacan los psicólogos, parece que en la pedofilia no hay factores genéticos implicados, aunque admiten que quedan terrenos por descubrir.

¿Cómo se distingue a un pedófilo? Los psicólogos sí han dado aquí con respuestas firmes, de manual. El pedófilo se muestra simpático al lado del niño; disfruta de una capacidad de atracción que le permite ganarse su confianza sin necesidad, por lo general, de usar la fuerza. El caso de Mari Luz es, en ese sentido, excepcional. Con los adultos, el pedófilo se siente incómodo. Procura rodearse de niños a través del trabajo y el tiempo libre: sacerdotes, monitores de colonias o vendedores de caramelos, entre otros. Casi todos son hombres.

Algo funciona mal en la mente de los pedófilos. Justifican su conducta. Para convencerse de que actúan bien alteran, si les conviene, su pensamiento. "Sufren distorsiones cognitivas. Se dicen a sí mismos que a los niños les gusta que les toquen, que no hay nada de malo en ello, que es otra forma de cariño", reflexiona Redondo. Se trata de una cómoda excusa y de un fraude, pues la relación "es asimétrica" y el niño "no está en condiciones de decidir qué quiere, aunque diga que sí", añade Echeburúa.

Internet ha reforzado su engaño. "Gracias a la Red, el individuo contacta con un grupo y se siente ubicado. Es un factor de riesgo", asegura Redondo. Los boy lovers -así se les llama en su refugio virtual- se prestan apoyo y comprensión desde el anonimato, lo que dificulta la acción policial. El fenómeno aún no ha sido abordado en toda su dimensión.

Según diversos estudios, más de un 20% de las niñas y un 10% de los niños han sido víctimas de abusos. Y no hay tantos pedófilos; de hecho, numéricamente son pocos. La razón es que la mayoría de abusos (más del 65%, según otros informes) se dan en casa y a manos de hombres que, en principio, prefieren a adultos para sus relaciones sexuales. Son los llamados "pedófilos circunstanciales" o "abusadores intrafamiliares". Se trata de personas que se interesan por los menores a raíz de alguna carencia. Hay tantos orígenes como circunstancias personales. "Ruptura de pareja, insatisfacción, depresión, búsqueda de experiencias nuevas, disponibilidad de los niños, soledad", resume Echeburúa. "Mezclan el afecto paterno-filial con el amor sexual. De alguna manera, los padres se enamoran de sus hijas", concluye Navarro. Si la obsesión se lleva al extremo, puede conducir a casos como el del austriaco Josef Fritzl, que abusó reiteradamente de su hija Elisabeth y la mantuvo encerrada en un sótano 24 años. Su caso sólo lo explican los expertos por una patología mucho más acentuada cuyas consecuencias no son, por fortuna, habituales.

¿Dónde está la frontera entre el cariño hacia los hijos y el abuso? La marca el sentido común. Y una señal muy obvia: la excitación. "Un adulto sano distingue entre el afecto y un componente sexual, que se manifiesta de forma evidente", señala Echeburúa. Al traspasar esa delgada línea, el adulto se desboca. A diferencia de los pedófilos desconocidos, prolongan los abusos indefinidamente, porque el niño está a su lado. El familiar -padre, tío, abuelo, hermano- seduce y amenaza según le convenga. Primero viene el cortejo: la niña como preferida de la casa. Sigue la complicidad: es un secreto entre los dos. Y el recurso previo a la violencia: si la niña se chiva, a su madre le pasará tal o cual cosa.

Superar el trauma es harto complicado. Más aún si el tormento se da en el hogar. Y no sólo porque los abusos son continuos, sino porque el niño se siente decepcionado y traicionado por los adultos. Para colmo, el episodio puede acabar con la estabilidad familiar. Las niñas se sienten culpables por no haberse dado cuenta de lo que ocurría. Una sensación que crece cuando el menor cuenta lo ocurrido. Los familiares, dicen los expertos, suelen hacer caso al menor. El asunto, sin embargo, compromete la estabilidad familiar. El niño se pregunta entonces si hubiera sido mejor estar callado. Renace así el sentimiento de culpa.

Eso, cuando el niño se da cuenta de lo que ocurre. Porque, si el daño se produce en una edad temprana (hasta los cinco años) puede percibirlo como algo "normal"; incluso como enamoramiento. ¿Por qué? "El abusador las manipula para crear un nexo de complicidad", afirma Mariana González, psicóloga de la Asociación de Asistencia a Mujeres Agredidas Sexualmente.

Si el abuso persiste, el menor despierta. La televisión o una charla con amigos pueden abrirle los ojos. O empieza a interesarse por compañeros de clase y rechaza el contacto con el abusador. Algunos menores deciden entonces hablar. "El familiar al que acude es clave. No puede ser un cómplice silencioso que no da la voz de alarma por miedo a lo que pasará", insiste González. A otros les cuesta más verbalizar. Pero los síntomas aparecen igual: "Introversión, agresividad, demanda de atención, alergias, erupciones... No se trata de pensar que nuestro hijo es víctima de abuso, sino de contemplar esa opción", sostiene González.

Los problemas afloran tarde o temprano. La mayoría de pacientes que acuden a la asociación son adultos. "Algunos, con 60 años, no lo han contado nunca. Viven el secreto como una losa. Cuando lo cuentan a la familia, mejoran", dice la psicóloga. ¿Qué les hace buscar ayuda tiempo después? "Suele ser una patología sexual. Pero a veces no. Por ejemplo, una madre tiene un bebé y ha de llevarlo a que lo vea el abuelo, el hombre que había abusado de ella".

Tratar a los pedófilos también resulta complejo. Sólo se les atiende cuando ya están en la cárcel. Un proyecto pionero en la cárcel de Brians demostró que los agresores sexuales bajo tratamiento tuvieron un nivel de reincidencia 14 puntos menor a los no tratados. Ahora el proyecto se llevará a una treintena de cárceles españolas. "Hay que trabajar mucho la empatía", dice Navarro, que ha visto casos de todo tipo. "Un preso nos contó que había tenido tres relaciones con mujeres. En los tres casos, la mujer tenía una niña de la misma edad y él ni se había dado cuenta". Redondo, por su parte, cree básico trabajar la prevención para "cortar por lo sano" si se detecta algún "incidente confuso" en la adolescencia.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ocurre/mente/pedofilo/elpepisoc/20080502elpepisoc_1/Tes

REMENBER: Origenes...




NOTICIA: Los pedófilos tienen menos cantidad de materia blanca.

Noticia del 20 de Febrero del 2008

COMENTARIO: Tras esta noticia de Febrero es posible que varios pedófilos que lean este blog se tomen como insulto la noticia en sí, son libres de ello, pero es sólo una posible reflexión médica más, un estudio entre tantos que dice una cosa más, pero de especial interés si tenemos en cuenta que contradice la posibilidad de que la pedofilia en sí venga derivada de una experiencia traumática, abuso u otra circunstacia temporal en el pasado de quien sufre esta parafilia.

Personalmente, tengo mis dudas sobre la terminología de "pedófilo" que se usa en este estudio, es bien cierto que algunos de estos pedófilos son personas cultas e intelectuales, y de hecho en las detenciones por consumo o distribución de pornografía infantil los perfiles de los detenidos son sumamente variados, aunque aquí dentro se mezclan los conceptos de pedófilos y personas con tendencias pedófilas, que no se trata de lo mismo.


Según un estudio los pedófilos tienen menos cantidad de materia blanca cerebral.

Fuente: JOURNAL OF PSYCHIATRIC RESEARCH. NOV 2007

Un nuevo estudio echa por tierra la teoría de que la pedofilia se deriva de un trauma o abuso durante la infancia. Según sus autores, el descubrimiento es la evidencia más fuerte hasta el momento de que la pedofilia sería en vez de ello el resultado de un problema en el desarrollo del cerebro.

La pedofilia podría ser el resultado de una alteración en las conexiones del cerebro, según el estudio desarrollado por el Centro de Adicción y Salud Mental en Toronto (Canadá) que se publica en la revista 'Journal of Psychiatry Research'.

Los investigadores han utilizado imágenes de resonancia magnética y técnicas de análisis por computadora de última generación para comparar a un grupo de pedófilos con un grupo de no pedófilos. Los resultados mostraban que los pedófilos tenían menos cantidad de una sustancia denominada "materia blanca", que es la responsable de conectar entre sí las diferentes partes del cerebro.

Según explica James Cantor, director del estudio, "no existe nada en esta investigación que diga que los pedófilos no deberían ser considerados como criminales responsables de sus actos, no ser capaz de elegir los intereses sexuales personales no significa que no se pueda elegir qué hacer".

El estudio, en el que participaron 127 hombres en dos grupos de tamaño similar con pedófilos y no pedófilos, sugiere que se debería prestar una mayor atención a cómo gobierna el cerebro los intereses sexuales. Tal información podría permitir producir métodos para evitar el desarrollo de la pedofilia.

http://www.hipnosisclinica.biz/hipnosis_foro/viewtopic.php?f=15&t=1262
CON REFERENCIA A:

NOTICIA: Controversia en Australia por filtro de internet

Noticia del 29 de Diciembre del 2008

Un filtro de internet, llamado "la gran muralla de fuego australiana'', ha generado controversias al poder convertir a Australia en uno de los censores más firmes de internet entre las naciones democráticas, al buscar censurar contenidos como la pornografía infantil, violencia o criminalidad.

Los consumidores, activistas por los derechos civiles, proveedores de internet y políticos de oposición se cuentan entre los críticos del filtro obligatorio, que bloquearía al menos 1.300 sitios prohibidos por el gobierno, informó AP

Cientos de personas protestaron en las capitales estatales durante este mes.

"Esto obviamente es censura'', dijo Justin Pearson Smith, de 29 años, quien organizó actos en Melbourne y unos de los varios grupos en la red social Facebook que están contra la medida.

La lista de sitios prohibidos, que el gobierno no ha publicado, es arbitraria y no está sujeta a escrutinio legal alguno, dijo Smith, lo cual deja al gobierno y los legisladores con toda libertad para satisfacer sus intereses.

"Creo que el dinero sería mejor empleado en invertir en el cumplimiento de las leyes y enfrentar a los productores de pornografía infantil'', dijo.

Los proveedores de internet afirman que un filtro podría reducir las velocidades de acceso y muchos ponen en duda su capacidad para cumplir las metas manifiestas. El material ilegal como la pornografía infantil suele ser intercambiado en redes entre pares o "peer-to-peer'' o sitios de charla virtual o "chateo'', los cuales no serían cubiertos por el filtro.

"La gente no publica abiertamente pornografía infantil, de la misma forma en que no puedes entrar a una tienda en Sydney y comprar una ametralladora. Un filtro de esta naturaleza solamente bloquea material de sitios públicos, pero el material ilícito... es intercambiado en el mercado negro, por medio de canales secretos'', dijo Geordie Guy, vocero de Electronic Frontiers Australia, un grupo de activismo.

El ministro de Comunicaciones, Stephen Conroy, propuso el filtro este año, en cumplimiento de una promesa realizada hacía un año por el gobierno del Partido Laborista para hacer más segura y limpia internet.

http://internacional.eluniversal.com/2008/12/29/ten_ava_controversia-en-aust_29A2178463.shtml

lunes, 29 de diciembre de 2008

NOTICIA: Condenado a 6 meses de prisión por hacer fotos pedófilas de su hijastra

Noticia del 29 de Diciembre del 2008

COMENTARIO: No debemos dejarnos llevar por nuestras propias conclusiones de una noticia que apenas aporta todos los detalles de este suceso, pero ves un caso de producción y posible distribución y no sabes si pensar si es realmente culpable o inocente, pero te enciende la sangre...

El fallo le absuelve del delito de distribución de pornografía infantil, pero le prohíbe acercarse a la chica durante dos años.

La Audiencia Provincial de Vitoria ha condenado a seis meses de prisión por posesión de pornografía infantil a un hombre procesado por divulgar contenidos pedófilos en internet desde su domicilio, situado en el barrio vitoriano de Lakua, y por hacer fotos pedófilas de su hijastra.

La Fiscalía había solicitado para él una pena de seis años y nueve meses de prisión. Sin embargo, el hombre, A.V., ha sido absuelto del delito de distribución por el que estaba acusado y se le ha condenado tan sólo por posesión de material pornográfico infantil. La Audiencia le ha impuesto también la prohibición de acercarse a su hijastra y de comunicarse con ella por cualquier medio durante dos años.

Los hechos se remontan a diciembre de 2006, cuando un equipo de expertos informáticos de la Guardia Civil de Cataluña detectó un posible intercambio de imágenes de carácter pedófilo que procedían de un ordenador ubicado en el número 8 de la calle Hondarribia, en Vitoria.

Tras la sospecha de los agentes, un juzgado barcelonés ordenó el registro de la vivienda, donde los uniformados encontraron un portátil y diverso material informático, como dos discos duros y dos DVD. En el piso, el procesado convivía con su mujer, S.V., y la hija de ésta, a quien dispensaba «el trato propio de un padre».
Según considera probado el fallo judicial, el material informático encontrado en el piso de Lakua incluía 435 archivos «que contenían vídeos y fotografías en las que aparecían menores en posturas o actos de contenido sexual». Además, añade la sentencia, el procesado guardaba 30 fotografías en las que aparecía su hija desnuda, así como un vídeo de la misma naturaleza.

Sin embargo, el fallo judicial no considera acreditado que el hombre descargara parte de ese material en internet y difundiera después 27 de los ficheros a través de un programa de intercambio, tal y como le acusaba la Fiscalía.

«Como una hija»
Asimismo, la Audiencia destaca en su escrito la buena relación existente entre el procesado y su hijastra, a la que desde su matrimonio con la madre «ha estimado y tratado como una hija». En el juicio, celebrado a finales del mes pasado, la propia adolescente restó, de hecho, importancia a la grabación en la que ella misma aparecía desnuda y defendió a su padrastro. Pidió incluso que le «quitaran la orden de alejamiento» impuesta contra él de forma cautelar «para que vivamos todos juntos como antes».

El abogado de la defensa, por su parte, tras negar el carácter «obsceno, libidinoso o lujurioso de unas imágenes en las que se ve a madre e hija en la bañera», presentó tres informes psicológicos que negaban cualquier «alteración o modificación conductual de la niña» ni «ningún distanciamiento o conducta anómala con su padre».
La sentencia, por el momento, no es firme, por lo que se puede recurrir.

http://www.elcorreodigital.com/alava/20081228/alava/condenado-meses-prision-hacer-20081228.html

domingo, 28 de diciembre de 2008

ARTICULO: Origen de la Pedofilia (por Adan Duckensy Morales)

Artículo del 11 de Mayo del 2007

COMENTARIO: Un buen análisis procedente de un psiquiatra infantil de Méjico, donde aborda temas como origen y motivos de la pedofilia y pederastia, siempre desde su punto de vista médico y reforzado por sus experiencias profesionales.

Mi pregunta sería si esos pedófilos/pederastas que me dejan notas en este blog, si se sincerasen, pudiesen corroborar los diferentes puntos expuestos aquí. ¿Podré fiarme después de las experiencias vividas aquí de esos comentarios? Eso ya es otro tema...


He reescrito doce veces este mismo párrafo. Es harto difícil encontrar las palabras necesarias para abordar un tema tabú, uno que implica hablar de niños, de amantes de los niños, agresores, abusadores, situaciones de abuso, niños y sexo, y darle a esos términos un valor investigativo y encima proteger la integridad de mi profesión, conociendo que existirá la opinión de recriminación, la perspectiva de desvalorizar el método de investigación, y también la alentadora. Quizá todas y ningunas sean el objetivo nuclear de este escrito. Y me explico: La intención de la investigación y de los que escriben, es la verdad y el conocimiento. Y de ahí todas las demás ventajas: la protección de los niños, el aporte científico, el valor social de desmitificar lo que afecta a la sociedad, la sanidad mental de los individuos implicados, todo eso, sigue con la verdad.

Expresando la dificultad de ese primer párrafo, encontré el pie para decirles la introducción. Quien se expone a estas situaciones, debe ser criticado. Si no es así, entonces nunca se creara la ola que queremos provocar con la publicación, que terminara, como lo ha dicho la historia, con la verdad del asunto. Entonces la hecatombe, esa que surge en la mente individual, de desarrollar una verdad integra se conseguirá, no quizá como objetivo directo de este libro, si no como un resultado del silencio roto con los comentarios de los lectores.

Estos artículos no so mediáticos, ni parciales, son solo profesionalmente los resultados y conclusiones que tenemos al respecto de nuestras investigaciones, y nuestra experiencia profesional. No tiene tampoco el adjunto de provocar la discusión, aunque si buscan estimular el pensamiento. Una idea para el lector es que, la dirección ha sido multidimensional, un infante puede leerlos, así como un adulto, una mujer preocupada por sus hijos, un abusado, un abusador, un médico, un pedófilo, un pederasta o un estudiante.

Intentamos perforar la presión que cada sector ejerce sobre las hipótesis expuestas. Y sabrá cada quien, por su propia interpretación a que nos referimos al decir que se ejerce presión sobre quienes escriben aquí. No es una presión directa, actúa global, social, local y desmedida. Ese en particular será el único tema que no expondremos aquí, si no, hasta conocer los resultados de estas primeras publicaciones. Se podría llamar un código de complicidad en un teorema de la preservación del derecho a divulgar la información con un titular significativo.

Un juego con dos personas
Ese juego con dos personas, es la referencia directa al problema de personalidades de un pedófilo. En el caso particular de nuestra investigación, el ciento por ciento de los individuos consultados en forma presencial así como virtual tienen un conflicto de personalidad, que parte de la misma idea sexual que produce su reprensión. Es evidente, que al conocerse el profundo odio de la sociedad para con los pedófilos, estos acudan a protegerse bajo un perfil personal, que no es del todo cierto, empezando en la idea de proteger el gran secreto.

Cabe decir que no son únicamente dos personas. Es decir, la mayoría solo presenta un conflicto cn dos personalidades, sin embargo, crear una tercera y cuarta personalidad, para cada persona de diferente relación es también una constante en un gran grupo de consultados.

La vida que viven no tiene orden. Y ellos mismos reconocen que han perdido el hilo de su definición propia. Con la intención de crear un ser ambiguo que pueda ser socialmente aceptado, también están perdiendo su propia idealización sobre lo que realmente son. Y ahí hay un conflicto. Muchas veces este es el precursor de sus caídas, al igual que de sus repentinos “cambios” de formas de vida, que siempre terminan en fracaso. Y la pérdida de la identidad original, de la esencia de sus vidas, los conduce a una limitante, que todos han presentado: donde justamente fallan sus actuaciones de vida común, es donde quieren suicidarse.

En la investigación hemos jugado con ellos el mismo juego. Se adentran a la conversación con un caparazón de personalidades. Un conjunto de tesituras que en primer orden parecerían muy lógicas, y hasta justificadas. Al conseguir saber que quien habla con ellos, no tiene la intención de discriminarlos, ni juzgarlos, sino de ayudar a entenderse a si mismos, abren ciertos canales , donde dejan salir medias verdades, que dramáticamente completarán para ser justificadas. Es evidente que muchos de ellos también hablen con despecho, sobre sus situaciones y la razón de su yo propio. Y al desdén de muchas conversaciones terminan reconociéndose débiles y patéticos. No es absurdo lo que hacen, porque es el camino idóneo de cualquier persona con un conflicto de identidad: buscar una solución quizá efímera, pero inmediata, para desviar el pensamiento racional, y justificar los actos que no pueden controlar.

Lo que les angustia es la mera realidad: no pueden definirse como una cosa u otra, puesto que su juego de personalidad, esa protección ante la sociedad, ese yo propio que se tuerce con el dolor, son potencialmente exagerados y dramáticos, ambos están llenos de malas y buenas obras. Y en el razonamiento personal, surge la angustia de no conocer su pensamiento real. Están desorientados y con argumentos, que al principio son sólidos, pero que intentan creerse, mas no pueden.

La búsqueda del perfil ideal que presentaran a la sociedad suele darse en las primeras etapas del desarrollo juvenil, estamos hablando, dependiendo de la etapa de la pubertad, y cuando surjan los primeros rasgos de la diferencia de la preferencia sexual, y la identidad. El proceso puede aplazarse por la intensidad de las vivencias en la adolescencia, pero sigue desarrollándose cuando empieza la demanda social de la madurez.

¿Quiénes son realmente? Es difícil argumentar al respecto, cuando el total de los consultados ha realizado su propio enfoque sin real focalización. Entonces, quien pregunta, y quien busca las respuestas debe estar bien parado en los promedios conductuales y los porcentajes de verdad por contradicción y la refutación del psicoanálisis, que es la guía y patrón en busca de esa verdad. Definirlos por renglón lo haremos en otros capítulos. Mientras nos adentraremos en la búsqueda de su realidad.

Es muy difícil que reconozcan, a menos que se les induzca a un razonamiento sin sus artilugios, que tan errados están con sus argumentos. Al final lo reconocieron en su flaqueza: tiene muchos secretos, merecerían mucho del odio social que se les refuta, no por sus acciones, sino por sus pensamientos, y decisiones para consigo mismos. Pero en ese continente oscuro de su ser y real personalidad, existe un niño. Ese complejo infantil no es inducido. Tienen una idea infantil reprimida, una necesidad de afecto mas intensa y una perversión de cociente sexual mas alta. La vida sexual esta prendada de la prohibición, y eso alimenta el morbo. Sufridos, dramáticos, creativos, ilusionistas, hilarantes, superfluos, brillantes. Son tantos los adjetivos con los que se podrían calificar a los pedófilos, por su intensa conexión con el mundo infantil, son capaces, de variar fácilmente.

En el capítulo que dedicamos a la relacion del tamaño y la edad como una dato de cuantiosa comparación, asi como la idealización de los niños, y las explicaciones generales de la pedofilia, surgirán esos lo interesante que esperan los lectores conseguir sobre que piensan realmente. Decir esto, es para ecualizar que esta ha sido solo la definición conjunta. Recordar que es un asunto de mayoría. Como ciencia experimental nada puede ser definitivo, pero si una marcada corriente, puede ayudar al agrupar rasgos comunes en todos ellos. Ustedes entenderán los asuntos científicos envueltos. Ahora pasemos a verlos en las dos personas.

En el próximo capítulo analizaremos entonces el yo ideal, que es la vida pública, y el yo real, la realidad secreta.

Publicado por Dr. Adan D. Morales

de aqui en adelante, no esta editado (mucha hipotesis han cambiado mucho en contenido y razon)


ORIGEN DE LA PEDOFILIA

¿De donde surgen estos datos?
Nadie quiere argumentar sobre pedofilia. Pero como ya es época de saber todo, y de que se rompan los tabúes he decidido publicar estos escritos que conforman parte de mi libro, que será muy cuestionado y comentado: “perversión pedofilica”. Donde hago referencias a las normativas de algunos países latinoamericanos, donde deciden condenar al pedofilo sin antes poder someterlo a un análisis psiquiátrico. Donde son capaces de someter a los niños(as) afectados e inocentes a estudios y escenarios tan traumáticos. Donde son capaces de obligar al niño(a) violado(a) a hablar ante tanta gente sobre una experiencia que quiere olvidar. Es por eso que es difícil hablar sobre este tema. Porque todo el mundo se queda boquiabierto cuando se habla sobre eso. Y somos parte de que eso suceda, mientras no se eduque sexualmente a nuestros niños al respecto.

Las hipótesis que hago sobre el origen de la pedofilia, son el resultado de las entrevistas (o psicoanálisis, no digo que fue eso exactamente porque los hice en condiciones no recomendable para la ciencia) que realicé con dos pedofilos y un pederasta de la prisión de Michoacán, México. Fue difícil crear un ambiente de esparcimiento y tranquilidad emocional para hacer hablar con estos individuos sobre sus problemas de orientación sexual y su relación con la infancia, pero me atreví, como reto profesional y luego porque no quiero que mis hijos sean victimas de la ignorancia acerca de este tema, que es la causa general de su expansión, y porque no quiero ver una sociedad boquiabierta e ignorante cuando se hable de un tema sexual, como si fuera un pecado hablar de eso.


Prefacio

Empiezo por decir que no hay nada más extenso y confuso que la pedofilia, dentro de las perversiones sexuales. Esta es la orientación sexual o identificación que conducen a un individuo equis a satisfacer sus impulsos sexuales y/o emocionales hacia niños de ambos sexos y de corta edad.

Existe una tendencia que justifica biológicamente que mucho de esos pacientes padezcan esa atracción hacia los mas jóvenes, del otro o del mismo sexo. Pero es muy inexacta e infrecuente. Sin embargo se ha comprobado que la mayoría de los pedofilos tienen un rango de actitudes semejantes, que derivan siempre de un trastorno en la infancia. Trastornos pasivos o marcados, pero en fin son traumas no superados.

Explicación general:

En estos apuntes encontraran teorías acerca de cómo se deriva, o más bien como se explica el origen de la neurosis que declina en el trastorno de identidad y preferencia sexual hacia los menores de edad o pre púberes.

Empezaremos por definir dos tipos de pacientes de atracción sexual hacia los infantes:

El pedofilo y el pederasta

El pedofilo: por lo general, y en su amplia gamma de sub clasificación los pedofilos son los amantes de los niños. Es decir, es casi imposible verlos obligar al infante a tener relaciones sexuales sin su consentimiento. Si no que lo seducen de forma muy sutil. Son capaces de hacer que el niño(a) sienta afecto por ellos. Son atentos a las necesidades del infante y capaces de sacrificarse a si mismos con tal de satisfacer una necesidad de su niño(a). La vida de estas personas esta condenada a la soledad y a la angustia.

El pederasta: Debido a que el trastorno de los pederastas es mucho mas sádico, de la misma forma actúan en lo sexual con sus niños. No los aman, lo desean sexualmente como una meta inconclusa de su infancia trastornada. En su mayoría fueron niños abusados física o sexualmente, con ulteriores experiencias que alimentaron su trauma.

El porqué

La mayoría de los pedofilos fueron victimas de alguno de los siguientes rasgos anormales:

1. La madre autoritaria, el padre ausente:
En esta característica que es la más predominante, hay un elemento intransigente: el conflicto con la madre. El complejo de Edipo no se desarrollo en el niño correctamente, porque no pudo acercarse afectivamente a la madre hostil y autoritaria. El padre no tiene participación activa, porque esta fuera todo el tiempo o no opina. El niño se refugia en si mismo y crea, mas o menos entre los 7 y 12 años características de preferencia sexual hacia los mas pequeños de su mismo sexo. De modo que al entrar la adolescencia, si no se han resuelto los problemas con la madre, en esta etapa tan critica, el niño, ya joven, adquiere definitivamente la preferencia hacia los mas pequeños sin identificación de sexo, porque el complejo mencionado no se desarrollo. Hay una búsqueda interior del adulto en satisfacer a ese niño. Y emocionalmente hay un error, porque esa satisfacción no redime su amargura. pero no lo comprende. Es tímido para las relaciones. Tiene un conflicto social de razones. Son personas, a pesar de todo, muy exitosas, consiguen todo lo que se proponen. Altos ejecutivos, artistas, comerciantes, padres de familia. Pero incapaces de acometer, en su mayoría, a los infantes sin antes seducirlos.

2. Experiencia Prematura:
Aquí nos referimos a esos individuos que en su infancia fueron parte de relaciones sexuales con otros niños(as). En la mayoría de los casos, fueron llevados a eso por una niña(o) mayor que ellos, pero no tanto como para definir rasgos importantes. La diferencia no se extiende a mas de 5 años. Dichas experiencias no se llevaron a cabo entre hermanos(as), es decir, no fue incesto, sino una niña(o) cercano. Fueron indispuestos a tener experiencias sexuales a cortad edad y crean una imagen sexual errónea, puesto que a su edad es difícil de comprender. En un 90% de los casos, los padres nunca saben qu esto pasa con su hijo. Cuando son adultos, en un gran porcentaje tienden a sentirse mas relacionados con niños del mismo sexo. Ya que se vuelven pasivos sexualmente, y adoptan preferencias bisexuales pero siempre una mas inclinada que la otra. Pueden sostener vidas normales, pero de vez en cuando fracasan en sus planes porque presienten ese caos de orientación sexual.


3. Sadismo y abuso físico; los pederastas:
Fueron niños abusados física, emocional o sexualmente. Sus madres autoritarias como las de los pedofilos, no ayudaron a desarrollar normalmente su complejo de Edipo. Desde recién nacidos son indeseados, tiene la particularidad del abuso físico, sádico, masoquismo, odian y desean a los niños. Como los odiaba su madre cuando niños. Los castigos físicos son muy frecuentes, al igual que la hostilidad hacia todo lo que realizan. Son personas coléricas, intolerantes, que pueden vivir normalmente hasta que una carga excesiva de strees los lleva a cometer actos desequilibrados, que siempre van en perjuicio de lo niños, Básicamente son delincuentes en potencia, con respecto a faltar a las leyes y pueden vivir por años en esa situación porque los golpes o el rechazo de los niños lo excitan.

4. Los pedofilos casuales:
En lo macro son personas que están bajo un alto nivel de strees y allanan sus tensiones con los infantes. No se tiene una relación psíquica que establezca esto, pero es un casi imposible estudiarlo. Estos casos no salen a la luz con frecuencia. Son padres que abusan de sus hijas, por un error al que llamamos incesto. El incesto tiene su origen tanto entre niños y niñas hermanos o familiares cercanos, como en padres e hijos o hijas. Hay un error en la función familiar y el padre interpreta que la hija que le acaricia sentimentalmente pretende con el sexualmente. Entonces como es el mayor aprovecha las dificultades con su esposa y su dejadez, y recurre a satisfacerse con la niña(o). Casi siempre es temporal, no son pedofilos, puesto que los pedofilos son casi incapaces de seducir a sus propios hijos. Aunque los pederastas si lo hacen.


Existen sinnúmeros de teorías en mi libro, Estas son las básicas o mas investigadas por mis pacientes. Si alguno quiere remitir sus críticas, tanto doctores como pacientes, siempre siguiendo el orden de la ética y la responsabilidad están abiertas las líneas de este blog y mi correo electrónico que aparece dentro de la lista de participantes.

Un honor para mi expresarles mis teorías,

Presionando mi nombre envian un correo electronico directo a mi buzon en el consultorio. Envienme sus mensajes, que los leere pertinentemente y les dare respuesta de ellos en el menor tiempo posible.


Adan Duckensy Morales
Psiquiatra Infantil
Instituto Medico Psicológico Familiar de México, D.F.

ARTICULO: Una fábulo sobre los psiquiátricos penitenciarios (por Lourdes Chasco)

Artículo del 18 de Diciembre del 2008

COMENTARIO: La eterna pregunta de, si la acción viene derivada de un problema psicológico, parafilia u otra afección que pudiese haber derivado una conducta así, ¿se consegue la rehabilitación del individuo con el ingreso en prisión sin contar quizás con las medidas adecuadas para su tratamiento?

Hay problemas penitenciarios viejos en el tiempo y que parecen no calar en nosotros. En estos casos, viene siendo costumbre en este blog, que nuestros planteamientos vayan precedidos de un relato. Solo pretendemos que vuestra mirada se detenga.

El cuento de hoy "La Casa de los Locos" es la historia de un pintor que, siguiendo un encargo y pincel en mano, colocó sobre el lienzo un imaginario de personajes dementes, exagerados, olvidadizos, desencajados, perdidos, aniquilados, indefensos. Solo una única condición se le impuso, todo lo reflejado en el cuadro debía ser ficción.

Las figuras moraban en la misma casa, y se les podía ver con las miradas perdidas y a la deriva paseando desconfiados. Desconocedores de haber sido tachados de peligrosos, otros personajes no menos curiosos los mantenían en los límites de sus estancias. Nada justificaba que habitasen la casa. Simplemente eran enfermos y su enfermedad les impedía discernir el bien del mal, el aquí y el ahora y otras muchas cuestiones importantes.

El pintor, guiado por una creatividad más y más exacerbada, fue esbozando nuevas formas, haciendo del lienzo un bodegón de monstruos con miembros superpuestos que se apiñan, empujan, agreden; cada vez más anulados, cada vez menos humanos, cada vez más irreales. Los cuidadores se contentaban con mantener las puertas cerradas.

Su obra cambiaba cuando el artista se dedicaba al descanso. Se hizo tan grotesca la pintura que la casa de los locos, que era como él la llamaba, ocupaba sus sueños y vigilias. Quiso el pintor borrar todo aquello, pero a su mecenas no le preocupaba lo más mínimo que todo aquel imaginario no recuperase su cordura. En modo alguno escuchó al pintor y menos le permitió destruir su dantesca obra.

Sus contemporáneos tildaron al artista de mero plagiador. El pintor fue juzgado por un grupo de hombres buenos y éstas fueron sus conclusiones.

Poco tiempo necesitaron para estar todos de acuerdo en que la casa de los locos era el reflejo de la realidad de un psiquiátrico penitenciario.

- Los enfermos del lienzo es una imagen particular de todos los que han cometido un delito sin conciencia ni voluntad y están recluidos en esos centros -dijeron.

- No se puede expresar de manera más plástica la sinrazón de ese confinamiento. No tienen que estar en los psiquiátricos porque son inimputables y deben cumplir las medidas de seguridad en los centros sanitarios especiales -alguno de ellos añadió.

Nadie discutió que los cuidadores de la pintura tenían una identidad con los funcionarios de los psiquiátricos penitenciarios, hoy y en ese entorno no curan, son elegidos mayoritariamente para custodiar las puertas.

Los diálogos más animados se iniciaron para explicar el plagio de la imagen del aumento indiscriminado de personajes en el lienzo. Unos se decantaron por la masificación, el hacinamiento; otros vieron en ella la falta de atenciones médicas psiquiátricas adecuadas a sus necesidades de salud mental.

Quedaron todos convencidos de que el hecho de que las figuras se agredan, se transformen solas no puede ocultar la realidad que tiene detrás, los efectos perniciosos que producen los psiquiátricos penitenciarios en las personas que cumplen medida de seguridad en ellos.

El intento de destruir el lienzo se corresponde con las tímidas acciones contrarias al mantenimiento de los psiquiátricos penitenciarios.

- Qué vergüenza -gritaban los más enardecidos- mostrar a la administración penitenciaria y sanitaria, a nuestras instituciones, a la sociedad civil y a los medios de comunicación en ese papel arrogante del Mecenas.

Nada había de novedoso en su obra, nadie pudo defenderle de su condición de plagiador. Poco se supo de los avatares del pintor en los años siguientes, cuentan que acabó confundido y deambula por los pasillos del hospital psiquiátrico de Foncalent.



Dedicado a Jesús Miguel Cáceres García, Jurista de Instituciones Penitenciarias, en respuesta a las reflexiones que hizo con nosotros el día 7 de noviembre de 2008 en los Encuentros de Servicios de Orientación y Asesoramiento Jurídico Penitenciario, y, por qué no decirlo, a su petición de implicación del colectivo.

Me ha gustado ver la presentación que nos entregó y me ha permitido recordar algunas de las ideas que expuso ese día:

Las medidas de seguridad son un fracaso al no existir ni centros ni personal idóneo.
Los enfermos en psiquiátricos penitenciarios "‘cumplen' más cárcel que los presos sanos al no poder acceder a la libertad condicional ni a los beneficios penitenciarios con lo que se agravan las condiciones de ‘cumplimiento' de su ‘condena'".
"Al no existir procedimientos disciplinarios, pero sí sanciones disciplinarias no se aplican las garantías constitucionales (derecho de defensa, medios de prueba, presunción de inocencia, asistencia letrada)".
Ofrecemos este blog como inventario de adhesiones de todos los que consideramos que los enfermos mentales inimputables deben ser tratados en centros sanitarios y no confinados en psiquiátricos penitenciarios. Ofrecemos este blog como inventario de experiencias vividas en los psiquiátricos penitenciarios. Y lo ofrecemos también como inventario de acciones (de los protagonistas, de sus abogados; de los autores, periodistas, conferenciantes; de los "cuidadores" [sus informes, memorias, críticas]; de los juzgadores [sus resoluciones judiciales valientes]; de las asociaciones, colectivos y grupos de presión). Os invitamos a que deis a conocer en esta herramienta las campañas, artículos, obras, foros en los que se vaya a hablar del tema. Desde una revista electrónica de abogados, tenemos una responsabilidad en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.

Es lamentable la supremacía de lo penitenciario sobre lo sanitario. Es lamentable la vulneración de derechos fundamentales. Terminaré con las palabras de Jesús Cáceres: "Un problema de salud debe ser resuelto en un medio sanitario y su rehabilitación posterior debe llevarse a cabo con medidas sanitarias en centros adecuados que NUNCA deben ser cárceles".

Debemos contribuir a visibilizar este problema. Todos podemos hacer algo en nuestro ámbito. Es tiempo de cambiar.

http://www.abogados.es/portalABOGADOS/blogs/lchasco/blogs.html

sábado, 27 de diciembre de 2008

ARTICULO: A por los jueces

Artículo del 27 de Diciembre del 2008

COMENTARIO: Que gran enemigo puede ser la burocracia... En pleno siglo XXI, ¿cómo puede ser que esos sitemas no estén todavía informatizados?

ALVARO CUESTA lo ha dicho alto y claro: el PSOE va a pedir que Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial comparezca en el Parlamento para explicar por qué el órgano de gobierno de los jueces ha calificado de "falta leve" la actuación del juez Tirado. Pero el responsable socialista ha dicho más, porque ha anunciado reformas legislativas para el funcionamiento del propio Consejo General del Poder Judicial.

Vaya por delante que a mí me parece estupendo que Carlos Divar explique al Parlamento la decisión del Consejo, creo que esa explicación irá en beneficio de la propia Justicia. Porque lo cierto es que a la opinión pública le ha sorprendido que el CGPJ haya decidido no aumentar la sanción ya impuesta al juez Tirado, entre otras cosas porque desde el poder político se venía anunciando que el juez Tirado se iba a enterar por haber cometido una negligencia evidente. Las declaraciones que han venido haciendo miembros del Gobierno, anunciando que al juez se le iba a sancionar con tres años o más, han provocado que en la opinión pública cuajara que ésto iba a suceder así, sin caer en la cuenta de que era el propio CGPJ, en vista de la investigación que llevará a cabo, quién debía decidir.

Pero vayamos por partes, lo primero que habría que decir es que el juez Tirado no mató a Mari Luz. Escribo ésto porque a veces parece que es el juez el responsable directo del asesinato de la pequeña.

En mi opinión, han sido muchas las causas de que el asesino de Mari Luz andará suelto. En primer lugar los responsables políticos. Los del PSOE ahora y antes los del PP, tienen que explicarnos a los ciudadanos porque no hay un sistema informático que conecte a los juzgados de toda España. En segundo lugar, habría que estudiar si haber transferido las competencias de Justicia a cada autonomía no ha restado eficacia a la Justicia propiamente dicha. En tercer lugar los responsables políticos tienen que explicar por qué faltan jueces, fiscales, funcionarios, en definitiva medios materiales y humanos para que la Justicia sea realmente eficaz.

Sí, los dirigentes políticos tienen que explicarnos que pasa con esos casi dos millones de ejecuciones judiciales que llevan retraso y que pueden provocar que hay otros casos como el de Mari Luz. Y puestos a explicarse los políticos tienen que explicar porque las penas contra los pederastas son tan leves, aunque ahora se haya propuesto endurecerlas.

En mi opinión, los menores no están suficientemente protegidos en nuestro ordenamiento juridico, y si no ahí están la levedad de las penas contra pedófilos, pederastas y todos aquellos que se dedican a la pornografía infantil. A todo esto hay que añadir que hay un debate que los políticos se niegan a tener y es qué hacer con los pederastas, una vez que han cumplido la pena que se les ha impuesto teniendo en cuenta que tienen un tipo de patología que les lleva a reincidir. Pero como ese es un debate políticamente incorrecto los políticos prefieren no entrar en él.

Lo fácil, lo verdaderamente fácil es que cuando sucede una desgracia arremeter contra el juez negligente en vez de arremeter contra todo el sistéma que falla, del que los políticos son parte importante. No digo que si el juez es responsable de una negligencia no haya que exigirle responsabilidades y deba pagar por esa negligencia. Al revés, el juez debe de estar sometido como todos los demás ciudadanos al imperio de la ley. Pero sí me parece que los políticos lo que no pueden es ocultar las deficencias de nuestro sistema judicial echando una cortina de humo como en este caso, haciendo una operación propagandística en la que anunciaban que al juez Tirado se le iba a sancionar con tantos o cuantos años años, olvidándose de todas esas carencias y puntos negros de la Administración de Justicia, que son los que de verdad dan a lugar a que se puedan producir situaciones como la de que un pederasta ande suelto tranquilamente.

El Gobierno ha optado por el camino fácil para aplacar a la opinión pública que no entiende la decisión del CGPJ respecto al juez Tirado. Y en ese camino fácil lo que hacen es arremeter contra el propio Consejo, acusándoles de ineficaces, corporativistas, etc, etc, etc. y anunciar que se van a enterar porque van a reformar la ley del Consejo, y en definitiva presentarles como culpables, junto al juez Tirado, de un suceso que nunca debió de producirse. O sea la culpa es de otros, y mientras sea de otros y se diga en voz alta, nadie se parara a pensar en qué responsabilidad tiene el que tanto grita en que las cosas funcionen tan rematadamente mal.

Si la Justicia no funciona bien, si hay falta de medios humanos y materiales, si hay casi dos millones de sentencias por ejecutar, si no hay un sistema informático que conecte a los juzgados de toda España, si no hay una revisión de las leyes, si todo ésto pasa, la principal responsabilidad no es de los jueces, si no que hay una responsabilidad política que se quiere diluir y enmascarar señalando lo que hacen mal los demás. El Gobierno va a por los jueces, y quiere convertirles en cabeza de turco de problemas estructurales que son responsabilidad política, más allá de que evidentemente hay jueces, como hay fiscales, o secretarios judiciales, que podrían hacer las cosas mucho mejor de lo que las hacen,. y desde luego es inadmisible que algunos jueces no muestren más sensibilidad cuando tienen en sus manos casos como el de los pederastas que se pueden convertir en bombas de relojería si se les deja sueltos. En el caso de Mari Luz se han cometido muchos errores, muchos, no solo el del juez Tirado.

http://www.eldia.es/2008-12-27/criterios/criterios7.htm

viernes, 26 de diciembre de 2008

ARTICULO: En el caso de la pornografía infantil, la tecnología atrapa al inocente

Artículo del 16 de Enero del 2007

COMENTARIO: Después de este día de Navidad, antes de irme a la cama me he puesto un momento con el blog, y revisando material veo un artículo acerca de este tema y un caso del que ya me hice eco en su momento en este blog, adentrándose en la complegidad tecnológica de hoy en día y las posibilidades que nos aporta el panorama actual de las infecciones en nuestros equipos y software usados.

A resaltar la confianza que debemos mostrar a los péritos informáticos que se realizan por parte de los organismos policiales y el voto de confianza hacia nuestro sistema, sin generalizar con un caso como este, bastante inusual e improbable, pero no deja de ser interesante.

El relato aleccionador de Matthew Bandy está haciendo arder a Internet, especialmente a los sitios de tecnología. Hasta hace poco, el muchacho de 16 años de edad de Arizona enfrentaba una condena a prisión de por vida por poseer pornografía infantil; cada una de las nueve imágenes en su computadora conllevaba una condena posible de 10 años.

Matt firmemente negó la acusación, pese a que admitió visitar sitios para adultos.
La advertencia: Su computadora podría estar almacenando y distribuyendo pornografía infantil sin su conocimiento. Podría tratarse de lo que se denomina “un zombi” . Un virus, gusano o “robot” podría haber infestado casi de manera invisible su sistema operativo, quizás cuando abrió un archivo adjunto a un correo electrónico o hizo “clic” en el sitio “equivocado” (no necesariamente para adultos).

La “infección” permite a otra persona acceder remotamente a su disco duro. A menudo, este tercero intenta capturar información financiera tal como los números de cuentas bancarias. Por lo general, almacena la información en el disco duro y utiliza su computadora para distribuir correo “basura”, incluida la pornografía.

(Para una explicación más completa de este proceso, haga clic en “¿Está usted también en peligro?” ).

Al igual que con el robo de identidad en los años 90, el problema de las PC zombis está recién emergiendo. Las estimaciones de su prevalencia varían, con el número superior girando en torno de los 8 millones de computadoras zombis activas. La respetada empresa de computación Symantec ofrece la estimación más conservadora de 4 a 5 millones; un cuarto de ellas se considera que están en los Estado Unidos.

Según Microsoft, las computadoras zombis son en la actualidad la principal amenaza a la seguridad de las industrias. Dmitri Alperovitch, un científico investigador en CipherTrust, observa que, durante un reciente ataque, las nuevas zombis “pasaron de 214.000 por día en la semana anterior [mediados de agosto de 2006] a 265.000 diarias”. Los sistemas operativos Windows son los más vulnerables.

Las estimaciones pueden ser especulativas, pero las consecuencias de poseer pornografía infantil en su computadora son claras...tal como lo ilustra el caso Bandy.

La historia de Matt es la de un enjuiciamiento extremadamente celoso bajo una ley que no debería existir: es decir, la mera presencia de imágenes en su computadora no debería resultar en cargos criminales en virtud de que son el resultado de una infección.

A decir de todos, Matt era un adolescente normal de una buena familia que carecía de todo encontronazo con la autoridad antes del 16 de diciembre de 2004. A las 6 de esa mañana, varios policías golpearon la puerta del frente de Bandy, ordenándole salir a su madre y hermana y despertando a su padre a punta de pistola; quien estaba acostándose tarde debido a sus obligaciones como médico de una sala de primeros auxilios.

¿Qué provocó la redada? La pornografía infantil había sido transmitida a un grupo de Yahoo desde una dirección IP asociada con la computadora de la familia; las autoridades fueron alertadas.

La policía encontró varias imagines de pornografía infantil en la computadora de Bandy junto con rastros de la dirección de correo electrónico utilizada para transmitir las fotografías. La policía descartó el hecho de que, en una de las fechas que indicaban “actividad” relacionada con las imágenes, nadie había estado en la casa de Bandy. También pasó por alto dos pruebas con el polígrafo que Matt realizó voluntariamente y que aprobó así como también un examen psiquiátrico voluntario que halló que es un adolescente normal y no un “pedófilo”.

Claramente, los detectives que investigaron el caso de Matt tenían poca capacitación o interés en el análisis forense informático. Por ejemplo, rehusaron examinar el disco rígido en busca de evidencia de infección. La oficina del Fiscal del Condado rechazó las solicitudes de parte de los Bandy de que su disco rígido confiscado fuera examinado desde el punto de vista forense. Solamente después de que la Corte Suprema de Arizona falló en contra de la oficina del Fiscal tuvo lugar un examen realizado por la experta Tami Loehrs.

Ella descubrió más de 200 archivos infectados el 25 de septiembre de 2005, e informó, “Sin ninguna protección cortafuegos instalada, sería virtualmente imposible determinar sí, cuándo o por quién el sistema fue afectado. Sería imposible declarar con certeza qué actividades fueron realizadas por los usuarios dentro del hogar y qué actividades fueron el resultado de una de las muchas aplicaciones de software maliciosas y/o fuentes externas tales como piratas informáticos”.

Benjamin Edelman, un experto en seguridad informática, indica cuán rápidamente una computadora puede infectarse. “Recientemente probé un archivo de video de WindowsMedia...En una prueba de una computadora nueva, presioné Si una vez para permitir la instalación. Mi computadora rápidamente se contaminó...En total, la infección añadió 58 carpetas, 786 archivos, y unas increíbles 11.915 entradas de registro a mi computadora de prueba. Ninguno de estos programas me había exhibido un acuerdo de licencia, ni yo había consentido su instalación en mi computadora.”

Tales infecciones son por lo general invisibles al usuario promedio de computadoras. (Para ver cómo esto puede sucederle a su computadora, haga clic en “Lo que le hicieron a Matthew Bandy puede ocurrirle a usted”. )

Matt fue acusado de nueve cargos de posesión de imágenes de pornografía infantil—felonía clase 2, apenas un nivel por debajo del homicidio. Podría haber recibido un condena a 90 años de prisión de parte de un juez que careciese de toda discreción al momento de sentenciar. El 2 de diciembre de 2005, Matt se declaró “no culpable” pero se le exigió utilizar en lo sucesivo una correa para el monitoreo electrónico alrededor de su tobillo.

Mientras tanto, a medida que la inocencia del muchacho se tornaba evidente de manera creciente, el Fiscal de Distrito ofreció una serie de negociaciones. Matt en última instancia se declaró “culpable” de tres “ofensas no especificadas de clase 6”. Estas son ofensas “no-peligrosas, no-repetitivas según el código penal” lo que da lugar a la libertad condicional, no a la cárcel. Su “crimen” especifico fue exhibirle un ejemplar de Playboy a 3 compañeros de escuela, un acto de “facilitar material perjudicial u obsceno a menores”.

El abogado de Matt comentó “esta puede ser la única vez en que un adolescente estadounidense haya sido alguna vez acusado de felonía por exhibirle pornografía adulta a sus amigos”. A pesar de todo, el caso de Matt se había vuelto de alto perfil y el estado parecía decidido a acusarlo exitosamente de algo.

La declaración de “culpable” no fue una verdadera admisión de culpa. La madre de Matt explicaba, “A lo largo del año pasado nuestra creencia y fe en el sistema judicial se ha erosionado. Creencias fundamentales tales como que se es inocente hasta que se pruebe la culpabilidad, que la policía está allí para servir y proteger, que nunca le mentirán, que todos tienen derecho a un juicio JUSTO se han vuelto nada más que cuentos de hadas para nosotros”.

Sus padres sabían que un joven encarcelado por delitos sexuales en una prisión estadual era vulnerable a una constante violación, con el suicidio como una posibilidad real.

En cambio, Matt prefirió una libertad condicional de 18 meses, con la acusación de “delincuente sexual” adosada a ella. Matthew explicó que esto ultimo significaba: “Debo mantenerme alejado de los niños, no puedo merodear ninguna área donde pudiese haber menores, incluido el centro comercial, o los cines, o los restaurantes o incluso la iglesia. Para ir a la iglesia debo contar con el consentimiento escrito de nuestro sacerdote, debo sentarme en un banco distinto, uno que no tenga a un niño sentado en él”.

No abandonó la casa por temor a encontrar a un niño y, de esa forma, violar su libertad provisional.

Después de que el programa noticioso “20/20” de la cadena televisiva ABC tomó interés en el caso—fue presentado en la transmisión del 12 de enero—la acusación de “delincuente sexual” fue retirada.

La pesadilla de dos años de Bandy podría estar desapareciendo, pero la familia ha sido arruinada financieramente por más de $250.000 en costas legales.

Lo que sea que se escriba acerca de este caso debería terminar en una conclusión que esté expresada como una solicitud: la mera presencia de pornografía infantil en una computadora no debe ser ilegal. Las leyes deben ser rescritas o derogadas para tomar en cuenta la realidades tecnológicas con la que todos convivimos.

Desafortunadamente, los estados y el Congreso están rumbeando en la dirección opuesta al presionar por leyes y penas “más duras” por la mera posesión. Si tales leyes prevalecen, entonces usted puede encontrarse en la misma posición que Matt: la inocencia no será una defensa.

Traducido por Gabriel Gasave

http://www.elindependent.org/articulos/article.asp?id=1894