Artículo del 25 de Mayo del 2009
Son policías al uso, pero empiezan la investigación a golpe de ratón. Un ordenador y un disco duro es todo lo que necesitan para dar con el culpable un delito consumado a través de las nuevas tecnologías.En este caso, el delincuente se esconde detrás de la pantalla. El Grupo de Investigación Tecnológica (GIT) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, compuesta por el momento, por un inspector y dos agentes, cumple un año con un balance interesante referente a los delitos de pornografía infantil: nueve registros domiciliarios, cinco detenidos, cuatro imputados y abundante material pornográfico incautado.
"La posesión de un único vídeo de pornografía infantil en esta parte del planeta significa que en el otro lado se está produciendo el abuso de un menor", recuerda el jefe del GIT, Víctor Panizo. Hasta el momento no se ha detectado ningún vídeo en el que se abuse de menores que se haya producido en Valladolid, pero sí ha habido detenciones de pedófilos que descargan y comparten pornografía infantil a través de redes P2P.
Panizo destaca entre los logros del grupo que dirige, la colaboración en la operación 'Carrusel'en octubre de 2008, el mayor operativo contra pornografía infantil en España que saldó con 121 detenidos en todo el país y millones de archivos pedófilos intervenidos. En Valladolid se detuvo a dos personas y se imputó a otras dos.
Los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías "crecen exponencialmente", según Panizo y los menores son víctimas más que habituales. "Igual que no dejamos entrar a cualquiera en nuestra casa en nuestra vida real, no podemos dejar que un desconocido entre en nuestra vida virtual", advierte. Esta es una premisa que deben tener en cuenta los adultos, pero también los adolescentes. La advertencia de los padres a los hijos de no hablar con desconocidos ya no debe trasladarse sólo a la calle.
Los delincuentes sexuales también están en la red y no dan la cara hasta que es demasiado tarde. "En la mayoría de los casos los menores, por una falta de confianza con los padres, no cuentan lo que les está ocurriendo hasta que ven que no pueden pararlo".
En Valladolid ya se han detectado casos de grooming, un acoso que ejerce un adulto pedófilo que contacta con el menor a través de un programa de mensajería como el messenger. "Camuflado tras la identidad falsa de un menor, el pedófilo se gana la confianza del adolescente. Le envía una foto falsa de un joven con buena apariencia y, a cambio le pide otra foto. Con estratagemas va consiguiendo y pidiendo fotos más comprometidas. Cuando no consigue más, empieza a chantajearle y le amenaza con publicar las fotos y conversaciones que han tenido. Es un abuso sexual virtual", señala Panizo.
Esa pesadilla la vivió una menor de 14 años en Valladolid que fue obligada a realizar actos sexuales a través de una web cam en mayo de 2008. La sorpresa fue descubrir que el abusador era otro menor de 17 años que vivía en Santander. "Nunca sabemos a quién nos vamos a encontrar detrás de la pantalla. No podemos hablar de perfiles, hay personas de todas las edades y toda condición social", reconoce Panizo.
Otra variante es el cyber bulling, un acoso entre iguales y frecuente entre adolescentes. Unas veces colocan una foto de la víctima en una web de votaciones de las personas más feas para humillarle y otras llegan a crear un perfil falso en una red social. "Cogen una o varias fotos de la víctima y llegan a manipularlas. En el último caso que hemos resuelto enfrentaron a la víctima con todas sus amistades utilizando la red social Tuenti", recuerda Panizo.
"Hay más de 200 redes sociales en internet. Tienen aspectos positivos pero también una parte oscura. El hecho de compartir fotos y datos personales pueden dar lugar a extorsiones y chantajes, por eso hay que restringir el acceso a nuestros archivos". Toda precaución es poca, recuerda Panizo, para evitar que esas redes 'enreden' al menor en un juego perverso, pero si ocurre, el GIT rastreará la red hasta dar con el culpable.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/25/castillayleon/1243240052.html
Son policías al uso, pero empiezan la investigación a golpe de ratón. Un ordenador y un disco duro es todo lo que necesitan para dar con el culpable un delito consumado a través de las nuevas tecnologías.En este caso, el delincuente se esconde detrás de la pantalla. El Grupo de Investigación Tecnológica (GIT) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, compuesta por el momento, por un inspector y dos agentes, cumple un año con un balance interesante referente a los delitos de pornografía infantil: nueve registros domiciliarios, cinco detenidos, cuatro imputados y abundante material pornográfico incautado.
"La posesión de un único vídeo de pornografía infantil en esta parte del planeta significa que en el otro lado se está produciendo el abuso de un menor", recuerda el jefe del GIT, Víctor Panizo. Hasta el momento no se ha detectado ningún vídeo en el que se abuse de menores que se haya producido en Valladolid, pero sí ha habido detenciones de pedófilos que descargan y comparten pornografía infantil a través de redes P2P.
Panizo destaca entre los logros del grupo que dirige, la colaboración en la operación 'Carrusel'en octubre de 2008, el mayor operativo contra pornografía infantil en España que saldó con 121 detenidos en todo el país y millones de archivos pedófilos intervenidos. En Valladolid se detuvo a dos personas y se imputó a otras dos.
Los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías "crecen exponencialmente", según Panizo y los menores son víctimas más que habituales. "Igual que no dejamos entrar a cualquiera en nuestra casa en nuestra vida real, no podemos dejar que un desconocido entre en nuestra vida virtual", advierte. Esta es una premisa que deben tener en cuenta los adultos, pero también los adolescentes. La advertencia de los padres a los hijos de no hablar con desconocidos ya no debe trasladarse sólo a la calle.
Los delincuentes sexuales también están en la red y no dan la cara hasta que es demasiado tarde. "En la mayoría de los casos los menores, por una falta de confianza con los padres, no cuentan lo que les está ocurriendo hasta que ven que no pueden pararlo".
En Valladolid ya se han detectado casos de grooming, un acoso que ejerce un adulto pedófilo que contacta con el menor a través de un programa de mensajería como el messenger. "Camuflado tras la identidad falsa de un menor, el pedófilo se gana la confianza del adolescente. Le envía una foto falsa de un joven con buena apariencia y, a cambio le pide otra foto. Con estratagemas va consiguiendo y pidiendo fotos más comprometidas. Cuando no consigue más, empieza a chantajearle y le amenaza con publicar las fotos y conversaciones que han tenido. Es un abuso sexual virtual", señala Panizo.
Esa pesadilla la vivió una menor de 14 años en Valladolid que fue obligada a realizar actos sexuales a través de una web cam en mayo de 2008. La sorpresa fue descubrir que el abusador era otro menor de 17 años que vivía en Santander. "Nunca sabemos a quién nos vamos a encontrar detrás de la pantalla. No podemos hablar de perfiles, hay personas de todas las edades y toda condición social", reconoce Panizo.
Otra variante es el cyber bulling, un acoso entre iguales y frecuente entre adolescentes. Unas veces colocan una foto de la víctima en una web de votaciones de las personas más feas para humillarle y otras llegan a crear un perfil falso en una red social. "Cogen una o varias fotos de la víctima y llegan a manipularlas. En el último caso que hemos resuelto enfrentaron a la víctima con todas sus amistades utilizando la red social Tuenti", recuerda Panizo.
"Hay más de 200 redes sociales en internet. Tienen aspectos positivos pero también una parte oscura. El hecho de compartir fotos y datos personales pueden dar lugar a extorsiones y chantajes, por eso hay que restringir el acceso a nuestros archivos". Toda precaución es poca, recuerda Panizo, para evitar que esas redes 'enreden' al menor en un juego perverso, pero si ocurre, el GIT rastreará la red hasta dar con el culpable.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/25/castillayleon/1243240052.html
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