lunes, 11 de mayo de 2009

ARTICULO: Ciberguerras que burlan a los censores en la Web

Artículo del 11 de Mayo del 2009

COMENTARIO: No puedo dejar de repulsar el hecho de la censura por el mero hecho de la privacidad de ideas o libertad de elección, por esto subo este artículo, cuando se lucha contra la censura. No sucede lo mismo en cambio cando esa libertad de ideas o elección se convierte en delito de por sí, como es la pornografía infantil

Teherán, Beijing o Yangón (Rangún) emplean complejas tecnologías para impedir el acceso de sus habitantes a Internet. Pero, desde hace algunos meses, opera vía YouTube o Facebook un canal de acceso que, por ejemplo, anula los esfuerzos de los censores iraníes.

Grupos de estudiantes universitarios fueron los primeros en decodificar varias claves y pasarlas por correo electrónico junto con software a medida. A principios de año, unos 500.000 persas navegaban por flujos de una Web sin censores.

Esos programas “corsarios” no son obra de iraníes, sino de expertos chinos en computación que operan para Falun Gong, una disidencia interna prohibida en 1999 por el gobierno. El grupo mantiene una cadena internacional de servidores y computadoras que permite a los usuarios hacer rodeos que burlan los “firewalls” gubernamentales.

Sin duda, Internet no es ya sólo un canal esencial de comercio, entretenimiento y datos. También funciona como escenario de censura oficial y contracensura disidente. Por ende, los ordenadores se tornan críticos en conflictos locales o globales, más allá del dominio militar. Su clave es qué y cuánta información es accesible por múltiples vías.

Al presente, más de veinte países usan recursos cada vez más complejos para bloquear y filtrar contenidos en la Red, señala un informe de Reporteros sin Fronteras. Hasta no hace mucho, los sistemas más agresivos eran obra de regímenes totalitarios (Birmania, China, Vietnam, Cuba) o autoritarios (Irán, Saudiarabia, Saudiarabia, Siria). Pero las necesidades defensivas (Israel) o la lucha contra la pornografía infantil llevan a países occidentales a desplegar censura en la Web.

En síntesis, activistas políticos o religiosos y defensores de derechos se mezclan con empresas, diplomacia, inteligencia y comercio. En otras palabras, Internet presencia una serie de ciberguerras entre censores y contracensores, en desmedro de los primeros.

Los creadores del software antiiraní pertenecen al Consorcio Libertario Global en la Red, que opera desde EE.UU. Falun Gong es una de las entidades asociadas. Paralelamente, el proyecto Tor –un ente anticensura sin fines de lucro- ofrece gratis software capaz de enviar mensajes secretamente o alcanzar sitios bloqueados. El origen de su programa es de suyo una ironía: los laboratorios navales de investigación… norteamericanos.

http://www.mercado.com.ar/nota.php?id=361256

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