Artículo del 31 de Mayo del 2009
"He tenido pacientes que tienen idilios casanovescos por mucho tiempo con otras mujeres y en su vida diaria ni tocan a sus esposas. Pacientes que se masturban tres veces a la semana con otras mujeres por chat y no han tocado a su pareja en un mes”, (doctor Christian Thomas).
El "sexting" (neologismo que mezcla las palabras en inglés sex y texting) se usa para definir la moda que consiste en enviarse mensajes de textos hot y fotos sugerentes de desnudos a través de los celulares.
La tendencia se originó con el envío de frases con alto contenido erótico, luego se incorporó el envío de fotos. Poco a poco fue transformándose en una moda entre escolares y adultos chilenos que no quedó exenta de peligro.
Flora de la Barra, siquiatra infanto-adolescente de la Clínica La Condes, explica que la llegada de internet ha conducido entre los jóvenes un nuevo tipo de sexualidad furtiva y sobreerotizada.
Para ella, la inmediatez de la web ha convertido el sexo entre las tribus urbanas en un verdadero deporte, en perjuicio de una sexualidad sana.
En ese marco, insiste, los riesgos de una conducta sexual con tanta sobreexposición se evidencian en la imposibilidad de algunos adolescentes de vivir el sexo en una relación amorosa más completa.
"Lo que he visto en los escolares es que las consecuencias se trasladan inmediatamente a su vida emocional, porque los jóvenes que practican esta moda, generalmente son adolescentes confundidos para quienes su único referente son la moda del momento y las redes virtuales. Son adolescentes muy solitarios", explica.
Por ello, precisa, estas prácticas sólo pueden sostenerse dentro del mundo de adultos con criterio. Por ejemplo, en el caso de una pareja, que obligados por una separación por trabajo puedan recurrir al sexting para mantener vivo el erotismo en su relación.
"Siempre que no se transforme en una práctica diaria, no hay ningún inconveniente en que un adulto lo practique con su pareja. Lo mejor es tener una relación sexual completa. El ciberespacio también se ocupa para otros fines de comunicación, sólo hay que advertir los riesgos del uso indiscriminado por parte de los adolescentes chilenos", aclara.
El doctor Christian Thomas, director del Centro de Estudio de Sexualidad Chile (CESCh), califica a los chilenos como los campeones de Facebook, del chat y los mensajes de textos para seducir.
"Una foto erótica y un nick actúan como un antifaz en una fiesta: la doble vida es muy característica de los chilenos... He tenido pacientes que tienen idilios casanovescos por mucho tiempo con otras mujeres y en su vida diaria ni tocan a sus esposas. Pacientes que se masturban tres veces a la semana por chat y no han tocado a su pareja en un mes", explica.
Para el sexólogo, el ciberespacio puede ser un lugar fascinante, pero donde nunca hay que olvidar los resguardos por los riesgos que conlleva la sobreexposición, sobre todo para los menores de edad.
Para los adultos, el sexting puede salvar situaciones y ayudar a erotizar a una pareja -que por falta de tiempo o distancias vaya preparando su encuentro de fin de semana.
"A veces la mujer manda una foto que se sacó por debajo de la falda a su pareja y él en respuesta le muestra el pecho o sus genitales y van potenciando una relación erótica. Sólo hay que tener cuidado que esas fotos no caigan en otras manos como algunas veces ocurre y con muy mal resultado", advierte.
Alexito, en el messenger, tiene de 19 años, es moreno y viste ropa de hip-hopera. Estudia Ingeniería Comercial en una universidad privada y confiesa que no tiene novia, pero sí sexo ocasional.
Según él, graba todos los encuentros. Vive pendiente de su teléfono. En la sala de clases sostiene con una mano el celular y con la otra escribe la materia.
Llega a mandar hasta treinta mensajes de texto diarios. Confiesa que tiene el registro de todas sus parejas sexuales.
Explica que esta técnica la utiliza para perfeccionarse en el sexo: su propio corto pornográfico que repasa una y otra vez para ver si falla en los movimientos mientras satisface a una chica. Pero el contenido de su celular siempre, siempre lo revela a sus amigos.
"Algunas minas dejan que las grabe y otras no. Con algunas veo el video y les gusta... eso sí, las grabaciones las ven mis compañeros".
Alex confiesa que graba sin consulta previa y que las niñas-víctimas abandonan la cama sin saber que quedaron inmortalizadas en su teléfono.
TENDENCIAS TECNOLÓGICAS
Texting: Paulo Pereira, subcomisario de la Brigada de Cibercrimen de Investigaciones, señala que ésta es una moda entre los escolares chilenos, algo que empezó hace un par de años con el envío de mensajes de texto eróticos y evolucionó a fotos exhibicionistas.
Para Pereira, el sexo entre adolescentes puede viajar de la forma más naif: la niñita que se hace una foto en tanga para el pololo del colegio y cae en otras manos.
Por eso, para el especialista en el tema los púberes son quienes están más expuestos al peligro, sobre todo si una imagen sugerente toma un camino inesperado.
"Por ejemplo, ¿qué pasa si le toman una foto a un escolar en el camarín de su colegio y ésta se empieza a distribuir entre sus compañeros? Estos casos se transforman en bullying porque se está provocando un menoscabo hacia el niño, y si sumado a eso el niño posa para la foto, esta imagen pasa a ser inmediatamente material pornográfico infantil", aclara.
Toothing: Este procedimiento consiste en dejar el bluetooth encendido para ver quiénes están conectados a menos de diez metros de distancia.
Después del saludo inicial, se lanzaba la pregunta: ¿quieres toothing? Se dice que en España e Inglaterra aún es usado para encontrar fugaces parejas sexuales.
Por lo secreto de la técnica, muchos creen que es más un estudio social que otra cosa, pero no hay duda de que el procedimiento ha provocado que muchos usuarios de bluetooth se lancen a practicar el toothing.
Upskirting: Fotografiar debajo de las faldas de las mujeres en lugares públicos para luego publicar y hasta intercambiar las imágenes con verdaderos adeptos al voyeur.
Una moda que roza con la pornografía infantil cuando se capturan las imágenes de escolares. La inescrupulosa moda se originó en países como Japón, Estados Unidos y España, hasta que llegó a nuestro país.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090530/pags/20090530183343.html
"He tenido pacientes que tienen idilios casanovescos por mucho tiempo con otras mujeres y en su vida diaria ni tocan a sus esposas. Pacientes que se masturban tres veces a la semana con otras mujeres por chat y no han tocado a su pareja en un mes”, (doctor Christian Thomas).
El "sexting" (neologismo que mezcla las palabras en inglés sex y texting) se usa para definir la moda que consiste en enviarse mensajes de textos hot y fotos sugerentes de desnudos a través de los celulares.
La tendencia se originó con el envío de frases con alto contenido erótico, luego se incorporó el envío de fotos. Poco a poco fue transformándose en una moda entre escolares y adultos chilenos que no quedó exenta de peligro.
Flora de la Barra, siquiatra infanto-adolescente de la Clínica La Condes, explica que la llegada de internet ha conducido entre los jóvenes un nuevo tipo de sexualidad furtiva y sobreerotizada.
Para ella, la inmediatez de la web ha convertido el sexo entre las tribus urbanas en un verdadero deporte, en perjuicio de una sexualidad sana.
En ese marco, insiste, los riesgos de una conducta sexual con tanta sobreexposición se evidencian en la imposibilidad de algunos adolescentes de vivir el sexo en una relación amorosa más completa.
"Lo que he visto en los escolares es que las consecuencias se trasladan inmediatamente a su vida emocional, porque los jóvenes que practican esta moda, generalmente son adolescentes confundidos para quienes su único referente son la moda del momento y las redes virtuales. Son adolescentes muy solitarios", explica.
Por ello, precisa, estas prácticas sólo pueden sostenerse dentro del mundo de adultos con criterio. Por ejemplo, en el caso de una pareja, que obligados por una separación por trabajo puedan recurrir al sexting para mantener vivo el erotismo en su relación.
"Siempre que no se transforme en una práctica diaria, no hay ningún inconveniente en que un adulto lo practique con su pareja. Lo mejor es tener una relación sexual completa. El ciberespacio también se ocupa para otros fines de comunicación, sólo hay que advertir los riesgos del uso indiscriminado por parte de los adolescentes chilenos", aclara.
El doctor Christian Thomas, director del Centro de Estudio de Sexualidad Chile (CESCh), califica a los chilenos como los campeones de Facebook, del chat y los mensajes de textos para seducir.
"Una foto erótica y un nick actúan como un antifaz en una fiesta: la doble vida es muy característica de los chilenos... He tenido pacientes que tienen idilios casanovescos por mucho tiempo con otras mujeres y en su vida diaria ni tocan a sus esposas. Pacientes que se masturban tres veces a la semana por chat y no han tocado a su pareja en un mes", explica.
Para el sexólogo, el ciberespacio puede ser un lugar fascinante, pero donde nunca hay que olvidar los resguardos por los riesgos que conlleva la sobreexposición, sobre todo para los menores de edad.
Para los adultos, el sexting puede salvar situaciones y ayudar a erotizar a una pareja -que por falta de tiempo o distancias vaya preparando su encuentro de fin de semana.
"A veces la mujer manda una foto que se sacó por debajo de la falda a su pareja y él en respuesta le muestra el pecho o sus genitales y van potenciando una relación erótica. Sólo hay que tener cuidado que esas fotos no caigan en otras manos como algunas veces ocurre y con muy mal resultado", advierte.
Alexito, en el messenger, tiene de 19 años, es moreno y viste ropa de hip-hopera. Estudia Ingeniería Comercial en una universidad privada y confiesa que no tiene novia, pero sí sexo ocasional.
Según él, graba todos los encuentros. Vive pendiente de su teléfono. En la sala de clases sostiene con una mano el celular y con la otra escribe la materia.
Llega a mandar hasta treinta mensajes de texto diarios. Confiesa que tiene el registro de todas sus parejas sexuales.
Explica que esta técnica la utiliza para perfeccionarse en el sexo: su propio corto pornográfico que repasa una y otra vez para ver si falla en los movimientos mientras satisface a una chica. Pero el contenido de su celular siempre, siempre lo revela a sus amigos.
"Algunas minas dejan que las grabe y otras no. Con algunas veo el video y les gusta... eso sí, las grabaciones las ven mis compañeros".
Alex confiesa que graba sin consulta previa y que las niñas-víctimas abandonan la cama sin saber que quedaron inmortalizadas en su teléfono.
TENDENCIAS TECNOLÓGICAS
Texting: Paulo Pereira, subcomisario de la Brigada de Cibercrimen de Investigaciones, señala que ésta es una moda entre los escolares chilenos, algo que empezó hace un par de años con el envío de mensajes de texto eróticos y evolucionó a fotos exhibicionistas.
Para Pereira, el sexo entre adolescentes puede viajar de la forma más naif: la niñita que se hace una foto en tanga para el pololo del colegio y cae en otras manos.
Por eso, para el especialista en el tema los púberes son quienes están más expuestos al peligro, sobre todo si una imagen sugerente toma un camino inesperado.
"Por ejemplo, ¿qué pasa si le toman una foto a un escolar en el camarín de su colegio y ésta se empieza a distribuir entre sus compañeros? Estos casos se transforman en bullying porque se está provocando un menoscabo hacia el niño, y si sumado a eso el niño posa para la foto, esta imagen pasa a ser inmediatamente material pornográfico infantil", aclara.
Toothing: Este procedimiento consiste en dejar el bluetooth encendido para ver quiénes están conectados a menos de diez metros de distancia.
Después del saludo inicial, se lanzaba la pregunta: ¿quieres toothing? Se dice que en España e Inglaterra aún es usado para encontrar fugaces parejas sexuales.
Por lo secreto de la técnica, muchos creen que es más un estudio social que otra cosa, pero no hay duda de que el procedimiento ha provocado que muchos usuarios de bluetooth se lancen a practicar el toothing.
Upskirting: Fotografiar debajo de las faldas de las mujeres en lugares públicos para luego publicar y hasta intercambiar las imágenes con verdaderos adeptos al voyeur.
Una moda que roza con la pornografía infantil cuando se capturan las imágenes de escolares. La inescrupulosa moda se originó en países como Japón, Estados Unidos y España, hasta que llegó a nuestro país.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090530/pags/20090530183343.html
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