Noticia del 1o de Noviembre del 2008
COMENTARIO: Una de la últimas sentencias publicadas en este blog detallada por el El Mundo.
El vallisoletano R. T. H., de 19 años, aseguró desconocer que fuera ilegal
La detención se produjo en diciembre de 2006 en su casa, en el Paseo de Zorrilla
VALLADOLID.- La Audiencia de Valladolid impuso una condena de cuatro años de cárcel al joven vallisoletano R.T.H. como autor de un delito de difusión de pornografía infantil a través de Internet cometido en agosto de 2006, cuando la Guardia Civil de Cataluña, en el marco de una operación saldada con la detención de 17 personas en distintas provincias de España, detectó que desde el ordenador del procesado se habían descargado y compartido archivos de contenido pedófilo en el que salían menores de 13 años y en escenas de carácter violento.
En su fallo, la Sala consideró al joven de 19 años autor del referido delito, el Ministerio Fiscal había pedido cinco años de prisión, y resolvió condenarle a cuatro años, si bien solicitó directamente al Gobierno central la concesión de un indulto parcial al objeto de que el condenado vea rebajada la pena a dos años, con lo que evitaría entrar en el Centro Penitenciario de Villanubla.
Durante el juicio, el joven, empleado en el sector de limpiezas industriales, reconoció que utilizaba el programa Emule para descargarse material de índole pedófilo pero, en su descargo, alegó que lo hacía con el único propósito de ganar más velocidad a la hora de descargarse películas y música.
"Los colegas me dijeron que bajándome ese tipo de material lograba más velocidad en mi ordenador", insistió el procesado, quien añadió que desconocía que ello fuera ilegal y precisó que ese tipo de archivos los borraba de forma inmediata o bien los pasaba a carpetas no compartidas para hacer lo propio más adelante y siempre sin la intención de difundirlas o compartirlas con otros usuarios de la red.
Reconoció que se descargaba material pedófilo pero alegó que lo hacía para "ganar velocidad en su ordenador"
La detención del joven, para quien su abogada pidió una sentencia absolutoria, se produjo el día 12 de diciembre de 2006 como consecuencia de un registro que la Guardia Civil practicó en su domicilio, sito en el Paseo de Zorrilla, en el marco de una investigación iniciada por expertos de la Benemérita de Cataluña en la comisión de este tipo de delitos a través de la red de redes.
Así, tal y como corroboraron desde la Comandancia de Cataluña y por el sistema de videoconferencia cinco de los agentes que participaron en la investigación, en el verano de 2006 la brigada descubrió que 17 usuarios de distintas partes de España, entre ellos el joven vallisoletano, utilizaban la red para el intercambio de archivos de contenido pedófilo, con lo que a través de elementos tales como la dirección IP, el enlace Link y el Hash utilizado por ellos se pudo identificarlos.
Trece archivos incriminatorios
En el caso de R.T.H, los agentes localizaron una conexión en red el 27 de agosto de 2006 y descubrieron que se había descargado trece archivos con pornografía infantil, especialmente graves debido a la participación de menores de 13 años en escenas violentas, con lo que el 19 de septiembre remitieron el informe al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y solicitaron una autorización para proceder al registro de su vivienda, que se llevó a cabo el 12 de diciembre de ese mismo año y se saldó con la incautación del ordenador.
Aunque el registro fue practicado por guardias civiles de Valladolid, el disco duro del PC fue remitido a sus homólogos de Cataluña para que fuera inspeccionado. Los especialistas comprobaron que había sido formateado o limpiado, provoca la pérdida de archivos, pero descubrieron que contenía tres versiones distintas del programa Emule y al rastrearlos hallaron nueve descargas coincidentes con aquellos trece archivos detectados en la fase inicial de la investigación.
También en el disco duro, y en una carpeta con mis documentos, los investigadores encontraron quince fotografías de contenido pedófilo, al tiempo que en el historial de búsqueda del programa Emule aparecieron palabras clave que venían a corroborar que había accedido a Internet para bajarse archivos del mismo tipo.
Los agentes, en su declaración por videoconferencia, explicaron que el formateo del disco duro del ordenador y el uso de hasta tres programas Emule distintos podía obedecer al intento del acusado de no ser detectado y ratificaron que las descargas de pornografía infantil efectuadas por el joven fueron compartidas con otros usuarios de la red. Negaron también que la descarga de dicho material se tradujera en la obtención de una mayor velocidad del PC a la hora de bajarse música y películas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/10/castillayleon/1226340578.html
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