Noticia del 24 de Noviembre del 2008
MADRID.- Los españoles confiamos en Internet. "Lo demuestra el hecho de que el número de empresas conectadas no ha dejado de crecer en los últimos años y que hay 22 millones de usuarios de internet en este país", asegura el director general de Inteco, Enrique Martínez. Pero, ¿debemos confiar?
Según este instituto que depende del Ministerio de Industria, cerca del 30% de los usuarios adultos de Internet reconoce haber sufrido algún intento de fraude 'online', mientras que el 44% de los menores que navega por la Red se ha sentido acosado sexualmente en Internet en alguna ocasión, de acuerdo con estadísticas facilitadas por el área de Responsabilidad Social Corporativa de Microsoft.
El aumento de delitos, fraudes y prácticas poco éticas a través de Internet en los últimos años ha obligado al Gobierno a crear organismos para la seguridad en la Red, como Inteco, así como a reforzar las unidades contra delitos telemáticos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
"Se acabó la época romántica de los 90, cuando los 'hackers' desarrollaban virus por amor al arte y sin fines destructivos. Ahora, los responsables de la seguridad de Internet se enfrentan a bandas del crimen organizado que cuentan con recursos técnicos y económicos", señala David Barroso, director de la Unidad e-Crime de la empresa de seguridad digital S21sec.
Cuando un usuario denuncia un fraude o delito 'online', los guardianes de Internet comienzan a trabajar. Si la denuncia se produce a través de un juzgado o de la Guardia Civil, el Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Benemérita se encarga de la investigación. "Lo primero que se hace es intentar localizar desde qué ordenador se ha dirigido al denunciante la petición de información para llevar a cabo el fraude. Es un proceso largo. Hay que llegar a la línea telefónica del estafador y se necesita la intervención del juez", explica el jefe de departamento del Grupo, José Antonio Berrocal.
En un mundo global, el fraude puede tener origen en cualquier país del mundo y colaborar con Interpol, Europol y el Consejo de Europa es imprescindible para resolver el caso.
China, Brasil y Europa del Este son los lugares en los que estas bandas de delincuentes se esconden, pero luego tienen efectivos locales en España para ejecutar el fraude.
'Phishing', 'scam', 'vishing', 'pharming' o 'smishing' son los fraudes 'online' más frecuentes.
"El primer problema al hablar de seguridad en Internet es el lenguaje, se usa el inglés que muchos no entienden. El usuario desconoce que debe mantener una actitud constante de vigilancia. Cree que instala un antivirus y luego se puede olvidar. Y los virus son sólo el 8% del total de los problemas. También hay troyanos diseñados para robar, etc.", afirma el director general de Inteco.
Ese instituto tiene herramientas de diagnóstico, sensores para escanear correos electrónicos y grupos que investigan 'software' dañinos. Además, publica boletines gratuitos de seguridad en su sitio web y expande conocimientos sobre seguridad para afianzar la confianza con campañas. Inteco también ofrece en su web filtros gratuitos para que los padres protejan a sus hijos mientras navegan.
También el sector privado lucha contra el fraude. S21sec colabora con bancos y cajas en seguridad. "Tenemos herramientas para detectar 'phishing', a veces seguimos el juego para ver dónde lleva el fraude y si detectamos algo raro en una web, contactamos con los registradores de dominios para que la deshabiliten", cuenta Barroso.
El perfil del trabajador de 'e-Crime' es variopinto (desde informáticos hasta filósofos). Todos tienen una cosa en común: son gente de confianza, creativa y con grandes conocimientos técnicos de informática. "Incluso algunos son 'crackers' reformados", reconoce Barroso.
Berrocal explica que para trabajar en su grupo de la Guardia Civil "hacen falta un conocimiento avanzado de Internet, espíritu investigador y sensatez". "El trabajo es duro, sobre todo en el equipo de pornografía infantil que ve cosas muy desagradables". El GDT trata delitos de estafa, 'cracking', pornografía infantil y propiedad intelectual.
http://www.elmundo.es/navegante/2008/11/24/tecnologia/1227512548.html
MADRID.- Los españoles confiamos en Internet. "Lo demuestra el hecho de que el número de empresas conectadas no ha dejado de crecer en los últimos años y que hay 22 millones de usuarios de internet en este país", asegura el director general de Inteco, Enrique Martínez. Pero, ¿debemos confiar?
Según este instituto que depende del Ministerio de Industria, cerca del 30% de los usuarios adultos de Internet reconoce haber sufrido algún intento de fraude 'online', mientras que el 44% de los menores que navega por la Red se ha sentido acosado sexualmente en Internet en alguna ocasión, de acuerdo con estadísticas facilitadas por el área de Responsabilidad Social Corporativa de Microsoft.
El aumento de delitos, fraudes y prácticas poco éticas a través de Internet en los últimos años ha obligado al Gobierno a crear organismos para la seguridad en la Red, como Inteco, así como a reforzar las unidades contra delitos telemáticos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
"Se acabó la época romántica de los 90, cuando los 'hackers' desarrollaban virus por amor al arte y sin fines destructivos. Ahora, los responsables de la seguridad de Internet se enfrentan a bandas del crimen organizado que cuentan con recursos técnicos y económicos", señala David Barroso, director de la Unidad e-Crime de la empresa de seguridad digital S21sec.
Cuando un usuario denuncia un fraude o delito 'online', los guardianes de Internet comienzan a trabajar. Si la denuncia se produce a través de un juzgado o de la Guardia Civil, el Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Benemérita se encarga de la investigación. "Lo primero que se hace es intentar localizar desde qué ordenador se ha dirigido al denunciante la petición de información para llevar a cabo el fraude. Es un proceso largo. Hay que llegar a la línea telefónica del estafador y se necesita la intervención del juez", explica el jefe de departamento del Grupo, José Antonio Berrocal.
En un mundo global, el fraude puede tener origen en cualquier país del mundo y colaborar con Interpol, Europol y el Consejo de Europa es imprescindible para resolver el caso.
China, Brasil y Europa del Este son los lugares en los que estas bandas de delincuentes se esconden, pero luego tienen efectivos locales en España para ejecutar el fraude.
'Phishing', 'scam', 'vishing', 'pharming' o 'smishing' son los fraudes 'online' más frecuentes.
"El primer problema al hablar de seguridad en Internet es el lenguaje, se usa el inglés que muchos no entienden. El usuario desconoce que debe mantener una actitud constante de vigilancia. Cree que instala un antivirus y luego se puede olvidar. Y los virus son sólo el 8% del total de los problemas. También hay troyanos diseñados para robar, etc.", afirma el director general de Inteco.
Ese instituto tiene herramientas de diagnóstico, sensores para escanear correos electrónicos y grupos que investigan 'software' dañinos. Además, publica boletines gratuitos de seguridad en su sitio web y expande conocimientos sobre seguridad para afianzar la confianza con campañas. Inteco también ofrece en su web filtros gratuitos para que los padres protejan a sus hijos mientras navegan.
También el sector privado lucha contra el fraude. S21sec colabora con bancos y cajas en seguridad. "Tenemos herramientas para detectar 'phishing', a veces seguimos el juego para ver dónde lleva el fraude y si detectamos algo raro en una web, contactamos con los registradores de dominios para que la deshabiliten", cuenta Barroso.
El perfil del trabajador de 'e-Crime' es variopinto (desde informáticos hasta filósofos). Todos tienen una cosa en común: son gente de confianza, creativa y con grandes conocimientos técnicos de informática. "Incluso algunos son 'crackers' reformados", reconoce Barroso.
Berrocal explica que para trabajar en su grupo de la Guardia Civil "hacen falta un conocimiento avanzado de Internet, espíritu investigador y sensatez". "El trabajo es duro, sobre todo en el equipo de pornografía infantil que ve cosas muy desagradables". El GDT trata delitos de estafa, 'cracking', pornografía infantil y propiedad intelectual.
http://www.elmundo.es/navegante/2008/11/24/tecnologia/1227512548.html
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