Noticia del 1 de Marzo del 2009
Un joven recibe un mensaje en su celular y se sonroja. Mientras escribe la respuesta esgrime una pícara sonrisa y espera ansioso la respuesta, minutos después, una foto de una chica en una pose sugerente brilla sobre el visor. No se trata de un servicio hot line vía SMS, sino de una conversación “cotidiana” nada menos que con una compañera de colegio.
La moda de intercambiar fotos explícitas y mensajes eróticos a través de teléfonos móviles, conocida como “sexting” es un fenómeno que ha cobrado fuerza a nivel mundial. De acuerdo a una encuesta realizada por una campaña estadounidense de prevención del embarazo adolescente, 20% de los púberes de ese país confesó haber enviado fotos suyas desnudos o semidesnudos porque lo consideran “divertido” y también “como forma de seducción”.
A juicio de la psicóloga y responsable del área programática de Global Infancia Paraguay, Claudia Pacheco, no se podría afirmar de manera concluyente que existe una “erotización precoz” entre los jóvenes, pero sí es innegable que existe una estimulación cada vez más temprana, incitada por el acceso a la tecnología y los contenidos de naturaleza sexual.
En su opinión, es necesario que exista un mayor control por parte de los padres, pero éste no debe abordarse desde un ángulo represivo, “los papás caen en el error de querer resolver problemas nuevos con estrategias antiguas como sacar o prohibir el uso del celular”. Lo recomendable, indica, es que los adultos señalen claramente a sus hijos cuáles son los peligros a los que se exponen.
MAL USO
En Facebook, existen grupos ligados a esta moda vía SMS, en donde se comentan experiencias y también, señalan advertencias como no hacerlo en la escuela ni menos, que se lleve a cabo con menores de edad. Esto, luego de que en enero pasado tres chicas estadounidenses de 14 y 15 años fueran acusadas de pornografía infantil por enviar sus fotos desnudas a chicos de 16 y 17.
Para Pacheco, sin duda la popularización del sexting entre adolescentes abre nuevas posibilidades para las redes de explotación y pornografía infantil que operan en internet, ya que estas pueden acceder con mayor facilidad a imágenes de menores que circulan libremente en la red porque han sido publicadas por amigos o bien, son vendidas por personas que encontraron o robaron un aparato móvil.
http://www.lanacion.com.py/noticias-232327.htm
Un joven recibe un mensaje en su celular y se sonroja. Mientras escribe la respuesta esgrime una pícara sonrisa y espera ansioso la respuesta, minutos después, una foto de una chica en una pose sugerente brilla sobre el visor. No se trata de un servicio hot line vía SMS, sino de una conversación “cotidiana” nada menos que con una compañera de colegio.
La moda de intercambiar fotos explícitas y mensajes eróticos a través de teléfonos móviles, conocida como “sexting” es un fenómeno que ha cobrado fuerza a nivel mundial. De acuerdo a una encuesta realizada por una campaña estadounidense de prevención del embarazo adolescente, 20% de los púberes de ese país confesó haber enviado fotos suyas desnudos o semidesnudos porque lo consideran “divertido” y también “como forma de seducción”.
A juicio de la psicóloga y responsable del área programática de Global Infancia Paraguay, Claudia Pacheco, no se podría afirmar de manera concluyente que existe una “erotización precoz” entre los jóvenes, pero sí es innegable que existe una estimulación cada vez más temprana, incitada por el acceso a la tecnología y los contenidos de naturaleza sexual.
En su opinión, es necesario que exista un mayor control por parte de los padres, pero éste no debe abordarse desde un ángulo represivo, “los papás caen en el error de querer resolver problemas nuevos con estrategias antiguas como sacar o prohibir el uso del celular”. Lo recomendable, indica, es que los adultos señalen claramente a sus hijos cuáles son los peligros a los que se exponen.
MAL USO
En Facebook, existen grupos ligados a esta moda vía SMS, en donde se comentan experiencias y también, señalan advertencias como no hacerlo en la escuela ni menos, que se lleve a cabo con menores de edad. Esto, luego de que en enero pasado tres chicas estadounidenses de 14 y 15 años fueran acusadas de pornografía infantil por enviar sus fotos desnudas a chicos de 16 y 17.
Para Pacheco, sin duda la popularización del sexting entre adolescentes abre nuevas posibilidades para las redes de explotación y pornografía infantil que operan en internet, ya que estas pueden acceder con mayor facilidad a imágenes de menores que circulan libremente en la red porque han sido publicadas por amigos o bien, son vendidas por personas que encontraron o robaron un aparato móvil.
http://www.lanacion.com.py/noticias-232327.htm
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