domingo, 15 de marzo de 2009

NOTICIA: La edad del consentimiento sexual, a debate

Noticia del 15 de Marzo del 2009

Por ley no se puede trabajar o conducir un ciclomotor hasta los 16 años; para votar hacen falta 18, la misma edad que para sacarse el carné de coche o comprar tabaco. Sin embargo, para tener sexo consentido con adultos bastaría haber cumplido los trece, la mayoría de edad que establece la legislación española, la más permisiva de toda Europa en este delicado y silenciado asunto. El sexo no consentido, independientemente de la edad, está considerado un delito.

¿Tiene un chaval de 13 años en plena pubertad la suficiente madurez como para mantener por su propia decisión relaciones con un adulto? Psicólogos, sexólogos y asociaciones en defensa de la infancia tienen claro que no, que, salvo excepciones, a esas edades se es demasiado manipulable por un mayor y que, psicológicamente, no se está preparado para entender lo que supone el sexo.

El debate ha saltado ahora a la arena política. El Congreso de los Diputados aprobó el pasado mes de febrero una iniciativa del PNV para elevar la edad de consentimiento sexual, una propuesta que suscitó la unanimidad de los grupos parlamentarios y que se incluirá en la reforma del Código Penal, actualmente en curso. La modificación vendrá acompañada de una batería de medidas legislativas para endurecer las penas por pornografía y explotación sexual, tal y como anunció el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, durante la Conferencia del Consejo de Europa que se ha celebrado esta semana en Toledo.

El psicólogo Javier Urra fue uno de los primeros en España en poner el grito en el cielo para blindar los derechos de los menores. Su primera frase cuando juró el cargo de Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, en 1996, se refirió precisamente a la edad de consentimiento sexual. «Voy a luchar para subir el límite», fijado entonces en tan sólo 12 años. Urra, que ahora trabaja en la Fiscalía de Menores de Madrid, confiesa que encontró «serias dificultades» para comprometer a las instituciones y que al final sólo se pudo rascar un año de retraso.

«A los 13 años puede haber un desarrollo físico sexual, pero no madurez psicológica -explica el psicólogo-. Lo lógico sería establecer esa edad en los 14, porque es la edad legal en la que una persona se puede casar en España, con el permiso de los padres y de la Justicia». El Congreso, que ha pedido la colaboración de un grupo de expertos, también parece apuntar hacia esa edad. ¿Suficiente?

La más baja de Europa
En el resto de los países europeos el límite oscila entre los 14 y 15 años, salvo en Irlanda, donde está establecido en 17. España se posiciona en el otro extremo, el único país donde el Código Penal aprueba las relaciones sexuales consentidas a partir de los 13. «Resulta imposible de justificar. Es una situación totalmente aberrante», se apresura a calificar Guillermo Cánovas, presidente de la asociación Protégeles.com, que lucha contra la pornografía infantil y la pederastia en internet.
Para Cánovas, la actual protección del menor resulta insuficiente. «La ley puede perseguir a un adulto por colgar en internet fotografías de una chica de 13 años desnuda. Sin embargo, no le podría perseguir por mantener relaciones sexuales con ella si se demuestra que han sido consentidas». Se queja además de que la legislación española camina siempre un paso por detrás de la realidad. Sin ir más lejos, ha sido uno de los últimos Estados europeos en adherirse al Convenio del Consejo de Europa sobre la Protección de la Infancia contra la Explotación y el Abuso Sexual, firmado esta semana en Toledo. «Nos da miedo pensar por qué esto ocurre sólo en nuestro país», lanza de manera retórica.

Emilio Olabarria, promotor de la iniciativa que ha reabierto el debate, cree que la explicación se encuentra en el espíritu «progresista» con el que se quiso empapar la reforma del Código Penal de 1995. «El propio concepto ha tenido una consecuencia peligrosa que ahora se quiere corregir para paliar sus deficiencias», explica el parlamentario del PNV.

El debate jurídico para delimitar la edad será complicado. Hay consenso en que no todos los adolescentes son iguales; la polémica está en qué grado de responsabilidad se les tiene que otorgar. Y en este asunto surgen argumentos de carácter psicológico y moral que enredarán más la tarea legislativa, asegura Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la UPV. «Desde el punto de vista psicológico -dice el experto-, no es fácil establecer una barrera, porque el grado de madurez de niñas de 13, 14 ó 15 años es totalmente diferente. Hay chavales de trece muy maduros y otros de dieciséis que todavía parecen niños. También varía mucho en función del género». Desde el punto de vista moral, resuelve, cualquier solución generaría dudas.

Cuándo es delito
Olabarria coincide con el psicólogo en que el umbral que se establezca será «arbitrario». «No es lo mismo que una menor tenga una relación con un chico de 19 que con un adulto de 60», ejemplifica Javier Urra. Sin embargo, los expertos coinciden en que se necesita legislar: «La edad de consentimiento sexual no tiene sentido si se compara con la Ley de Responsabilidad del Menor, fijada en los 14 años», indica Echeburúa.

Además de la edad, queda por aclarar otro interrogante más complicado de interpretar para el profano: cómo comprobar si la relación entre el menor y el adulto ha sido consentida o, al contrario, forzada, lo que se considera un delito de abuso sexual penado con la cárcel -a pesar de que la edad del menor se ajuste a la norma, es decir, tenga más de trece años-. Echeburúa parte de la premisa de que «no hay que criminalizar al adulto» que tenga una relación «verdadera» con un menor, aunque considera que «lo normal» es una relación «entre iguales», entre personas de la misma edad. Sin embargo, cuando hay una denuncia, hay que resolver si ha existido «un prevalimiento de superioridad», por el que se entiende que «el adulto ha utilizado al menor para su propio interés», explica. «En todo caso, sea o no consentida, la relación sexual con un adulto rompe la infancia de forma precoz», lo que acarrea consecuencias psicológicas, añade Echeburúa.

La sexóloga donostiarra Elisa García Palenzuela pone otro argumento sobre la mesa. «Los adolescentes son cada vez más precoces para el sexo», por lo que cree que la mejor arma es la educación: «Se están poniendo medidas para criminalizar delitos, pero pocas para mejorar la educación sexual de nuestros menores y también de los adultos, que es donde está la verdadera raíz del problema».

http://www.diariovasco.com/20090315/al-dia-sociedad/edad-consentimiento-sexual-debate-20090315.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario