martes, 24 de marzo de 2009

ARTICULO: Nanysex (por Ricardo Fernández)

Artículo del 1 de Abril del 2008

COMENTARIO: Que Internet permite a los pederastas tener un contacto más fácil, seguro y rápido entre ellos es un hecho, y aquí pongo parte del sumario del conocido caso de Nanysex, uno de los pederastas más sonados que ha podido aparecer en España hasta el momento y que tanto escandalizó a la opinión pública en su momento. Lo cierto es que se dan detalles que desconocía totalmente, y he decidido subirlo al blog, porque de casos como estos han salido grabaciones o imágenes que circulan por el p2p.

La muerte de la pequeña Mari Luz a manos de un pederasta, que se encontraba en libertad por una cadena de errores judiciales, ha reabierto de nuevo el debate sobre el tipo de medidas legales –la mal llamada castración química, la cadena perpétua, la creación de un registro sobre pedófilos...– que se podrían adoptar para evitar la reincidencia de este tipo de delincuentes sexuales, en muchos casos difícilmente resocializables o deeducables.

Al margen de que podamos abrir un debate al respecto en este blog, y es algo a lo que os animo, quiero aprovechar esta tesitura para recuperar una serie de informaciones que publiqué en agosto del año 2006 sobre el que probablemente es el pedófilo murciano más conocido, el tristemente célebre Nanysex (Álvaro I.G.). Fue entonces la primera vez que un periodista tuvo acceso al sumario judicial sobre el caso y, aunque se trata de una documentación muy extensa, creo que tiene un gran interés porque de las propias declaraciones de los imputados y de los informes policiales elaborados sobre la trama se extrae una visión muy exhaustiva y reveladora sobre la forma de actuar y de pensar de estos pederastas. Creo que muchos lectores, y en concreto los estudiosos de estos asuntos, encontrarán un gran valor en estos documentos.

PORNOGRAFÍA INFANTIL / EL SUMARIO DE UNA DE LAS REDES DE ABUSOS A NIÑOS MÁS BRUTALES

1)- "Nanysex" admite que grabó los abusos a unos 40 niños y dice que éstos eran sus «trofeos»

«Me gustan los niños de entre 2 y 5 años; yo tenía unos 12 años cuando forcé al primero»

La Policía ha identificado a ocho menores forzados: 3 en Murcia, 3 en Madrid y 2 en Vigo

A la edad de doce o trece años se inició en el sexo. Lo hizo en su colegio, espiando a los niños de tres o cuatro años mientras orinaban en los aseos. Con esas imágenes furtivas fabricaba sus desviadas fantasías sexuales. No mucho después forzó a un niño de cinco años. Lo hizo en su casa de Murcia. Fue la primera de sus víctimas. La primera de una larga lista que ni él mismo es capaz de rememorar con exactitud.

Quizás sean cien, como señaló en una de sus primeras declaraciones ante la Policía, que más tarde rectificó: «Que dijese que he estado con cien niños no significa que haya abusado de ellos».

Quizás se limiten a treinta o cuarenta, como un día confesó a las dos psicólogas que le entrevistaron por orden del juzgado. «Los grababa en vídeo, por mí mismo, o lo hacían otras personas a través de una webcam. Quería utilizar los vídeos más tarde; rememorar esos momentos. Me gustaba hacer montajes, fantasear con otros planos. Los vídeos eran míos. Eran mis trofeos».

Al margen del número exacto de menores de edad que han podido caer en las garras de este pedófilo a lo largo de una década -ninguno de ellos mayor de siete años-, lo cierto es que la Policía Nacional ha conseguido identificar plenamente a seis de sus víctimas: tres en Murcia y tres en Madrid, a los que se unen otros dos menores de edad de Vigo, que fueron víctimas de otros pederastas de las misma red. De esos seis niños mencionados admite haber abusado este hombre de 23 años, que reconoce haberlos sometido a diversos tocamientos, masturbaciones y sexo oral. «Nunca penetré o violé a ningún niño», sostiene, sin embargo, a modo de excusa.

Se trata de Álvaro I.G., tristemente conocido por su nick o alias de internet: Nanysex. Y lo que sigue en estas páginas, y en las que este periódico ofrecerá en los próximos días, es el resumen de los casi 3.000 folios que conforman el sumario 1/2005, dirigido por la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Collado Villalba (Madrid), Marta García Sipols, y al que La Verdad ha tenido acceso.

Interpol dio la primera pista
«Ministerio del Interior. Dirección General de la Policía. Comisaría General de Policía Judicial. Brigada de Investigación Tecnológica. OFICIO. Asunto: Solicitando mandamiento judicial. Destinatario: Ilustrísimo Señor Magistrado Juez Decano de los de Madrid.""Se ha recibido en esta brigada información vía e-mail procedente de la Secretaría General de Interpol en Lyon, en la que se da cuenta del hallazgo de una serie de fotografías pornográficas en las que dos individuos agreden sexualmente a un bebé, solicitando que se investigue sobre un tíquet que aparece en las citadas imágenes y que parece pertenecer a una compañía de transporte española""».

De esta forma, y con fecha 10 de marzo del 2005, se inician las diligencias judiciales que apenas unas semanas más tarde acabarían desembocando en la denominada Operación Kova. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a cuatro sospechosos de formar parte de una red de grabación y distribución de pornografía infantil por internet, que se caracterizaba por fabricar su propio material pedófilo mediante brutales agresiones sexuales a niños de muy corta edad y, en algunos casos, a bebés de pocos meses. Un año y medio más tarde, los cuatro han sido procesados por la juez Marta García Sipols: Álvaro I.G. alias Nanysex, de 23 años; Eduardo S.M., Todd, de 24 años; José G.C., Aza, de 25 años, y Antonio O.L., alias Toto o Susan, de 44 años. Los tres primeros están acusados de agresión y abusos sexuales a menores y de posesión y distribución de material pornográfico, mientras que el cuarto ha sido procesado por posesión y distribución de pornografía infantil.

El descubrimiento de esta red de pederastas despertó gran alarma social a mediados del año pasado, debido no sólo al salvajismo de las imágenes por ellos obtenidas -incluso con penetraciones anales y orales a niños de uno y dos años-, sino también por haber trascendido que uno de los implicados, Álvaro I.G., se hacía pasar por canguro para captar a los niños de los que presuntamente abusaba. De ahí que se le puedan reprochar muchas cosas, pero no la de haber elegido un apodo poco apropiado. En la intimidad de internet se hacía llamar Nanysex.

2)- "Toto": «Tengo unos vídeos de un tío de 23 años con dos nenes de 9 y 11 que son la leche»

La Policía ha comprobado que la red de "Nanysex" mantenía contactos con la liderada por José León Tornero, el pedófilo murciano que entrenaba a menores

Por las plumas se reconocen entre sí las aves, y por el dibujo de las escamas los reptiles. Algo similar debe ocurrir con los pedófilos, que más pronto que tarde acaban encontrándose y estableciendo oscuras asociaciones de intereses. Y si una reunión de zorras es sinónimo de perdición para las gallinas, la coincidencia en un mismo ámbito de quienes tienen inclinaciones sexuales por los niños no suelen augurar nada bueno para los más pequeños.

Sobradas pruebas de todo ello se encuentran en el sumario 1/2005, que durante año y medio ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 4 de Collado Villaba (Madrid) -al que ha tenido acceso La Verdad-, y que recoge las sucias andanzas de un grupo de integrantes de una red de pedofilia y pornografía infantil. En estas diligencias, y prácticamente ya desde sus primeras páginas, se encuentran las pruebas de que esta trama estaba relacionada con otras similares.

Entre estas redes está la liderada por José León Tornero Santos, un pederasta murciano ya condenado por delitos similares y encartado en varias diligencias por posesión y distribución de pornografías infantil, cuyo nombre saltó a la luz pública en septiembre del 2001 al conocerse que había abusado de varios menores. La alarma social se disparó entonces al trascender que había sido entrenador de un equipo infantil de fútbol, de la misma forma que la preocupación se disparó entre los padres de menores cuando se supo, a mediados del año pasado, que Álvaro I.G., Nanysex, había captado a algunas de sus víctimas al hacerse pasar por canguro.
En uno de los ordenadores decomisados a José León Tornero en meses precedentes, los policías nacionales encontraron el archivo de una conversación con otro aficionado a la pornografía infantil que más tarde, cuando se desató la operación contra la trama Nanysex, regresó a su memoria.

Los agentes comprobaron que el citado pederasta, José León Tornero, había hablado, a través del servicio messenger, con un supuesto integrante de la red que acababan de desmantelar. Aunque se hacía llamar Ohyeh, los policías no tardaron en conocer su verdadera identidad. Se trataba del murciano Antonio O.M., alias Toto o Susan, ahora procesado por posesión y distribución de pornografía infantil. Lo que sigue es un extracto de su conversación.

«Lleva cuidado con él»
-Ohyeh: Se me olvidaba decirte algo. A ver qué era... a ver.... ah, sí. A propósito de los vídeos privados. ¿Te acuerdas del tío que conozco?
-José León Tornero: ¿Cuál? Me suena...
-Ohyeh: Que le van los nenes, nenes mu pequeños...
-José León Tornero: Ah, sí. Díme.
-Ohyeh: Pues tío, estaba en Madrid...
-José León Tornero: ¿Y?
-Ohyeh: Y ahora vive en Murcia.
-José León Tornero: Ah.
-Ohyeh: Aquí al lado.
-José León Tornero: Creí k me ibas a decir k estaba en la cárcel. Jeje.
-Ohyeh: Me ha pasado unos vídeos suyos. Vamos, los originales.
-José León Tornero: Pero lleva cuidado.. No trates mucho con él. Ojo.
-Ohyeh: Te cuento.
-José León Tornero: Díme.
-Ohyeh: Está yendo al psicólogo.
-José León Tornero: ¿Sí?
-Ohyeh: Y ha empezado a desintoxicarse...
-José León Tornero: ¿?
-Ohyeh: Primero me pasó los vídeos... en ficheros...
-José León Tornero: ¿Está en la droga?
-Ohyeh: No, no, no.
-José León Tornero: Ah...
-Ohyeh: ...de nenes.
-José León Tornero: ¿Fuma o algo?
-Ohyeh: Sí. Pero lo que te cuento... Quiere dejarse el tema de los nenes.
-José León Tornero: Te atiendo. Uff.
-Ohyeh: Ha borrado todos sus contactos del msn (messenger)
-José León Tornero: ¿Y?
-Ohyeh: Ha dejado de hablar con amigos BL (boys lover, amantes de los niños). Tengo en una bolsa sus vídeos.
-José León Tornero: :-) (signo de satisfacción).
-Ohyeh: Y, bueno, va cada día, perdón, cada semana, al psiquiatra. Parece que va bien. Pero, tío, tengo unos vídeos suyos y otro de un tío de Galicia (se trataba de José G.C., alias Aza)
-José León Tornero: ...
-Ohyeh: ...de unos 23 años, con dos nenes de 9 y 11, que son la polla.
-José León Tornero: Uffffff. Mola.
-Ohyeh: No sé cómo pueden enviar eso, con sus caras y todo.
-José León Tornero: ¿En qué formato? Díme y te digo. ¿DVD?
-Ohyeh: Sí, lo tengo to en un DVD.
-José León Tornero: Okok. A ver... ¿Me puedes llamar un segundo al ONO?
-Ohyeh: Sí. ¿Cuando? ¿Ya?
-José León Tornero: 968 931... (le da su teléfono).
-Ohyeh: Ok. (Desconectan)

La Policía está convencida de que ambos comunicaron por teléfono para concretar la cesión de las imágenes pornográficas. Ese extracto fue suficiente para que los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía concluyesen que existía «una organización, en la que Ohyeh es un miembro más de la misma y a quien el agresor Álvaro I.G., Nanysex, ha entregado los vídeos por él realizados y otros en los que se observa a otros agresores con menores».

El lazo de iba cerrando sobre los supuestos pedófilos. Días después se desarrollaba la Operación Kova, también conocida como Nanysex, en la que eran detenidos.

3)- Juez: «Se enseña el vídeo "anakinparty" y reconoce que era él quien grababa y a la vez tocaba al niño»


Las confesiones de "Nanysex" ante la Policía y ante la juez permiten sumergirse en una especie de mundo de pesadilla: el de las perversiones sexuales de los pedófilos

«En Murcia, en su Jefatura Superior de Policía, Brigada Provincial de Policía Judicial, UDEV-Grupo III de Delitos Tecnológicos, siendo las 23.15 horas del día 19 de mayo del 2005».

Álvaro I.G., el joven de 23 años a quien los policías sólo conocían por su nick de internet, Nanysex, ya tenía rostro y estaba sentado ante ellos. La pieza había sido cobrada, pero quedaba por conocer si acabaría confesando los hechos y aportando datos que condujesen a otras detenciones. Y en eso estaban.
Le pusieron unas fotos ante las narices, unas imágenes en las que dos varones sometían a brutales agresiones sexuales a un niño de apenas dos años. Y Nanysex cantó.

LA CONFESIÓN
-«Que en este acto le son mostradas las fotos que se adjuntan en el anexo 1 y en relación a las mismas manifiesta: Que dichas fotos fueron realizadas en el domicilio del declarante, sito en la calle Real, sin recordar el número, de la localidad de Villaba (Madrid). Que el niño que está siendo agredido sexualmente se llama A. y que las personas que abusan de él son el declarante y otra persona llamada Eduardo S., del que conoce que posee una página web en internet denominada meteoclima.com.

-Que el declarante tenía acceso al niño porque tenía una habitación realquilada a sus padres, F. y T.. Que esas personas no eran conscientes de las agresiones de que era objeto su hijo (Más tarde amplía esa declaración y señala que «creo que T., madre del niño A., sí era consciente de que Eduardo y yo realizábamos esas acciones sobre el niño, pero en ningún momento hablamos del tema, aunque alguna vez la madre bromeaba delante de los dos sobre los órganos sexuales del niño»).

-Que Eduardo S. (alias Todd), que vive en Barcelona y le visitaba esporádicamente, participó en la agresión contra A. que se refleja en las imágenes, pero no en otras en las que lo ha hecho el declarante.

-Que la agresión fue grabada tanto por el declarante como por Eduardo. Que esas imágenes y vídeos las intercambió con otra persona con los mismos intereses, concretamente con Antonio O.M. (murciano, alias Toto, Susan y Ohyeh).

-Que Antonio O.M. igualmente le facilitó al declarante fotografías y vídeos conteniendo imágenes de niñas menores de edad realizando actos sexuales. Que no tiene conocimiento de que esa persona haya agredido por sí mismo a menores de edad, sobre la cual sólo tiene conocimiento seguro de haberle enviado vídeos e imágenes a través de internet, cuyo origen desconoce.

-Que desconoce si Eduardo S. ha agredido a otros menores, pero sí le ha enviado vídeos e imágenes pornográficas de menores de edad.

-Que el deponente ha realizado otras agresiones sexuales con menores de edad, que pasa a relatar a continuación.

-Que ha tenido relaciones sexuales con cinco o seis niños varones menores, en edades comprendidas entre los dos y los cinco años, ya que su deseo sexual se centra en ese margen de edades (En otro momento llega a declarar que ha podido estar con cien niños; más tarde señala que «se me ha entendido mal, porque el hecho de haber estado con cien niños no quiere decir que haya abusado de ellos», y en otra ocasión declara a los psicólogos que le reconocían que «he estado quizás con 30 ó 40 niños. Los grababa en vídeo, por mí mismo o lo hacían otras personas a través de webcam. Quería utilizar los vídeos más tarde; rememorar esos momentos. Me gustaba hacer montajes, fantasear con otros planos. Los vídeos eran míos; eran mis trofeos».

DESCRIPCIÓN DE LAS VÍCTIMAS
-Que uno de estos niños es E., rubio, de tres años y medio cuando se cometió el abuso, que se realizó en un local comercial de Lo Pagán, un cíber que regentaba el deponente. Que grabó al niño con una webcam. Que los abusos consistieron en tocamientos. Que ese niño era hijo de una familia que estaba de vacaciones en la localidad. Que eran de Madrid.

-Que el siguiente niño del que abusó se llama J., cuya madre se llama M., madre soltera, y los hechos ocurrieron en una casa cercana a la playa, alquilada por el dicente a una amiga a finales de 1999. Que la madre del menor era empleada suya y realizaba labores de limpieza como asistente por horas, ignorando si tuvo conocimiento de los abusos realizados por el declarante.

--Que mostrado en este acto el vídeo llamado Cuminfacemyson2.avi, el declarante reconoce que se trata del niño llamado J., al cual agredió sexualmente, y haber sido él mismo quien grabó el vídeo.

-Que posteriormente abusó del niño llamado A., junto con su amigo Eduardo S., a quien conoció por internet y el cual utilizaba el nick Todd, y le fue presentado por otro amigo llamado G., de nacionalidad estadounidense.

–Que más tarde, en el mismo año que a A., conoció a dos niños, que se llamaban V. e I., a los que tuvo acceso por cuidar de ellos como canguro. Que el lugar del abuso fue el domicilio de los niños en Villalba. Que el inmueble estaba cerca de una gasolinera y que cree que era el quinto piso.

-Que en ese acto le es mostrado el vídeo denominado Kova-1.wmv, y reconoce el declarante ser el autor del vídeo y de los abusos realizados sobre los dos niños.

-Que en el año 2004, en el mes de febrero, se trasladó a vivir a Murcia y alquiló un piso en la calle Cervantes, y allí realquiló una habitación a una persona y a su hijo, llamado A., de unos tres años y medio. Que era un niño un poco rubio.

-Que recuerda otro abuso sobre un niño, que realizó en 1999, aproximadamente, y que se llamaba E., de unos tres años y medio o cuatro, del que cree que era rubio y no tiene más datos. Este niño acudía con su abuelo a un local en el que trabajó el declarante, situado en la localidad de Lo Pagán.

-Que siéndole mostrado en este acto el vídeo denominado Minene.rm manifiesta que el niño que aparece es el denominado E. y que es el declarante quien aparece abusando del niño y el autor del vídeo.

-Que no ha cometido abusos sobre más niños de los que ha referido anteriormente.

-Que quiere manifestar que siendo consciente de la gravedad de los hechos que acaba de relatar, y con el fin de que no se sigan cometiendo por personas que él conoce, y que están en este círculo de agresiones a niños y a intercambiar imágenes de estas actividades, está dispuesto a colaborar en las investigaciones que le solicite la Policía.

-Que siendo las 03.30 horas del día 20 de mayor del 2005, y no teniendo nada que manifestar, firma la presente en prueba de conformidad junto al Señor Instructor y al Señor Letrado, de lo que como Secretario certifico».

COMPARECENCIA ESCABROSA
Si este primer interrogatorio ante la Policía fue comprometido para Nanysex, mucho más lo sería el que tendría lugar dos meses más tarde ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Collado Villalba, pues ésta le obligó a ver y describir cada uno de los vídeos con abusos a menores que había protagonizado, así como a identificarse a sí mismo en las imágenes o a reconocer incluso algunas partes de su cuerpo. Es en estos folios de los 3.000 que conforman el sumario donde se contienen los pasajes más escabrosos, algunos de los cuales se reproducen a continuación -aunque suavizados- por su valor informativo.

-«Se procede a la exhibición del vídeo babysex2.mpg. Preguntado por Su Señoría si grabó el vídeo, manifiesta que sí, que él realizó la masturbación, que el niño era J., que no recuerda si la grabación fue en el año 2000.

-A continuación se procede a la exhibición de los vídeos babysexdivx.avi, babysexdiv2.avi y babysexdiv4.avi. Preguntado por Su Señoría si es el declarante el que graba y realiza la masturbación, manifiesta que sí y que se realizó en su domicilio.

-Seguidamente se van pasando distintas imágenes. Que al ver la fotografía 3-00044 reconoce el pene que aparece como suyo y dice que nunca penetró al menor. Que la imagen la tomó Eduardo. Que la persona que aparece con la capucha es el declarante.

-Exhibida la imagen 0093, donde aparecen tres manos de adultos, dos sujetando al niño por el vientre y el pecho y otra mano agrediendo sexualmente al niño, el declarante manifiesta que sus manos son las que estaban sobre el vientre y el pecho del menor, que estaba dándole un masaje con aceite, y que la mano que sirve para abusar del menor no es la suya, que imagina que es la de Eduardo.

-Exhibida la fotografía 5-0072, manifiesta que el pene en erección es el suyo y que estaba jugando.

-A continuación se procede a la reproducción del vídeo anakinparty. Manifiesta que es el declarante quien grababa el vídeo y a la vez tocaba al niño. Que aparece el declarante masturbándose sobre el niño y masturbando al niño.

-Preguntado si es consciente de padecer algún tipo de patología, manifiesta que sí».
Con estas confesiones, y otras de contenido más duro incluso, poco más necesitaba la juez para procesar a Álvaro I.G., Nanysex, y a sus colegas de correrías. La instrucción podía darse casi por cerrada.

4)- Interpol busca en media docena de países a pedófilos que han llegado a forzar a sus hijos

Pediatras, médicos y monitores de piscinas figuran entre los pederastas cuyos datos han sido facilitados por los implicados en la "trama Nanysex"

Un estadounidense ha sido detenido por forzar a su bebé junto a "Todd"

Si todavía no han sido detenidas más personas vinculadas a la trama Nanysex, hay que sospechar que se debe a que las ramificaciones de esta red de pederastas son mucho más amplias de lo que se imaginaba. Y que, antes de actuar, Interpol pretende apurar al máximo la investigación y llegar a la mayor parte posible de implicados en estas redes.

De haber querido engrosar con rapidez el número de detenciones, aparentemente les habría costado bien poco. Y es que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que desencadenaron la denominada Operación Kova en mayo del año pasado disponen, casi desde el primer momento, de datos concretos acerca de una veintena de supuestos pedófilos y aficionados al intercambio de pornografía infantil a través de internet. ¿De dónde surge esa información?

Por un lado, de las confesiones realizadas por los principales implicados en la trama ya desmantelada: Álvaro I.G., alias Nanysex, y Eduardo S.M., Todd, quienes desde el primer momento se aprestaron a colaborar con la Policía y facilitaron una amplia relación de contactos con lo que en su jerga llaman BL; esto es boys lover, o amantes de los niños.

Un informe dirigido al juzgado, elaborado por el Grupo III-UDEV-Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, que dirigió buena parte de la investigación sobre la red de pedófilos, hace constar literalmente que Álvaro I.G. facilitó a esta instrucción información sobre una red de agresores sexuales de niños de muy corta edad, que graban e intercambian sus agresiones sexuales y que las ponen a disposición de personas con sus mismos intereses a través de internet».

El mismo documento añade que «se están realizando activas gestiones para identificar y localizar a dichas personas, de las que circulan en círculos privados de internet grabaciones de abusos, al parecer, en algún caso, sobre sus propios hijos y entre los que se encuentran pediatras, médicos y monitores de piscinas».

«Las investigaciones -concluye la Policía- parecen confirmar los datos aportados y en días inmediatos, caso de confirmarse que son positivas, se solicitará de la autoridad judicial la práctica de diligencias de entrada y registro». El informe data de mayo del 2005.

Localizado y detenido
En un informe posterior, la Brigada de Investigación da cuenta de que la Agregaduría de Homelad Security de la Embajada de Estados Unidos en España ha informado de la localización y detención en ese país de un ciudadano norteamericano, Daniel W., «de quien existen pruebas del intercambio de pornografía infantil con Eduardo S.M. (Todd), así como fundadas sospechas de que Eduardo participara junto a Daniel W. en los abusos al hijo de éste. Constan varios viajes de Eduardo S.M. a Estados Unidos».

«En estos momentos -concluye el informe- se están recopilando datos y centrando las investigaciones, de cuyo resultado iremos informando a Su Señoría».

Tal y como se recoge en el sumario, las investigaciones se extienden también a la República Federal Alemana, «cuya policía ha solicitado información sobre los detenidos y sobre sus archivos de vídeo o imagen, debido a que su Oficina Federal de Investigación Criminal ha detectado fotografías de bebés y niños pequeños de los que no tienen puntos de partida para la identificación».

Igualmente se realizan gestiones por parte de la Policía de Finlandia, país en el que estudió durante un tiempo Eduardo S.M. y cuyos pasos allí están siendo reconstruidos.

Otro lugar en el que la Policía está desarrollando una amplia investigación es México. Se trata de otro país en el que también residió Eduardo S.M. y en el que tenía algunos amigos que podrían formar parte de redes internacionales de pederastas. No en vano, en las direcciones de correo electrónico y en las agendas personales de Todd se han encontrado datos de al menos nueve personas marcadas con la clave BL (Boys lover).

Una de las últimas providencias dictadas por la magistrada Marta García Sipols, instructora del caso Nanysex, resulta premonitoria. «Encontrándose en curso varias investigaciones a nivel nacional e internacional, ajenas a esta instrucción y relativas a posesión y distribución de pornografía infantil -se hace constar-, entréguese copia del Informe Pericial 14 PT 2006 a la Brigada de Investigación Tecnológica a los efectos oportunos».

5)- "Todd" pasó de negar su implicación en abusos a reconocer en las fotos sus órganos sexuales

El catalán Eduardo S.M. empezó declarando que se había limitado a grabar las agresiones sexuales por miedo a "Nanysex", pero luego admitió que las imágenes recogían sus genitales

Todas las culpas para Nanysex. Eduardo S.M., alias Todd, uno de los procesados por su supuesta pertenencia a una red de pedófilos y agresores sexuales de niños, vertió en su declaraciones toda la responsabilidad de los hechos en otro de los presuntos implicados, Álvaro I.G., alias Nanysex o Kova. Todas sus actuaciones en la trama habían respondido, según aseguró a la Policía y al juez, al temor que le inspiraba Nanysex. Y, además, aseguró con total rotundidad que «nunca he abusado, ni he agredido ni he intervenido en ningún acto de ese tipo con niños».

Sin embargo, los datos resultantes de la investigación, unidos al análisis de algunas de las imágenes intervenidas, le hicieron ir modificando esas declaraciones iniciales. Sus últimos testimonios ya no fueron tan rotundos.

Nada más ser detenido y conducido a Comisaría, Eduardo S.M. señaló que tenía 16 años cuando contactó con Nanysex por internet y que, al cabo de un año, aquél le propuso mantener una cita. La concertaron en un chalé de Lleida, propiedad de su padrastro, donde Álvaro llegó en compañía de un amigo.

Eduardo, según su propia versión, mantuvo relaciones sexuales con el amigo de Nanysex, mientras éste las grababa en vídeo. Más tarde habría sido Nanysex quien le habría pedido que se acostaran juntos mientras el otro amigo registraba el acto sexual, «pero yo me negué porque no me había gustado. Entonces me amenazaron con que se lo contarían todo a mi familia y no tuve más remedido que acceder».

Todd asegura que, a partir de ese momento, recibió constantes amenazas y presiones de Nanysex para que se prestase a fotografiar sus relaciones sexuales con niños, lo que le llevó a solicitar becas de estudios para irse al extranjero y tratar de perder de vista a esa persona. Dicho lo cual, reconoció que, pese a todo, siguió manteniendo contacto por internet con Nanysex.

Cuando volvió a España, y fruto de esas presuntas presiones, Eduardo habría finalmente accedido a desplazarse a Villalba y luego a Vigo, donde vivía un amigo de Nanysex, para grabar sexo con menores. «Lo hice por las amenazas y me dio tanta repugnancia que corté con esos personajes y no me atreví a decir nada a nadie», se justificó.

Sus última declaraciones ante la juez fueron, sin embargo, menos drásticas, menos rotundas. Ya no mantenía aquéllo de «nunca he intervenido en ese tipo de actos con niños». Así, cuando la magistrada le mostró unas imágenes referentes a la agresión sexual a un niño en Villalba (Madrid), Eduardo reconoció que de las tres manos que aparecían rodeando al bebé desnudo, las dos de arriba eran de Nanysex «y la otra debe ser mía, porque debía estar rascando al menor con aceite». Y añade: «Que no tenía introducido su dedo en el ano (del niño), que es la punta del dedo».

Sus órganos sexuales
A continuación, y tras serles expuestas diversas imágenes grabadas durante los abusos al niño, se ve obligado a reconocer que «el pene que aparece es el suyo, que estaba erecto, y que no recuerda quién tomó la imagen, que quizás fue él mismo desde arriba. Que no pretendía nada». Y después, al ver otra fotografía, señala que es su dedo «el que está en la punta del ano del menor».

Cuando se le pregunta con qué intención tomó esas fotografías y participó en parte en las mismas, asegura que «le seguí el juego a Álvaro», y que en ningún momento tuvieron intención de distribuir las fotos.

Por último, y al ser interpelado sobre «si ha estado sometido a algún tipo de tratamiento debido a esos juegos sexuales con niños», Eduardo responde afirmativamente. «Quería olvidarlo todo, como que estuve con Álvaro», se justifica. Sin embargo, cuando la juez, respondiendo a los datos aportados por Todd, solicita un informe a un centro médico de Lleida sobre el tratamiento dispensado al sospechoso, el hospital responde que no consta en sus archivos historial clínico alguno sobre Eduardo S.M..

Allí nunca le habían tratado.

http://blogs.laverdad.es/blackblog/2008/4/1/devoradores-ninos#c53456320

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