lunes, 2 de marzo de 2009

La grandeza de la verborrea y la política

Cuando ocurre un hecho social tan lamentable como el sucedido hace aproximadamente un mes como es el asesinato de Marta del Castillo, la joven de 17 años de Sevilla, a manos de su ex novio Miguel, de 20, podemos como la política juega con la sensibilidad social que se genera en estos temas, reuniones entre padres de víctimas y responsables políticos (e indisto si son del PSOE como del PP...). Digo "su asesino" porque almenos ha confesado el crimen, y mientras no se rectifique seguirá siendo el asesino oficial de la pobre chica, pese a que si no aparece el cuerpo y elc hico decide rectificar es posible que apenas hayan pruebas para inculparle del asesinato.

Lamentable caso de violencia de género, con la muerte de una adolescente en este caso (creo que con 17 años sigue se puede incluir en este grupo). Pero lamentable es la ola social que pide castigo severo para ese chico.

Debemos distinguir la crueldad del asesino y el complot orquestado por el chico y sus amigos para deshacerse del cadáver, ese "sujeto" debe pagar el crimen cometido y además con dureza, porque es el castigo por sus actos, pese a que no habrá nada que se haga que pueda devolver a los padres su querida hija, el asesinato es uno de los crímenes más aberrantes que exiten, ya que terminas con algo tan milagroso como puede ser la vida misma, y más de una joven. ¿Pero eso da derecho a que la masa y el populacho salte a la calle pidiendo que se instauren la cadena perpétua o la sentencia de muerte para los reos en estos casos? No puedo evitar indignarme que la llamarada social se exalte ante estos casos mientras que permanece impasible en otros muchísimos casos más horrendos que este. De hecho en breve morirá una joven de 18 años a manos de su pareja, y será un caso más de violencia de género, sin más repercusiones que la agresiva emoción de la población en la que vivía la víctima, me atrevería a decir que no habrá recogida de firmas para que el asesino cumpla integramente su condena, ni mucho menos, tan solo el típico juego morboso de los medios de comunicación a la hora de contar algún escabroso detalle... me entristece, sinceramente.

Cuando se hizo pública la sentencia del asesino de L'Hospitalet en Barcelona, donde violó y después asesinó a dos jóvenes chicas de los Mossos d' Escuadra, cuerpo policial de Cataluña. La sentencia terminó con una condena de 86 años de prisión, de los cuales cumplirá si no me equivoco ahora un máximo de 30. ¿Hubieron firmas entonces? ¿Manifestaciones?... Estas dos jóvenes chicas tenían 27 y 22 años, ¿por que la sociedad calla en esos momentos?

Es lógico que todo lo que afecta a nuestros menores nos roce con mayor facilidad nuestra sensibilidad emotiva y vengativa, cualquier efecto sobre un menor es agravado por la indefensión del mismo, pero no puedo evitar preguntarme si los padres pedirían igualmente la muerte o cadena perpetua en caso de que no hubiese sido su hija, sinó una adulta de un año más, o la hija de un matrimonio de un pueblo vecino... y pese a que no puedo imaginarme el dolor que sienten unos padres tras la pérdida de uno de sus hijos y los compadezco con toda mi alma, me entristece como la sociedad se vuelque en las ocasiones que la débil franja "ética" sea traspasada.

Sin lugar a dudas se debe revisar la Constitución Española y endurecer las penas contra pederastas, asesinos o violadores, y sobretodo evitar que una persona que puede volver a agredir a un menor o adulto salga a la calle después de cumplir su condena a veces hasta reducida, debemos vigilar con sensatez los peligros que afecten a nuestra sociedad, pero nunca dejarnos llevar por la histeria colectiva, el odio social o el sentimiento de venganza reprimido... grandes son los expertos que aconsejan no modificar las leyes tras acontencimientos tan tristes como el de la joven Marta, debe hacerse de forma sobria y calmada, sin dejarse llevar por el sensacionalismo o progandismo político, porque los padres de las dos mossas de escuadra no tuvieron oportunidad de sentarse junto el presidente del Gobierno para presentarle su petición u opinión sobre las penas de cárcel vigentes...

Que se apliquen las leyes con dureza, y más con estos delitos, pero nunca para contentar a las masas, que no se convierta en una ofrenda política a la sociedad para saciar su ira...

2 comentarios:

  1. Muy buen comentario y reflejo del panorama que surge con estas tristes situaciones

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  2. si,una lastima por eso.

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