Noticia del 9 de Octubre del 2008
COMENTARIO: Sin ánimo de hacer publicidad sobre la revista, tengo especial interés por ver el artículo.
Los agentes que participaron en la ‘operación Carrusel’, el mayor golpe policial perpetrado hasta ahora en nuestro país contra una red de prostitución infantil que, revelan a la revista ‘Tiempo’ cómo organizaron el dispositivo que acabó con la detención de 121 personas y la imputación de otras 96, de las que seis ingresaron finalmente en prisión, entre ellas un agente del CNI.
Los agentes que participaron en la ‘operación Carrusel’, el mayor golpe policial perpetrado hasta ahora en nuestro país contra una red de prostitución infantil que, revelan a la revista ‘Tiempo’ cómo organizaron el dispositivo que acabó con la detención de 121 personas y la imputación de otras 96, de las que seis ingresaron finalmente en prisión, entre ellas un agente del CNI. Según relata el semanario, el 22 de septiembre era el día ‘D’ en la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial (BIT) para poner en marcha la citada operación contra una extensa trama de intercambio de archivos de pornografía infantil. Esa mañana, un total de ochocientos agentes y doscientos secretarios judiciales se movilizan en 42 provincias, pertenecientes a quince comunidades autónomas,para proceder a la entrada y registro de los 210 domicilios de otros tantos sospechosos de participar en dicha red.
La revista relata cómo reaccionaron algunos de los detenidos cuando la comisión judicial les mostró la orden judicial de entrada y registro en sus domicilios. El agente secreto se quedó perplejo cuando le dijeron que había sido pillado espiando en Internet imágenes de niños y niñas violados o vejados o siendo víctimas de abusos de extrema dureza. O cuando los agentes de la BIT llaman a la puerta de la residencia en Bilbao de un alumno de la Escuela de la Guardia Civil en Baeza (Jaén) . En esta ocasión, el investigado tiene coartada. Lleva un año fuera de su domicilio particular, aunque en el ordenador de su habitación detectan rastros de que se ha bajado pornografía infantil. Su hermano, que se encontraba allí en el momento del registro, lo señala como el usuario del ordenador sospechoso, pero él lo niega. Los agentes de la BIT desvelan que las reacciones de los pederastas cuando son descubiertos son diversas, aunque la mayor parte de las veces niegan la mayor aunque la evidencia los delate. Según los agentes de esta Brigada, España no es un granero de pederastas, lo que ocurre es que la policía es muy eficaz.
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