domingo, 26 de octubre de 2008

Artículo: Abuso infantil (de Fernando Sabater)

Artículo del 25 de Octubre del 2008
Todos tendemos a ser especialmente intransigentes al juzgar los vicios que no compartimos.
Y, en ciertos casos, ese repudio alcanza a mostrarnos a algunos de nosotros -que tenemos el ridículo prejuicio de carecer de prejuicios- los límites de nuestra flexibilidad moral.

Para mí, la pedofilia que coacciona a los niños pequeños con urgencias sexuales que no pueden comprender ni disfrutar es uno de los rostros aviesos de lo moralmente intolerable.

Desde luego, ya sé que algunos pedófilos… no pretenden causar un daño físico a los pequeños: es erróneo confundir a todos los aficionados al sexo infantil con los martirizadores y asesinos de niños…

Quienes abusan sexualmente de los niños no siempre son conscientes del trauma que les causan, incluso se consideran a veces sus “iniciadores” en delicias prohibidas por una sociedad puritana.
Buscan satisfacer su deseo con seres intactos que les permitan sentirse omnipotentes, dueños de un vértigo autista que no necesitan explicar ni compartir.

Algunos suponen que ese contacto con la carne nueva les librará de las enfermedades adquiridas por excesos pasados… Absurdo y desdicha, a fin de cuentas: deben ser perseguidos y condenados, pero la compasión nunca ha de estar de antemano excluida.

Sin embargo, a veces le queda a uno cierta duda ante las exhibiciones de virtud ofendida y repugnancia moral que estos delitos… despiertan en los medios de comunicación amarillistas y en la gente bien pensante, que suele ser la que menos piensa en líneas generales.

Se diría que a los niños de este atribulado mundo nuestro no les amenazan más que unas cuantas sectas de pedófilos pervertidos, secundados quizá por algunos padres o madres indignos que cometen maltrato infantil en la aislada prepotencia de sus hogares.

¿Nada más? ¿Podemos decir que, a parte de esas amenazas, nuestros hijos y los de los demás… viven seguros y bien cuidados?

Desgraciadamente, no es así. ¡Ya quisiéramos que las deficiencias educativas, por ejemplo, fuesen culpa de malvados pedófilos y despertaran la misma indignación que otros abusos! Hace medio año, el presidente Bush no aprobó un plan de seguro médico para más de nueve millones de niños americanos por su alto coste, cuatro mil millones de dólares: ahora se dispone a destinar setecientos mil para reflotar las entidades bancarias víctimas de la especulación.

La aberrante realidad es que millones y millones de niños del todos los continentes no ven acercarse a ellos jamás un adulto que lleve buenas intenciones: no se ocupan de ellos para educarles o cuidar su salud o favorecer sus juegos y su imaginación, sino para utilizarles como presas sexuales -desde luego - pero también como mínimos reclutas de ejércitos horrendos o esclavos de abominables factorías que fabrican productos que nosotros, los compasivos, los escandalizados por la pedofilia, utilizamos luego sin escrúpulos.

Los niños son los débiles por excelencia de un mundo sin alma que no respeta ni protege a los débiles en ningún campo. Pero el crimen contra los niños es también especialmente grave, porque es un crimen contra nuestro futuro como sociedad humana y hasta como especie: hay que combatirlo en todos los terrenos, no solo en el de la pornografía, aunque no sea más que por simple y egoísta instinto de supervivencia.

3 comentarios:

  1. Como me gustaría aportarle a este eminente catedrático algunas de las cosas que se, el dolor demostrable de las víctimas, los correos de los victimarios, sus tácticas, la forma como acceden a páginas noc santas y noc tan santas y re-endiabladas; en su profundo análisis de la realidad, el problema no se va a acabar nunca, eso es claro, estoy de acuerdo, la compasión si, es posible, uno la tiene, con los familiares de los victimarios, lo he sentido, he sentido su dolor y he visto sus lágrimas y su verguenza de tener en su casa, a su lado a esos terribles personajes, que si nacen o se hacen por cosas de la vida, sea como sea, ahí están, al acecho, cuando tengan la oportunidad, caerán, eso sucede casi en la mayoría de ellos, es una suposición (tengo los análisis personales por si las dudas), el porcentaje de los que se abstienen entre los cientos que he intervenido es nulo, cuando uno ha estado muy cerca de este flagelo, las cosas son bien claras.
    Sabater también tiene que enterarse de la verdad, aunque le duela, se que cambiará cuando sus ojos vean y su mente abierta se ilumine: El problema de la pedofilia es mucho más importante de lo que parece en su análisis.
    Saludos
    Joshua

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  2. Un usuario apodado como "Ciudadano" me ha dejado como comentario una especie de resumen de un estuido que usan pedófilos para acercarse a niños y coger confianza con ellos.

    Muchas gracias por tu colaboración, pero no puedo publicar lo que serían los pasos que pueden facilitar el acceso de estos indiviudos a los niños, aunque me alegro del aporte porque pocas colaboraciones con estudios médicos o de comportamiento son enviadas para compartir.

    Espero que lo comprendas y gracias por intervenir.

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  3. A mi me parece un gran hombre, se nota que no es uno mas que se deja llevar por la sinrazón y la histeria. Aún así, aún está lejos de comprender cómo es realmente este mundo de la maravillosa y sensacional pedofilia.
    Ya le dejé un comentario creo que bastante correcto y objetivo.

    Por cierto, no se cómo sigues escuchando al energúmeno de "Joshua".

    Flooding!
    Orgullosamente Boylover.

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