Artículo del 15 de Enero del 2008
COMENTARIO: Nuevo artículo dentro de la Asociación de Internautas. Genial por la AI, velan por los derechos que quienes navegamos por la red, pero realmente hacen algo por este tema (y otros muchos). Es muy fácil criticar el sistema, las acciones policiales y judiciales, defender los intereses en un tema tan delicado como éste... pero ellos almenos tratan estos temas. ¿Tanto cuesta reflejar una realidad? ¿Tan difícil es hacer campaña? No generar alarmismo, sobretodo, pero explicar una realidad, enseñar un uso con conciencia... Les felicito nuevamente.
Podemos definir Grooming de manera sencilla como el conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Hablamos entonces de acoso sexual a menores en la Red y el término completo sería child grooming o internet grooming. Desde un acercamiento lleno de empatía y/o engaños se pasa al chantaje más cruento para obtener imágenes comprometidas del menor y, en casos extremos, pretender un encuentro en persona. El daño psicológico que sufren niños, niñas y adolescentes atrapados en estas circunstancias es enorme. Por Jorge Flores Fernández .
15-01-2009 - Como ocurre con muchos otras palabras, máxime cuando son referidas a fenómenos recientes relacionados con Internet, en ocasiones se usa de manera equivocada o, cuando menos, algo distinta. Sea el criterio anteriormente expuesto al que nos referimos en las siguientes líneas.
Un problema grande para los más pequeños
No hay datos ciertos de su incidencia en nuestras sociedad, tanto por ser una cuestión reciente como por su rápida evolución. No consta que haya un cómputo expreso de las denuncias relacionadas recibidas por los diversos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado implicados. Y, aunque así fuera quedarían, muy a nuestro pesar, un grueso ingente de casos que o bien no son denunciados por los adultos responsables (por las implicaciones emocionales y para la intimidad del menor) o bien nunca llegan a ser conocidos por éstos. No hay magnitudes y nos hemos de conformar con conjeturas construidas a partir de sucesos concretos, haciendo uso de la extrapolación y de una pretendida intuición.
Sirva como ejemplo el conocido caso de un pederasta que operaba desde un país latinoamericano. Poseía colecciones de imágenes de más de 70 niñas de diversos países. Diez de ellas eran españolas y sólo constaban denuncias de tres.
Otro dato simbólico son las crecientes operaciones contra la pornografía infantil. A pesar de su comunicación en medios de comunicación con fines disuasorios, los casos son cada vez más abundantes. Es simple, significa que hay mucha demanda de pornografía infantil, esto es, muchos consumidores y muchos menores implicados. La pornografía infantil, en tanto que prohibida, mueve grandes cantidades de dinero y, en consecuencia, llama la atención de “mafias mayoristas” que crean el material, por lo general, en países donde la protección de la infancia no alcanza unas cotas mínimas y existe prostitución infantil. No es nuestro caso, pero ocurre que hay otro tipo de material pornográfico infantil que es el generado por pedófilos y pederastas para su propia satisfacción y como moneda de cambio en los circuitos donde se mueven estas imágenes. Podríamos deducir de todo esto que hay una producción creciente de pornografía infantil que es obtenida, también, por pedófilos particulares y anónimos que se nutren de nuestros hogares.
¿Es lo mismo que pasaba “antes de la Red” o es diferente?
Decir que la Red ha llevado a escala la práctica del acoso sexual a menores podría resultar exagerado… o quizás no. Reflexionemos sobre qué condiciones, a modo de factores catalizadores, se están dando en este nuevo contexto:
La Red es ahora rápida y barata. Contenidos audiovisuales, como los pornográficos, circulan con plena fluidez.
Cada vez más se impone el uso de la cámara web, elemento presente en la inmensa mayoría de los problemas. Coste mínimo para los equipos de sobremesa o de serie en equipos portátiles que, dicho sea de paso, dificultan la supervisión parental (se pueden mover de lugar en la casa e incluso sacar a otros lugares, a cielo abierto o no, dotados con redes WiFi). Además, no sirve para identificar al interlocutor porque los depredadores ya disponen de software que truca la imagen que su cámara reporta, con lo que el efecto puede ser bien contrario, generando mayor confianza ante una imagen trucada. Además, si no se contara con cámara web, el recurso a la cámara digital o al móvil capaz de grabar imágenes y vídeos es inmediato. Ya tenemos al menor plenamente equipado para proporcionar lo que busca a quien acecha.
El pedófilo o pederasta “de antes” podía sentir su “perversión” como algo irrefrenable, pero quizás también como nociva o inmoral. “El de ahora” cuenta en la Red con miles de personas en todo el mundo con las que compartir su “afición”: datos, trucos, experiencias, material… Existe incluso un grupo que promueve el “amor libre” con los menores. Ya no hay razón para sentirse mal con uno mismo. “No soy un bicho raro, no tengo porqué aguantarme, basta con que no me pillen” pueden pensar ahora.
Hay algunos estudios que insinúan que la exposición continuada a determinado tipo de pornografía puede en ciertos casos acabar creando permisividad hacia el consumo de pornografía infantil e incluso inducir a su necesidad. ¿Alguien sabe si hay pornografía en la Red?¿De algún tipo en particular?
Los propios menores, éstos ya con una motivación menos perversa en su origen pero igual de lesiva en el fondo, pueden consumir y crear su propio material de una manera más o menos consciente o imprudente.
No hay que esperar a los recreos o a las horas de salida del colegio. Millones de niños están conectados en cada instante y cuando unos duermen, otros están despiertos al otro lado del mar e incluso hablan el mismo idioma. El coto está abierto 24 horas todos los días del año. Se puede practicar a todas horas, es fácil y barato.
A este contexto, se pueden añadir los clásicos problemas anejos a los ciberdelitos como son las dificultades de persecución, las legislaciones diferentes, los medios de investigación precisos o los largos procedimientos “burocráticos”.
¿Qué se puede hacer?
Si se han de elegir dos cosas, sencillas pero efectivas, que los adultos podemos hacer frente a este fenómeno, esta sería mi apuesta:
Empecemos por disminuir el uso inadecuado de la cámara web (particularmente recomiendo eliminarla, porque no limita el desarrollo del menor en ningún caso y trae problemas en momentos de engaño o “calentón”). Por supuesto, ni un niños con el ordenador en su habitación y con cámara web. De paso, limitemos la conexión a cantidades y momentos razonables. Es también una cuestión de probabilidad.
Dejemos claro al menor que al más mínimo problema debe solicitar nuestra ayuda. No le vamos a abroncar ni a castigar, sino a ayudar. Esto es tan difícil como importante y debemos ser alertados antes de que el chantaje y acoso haya causado mayores daños.
Jorge Flores Fernández es coordinador de Pantallas Amigas
SOBRE LA CAMPAÑA PROTECCIÓN PARA TUS HIJOS, CONFIANZA EN LÍNEA PARA TOD@S.
La Asociación de Internautas promueve una amplía campaña en línea, abierta y dinámica bajo el título "Protección para tus hijos, confianza en línea para tod@s", accesible desde el 8 de enero hasta el 28 de febrero de 2009, y cuenta con el patrocinio y la colaboración de Telefónica, la Agencia Española de Protección de Datos, AGPD y la Federación de servicios financieros y administrativos de CCOO. COMFIA.
COMENTARIO: Nuevo artículo dentro de la Asociación de Internautas. Genial por la AI, velan por los derechos que quienes navegamos por la red, pero realmente hacen algo por este tema (y otros muchos). Es muy fácil criticar el sistema, las acciones policiales y judiciales, defender los intereses en un tema tan delicado como éste... pero ellos almenos tratan estos temas. ¿Tanto cuesta reflejar una realidad? ¿Tan difícil es hacer campaña? No generar alarmismo, sobretodo, pero explicar una realidad, enseñar un uso con conciencia... Les felicito nuevamente.
Podemos definir Grooming de manera sencilla como el conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Hablamos entonces de acoso sexual a menores en la Red y el término completo sería child grooming o internet grooming. Desde un acercamiento lleno de empatía y/o engaños se pasa al chantaje más cruento para obtener imágenes comprometidas del menor y, en casos extremos, pretender un encuentro en persona. El daño psicológico que sufren niños, niñas y adolescentes atrapados en estas circunstancias es enorme. Por Jorge Flores Fernández .
15-01-2009 - Como ocurre con muchos otras palabras, máxime cuando son referidas a fenómenos recientes relacionados con Internet, en ocasiones se usa de manera equivocada o, cuando menos, algo distinta. Sea el criterio anteriormente expuesto al que nos referimos en las siguientes líneas.
Un problema grande para los más pequeños
No hay datos ciertos de su incidencia en nuestras sociedad, tanto por ser una cuestión reciente como por su rápida evolución. No consta que haya un cómputo expreso de las denuncias relacionadas recibidas por los diversos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado implicados. Y, aunque así fuera quedarían, muy a nuestro pesar, un grueso ingente de casos que o bien no son denunciados por los adultos responsables (por las implicaciones emocionales y para la intimidad del menor) o bien nunca llegan a ser conocidos por éstos. No hay magnitudes y nos hemos de conformar con conjeturas construidas a partir de sucesos concretos, haciendo uso de la extrapolación y de una pretendida intuición.
Sirva como ejemplo el conocido caso de un pederasta que operaba desde un país latinoamericano. Poseía colecciones de imágenes de más de 70 niñas de diversos países. Diez de ellas eran españolas y sólo constaban denuncias de tres.
Otro dato simbólico son las crecientes operaciones contra la pornografía infantil. A pesar de su comunicación en medios de comunicación con fines disuasorios, los casos son cada vez más abundantes. Es simple, significa que hay mucha demanda de pornografía infantil, esto es, muchos consumidores y muchos menores implicados. La pornografía infantil, en tanto que prohibida, mueve grandes cantidades de dinero y, en consecuencia, llama la atención de “mafias mayoristas” que crean el material, por lo general, en países donde la protección de la infancia no alcanza unas cotas mínimas y existe prostitución infantil. No es nuestro caso, pero ocurre que hay otro tipo de material pornográfico infantil que es el generado por pedófilos y pederastas para su propia satisfacción y como moneda de cambio en los circuitos donde se mueven estas imágenes. Podríamos deducir de todo esto que hay una producción creciente de pornografía infantil que es obtenida, también, por pedófilos particulares y anónimos que se nutren de nuestros hogares.
¿Es lo mismo que pasaba “antes de la Red” o es diferente?
Decir que la Red ha llevado a escala la práctica del acoso sexual a menores podría resultar exagerado… o quizás no. Reflexionemos sobre qué condiciones, a modo de factores catalizadores, se están dando en este nuevo contexto:
La Red es ahora rápida y barata. Contenidos audiovisuales, como los pornográficos, circulan con plena fluidez.
Cada vez más se impone el uso de la cámara web, elemento presente en la inmensa mayoría de los problemas. Coste mínimo para los equipos de sobremesa o de serie en equipos portátiles que, dicho sea de paso, dificultan la supervisión parental (se pueden mover de lugar en la casa e incluso sacar a otros lugares, a cielo abierto o no, dotados con redes WiFi). Además, no sirve para identificar al interlocutor porque los depredadores ya disponen de software que truca la imagen que su cámara reporta, con lo que el efecto puede ser bien contrario, generando mayor confianza ante una imagen trucada. Además, si no se contara con cámara web, el recurso a la cámara digital o al móvil capaz de grabar imágenes y vídeos es inmediato. Ya tenemos al menor plenamente equipado para proporcionar lo que busca a quien acecha.
El pedófilo o pederasta “de antes” podía sentir su “perversión” como algo irrefrenable, pero quizás también como nociva o inmoral. “El de ahora” cuenta en la Red con miles de personas en todo el mundo con las que compartir su “afición”: datos, trucos, experiencias, material… Existe incluso un grupo que promueve el “amor libre” con los menores. Ya no hay razón para sentirse mal con uno mismo. “No soy un bicho raro, no tengo porqué aguantarme, basta con que no me pillen” pueden pensar ahora.
Hay algunos estudios que insinúan que la exposición continuada a determinado tipo de pornografía puede en ciertos casos acabar creando permisividad hacia el consumo de pornografía infantil e incluso inducir a su necesidad. ¿Alguien sabe si hay pornografía en la Red?¿De algún tipo en particular?
Los propios menores, éstos ya con una motivación menos perversa en su origen pero igual de lesiva en el fondo, pueden consumir y crear su propio material de una manera más o menos consciente o imprudente.
No hay que esperar a los recreos o a las horas de salida del colegio. Millones de niños están conectados en cada instante y cuando unos duermen, otros están despiertos al otro lado del mar e incluso hablan el mismo idioma. El coto está abierto 24 horas todos los días del año. Se puede practicar a todas horas, es fácil y barato.
A este contexto, se pueden añadir los clásicos problemas anejos a los ciberdelitos como son las dificultades de persecución, las legislaciones diferentes, los medios de investigación precisos o los largos procedimientos “burocráticos”.
¿Qué se puede hacer?
Si se han de elegir dos cosas, sencillas pero efectivas, que los adultos podemos hacer frente a este fenómeno, esta sería mi apuesta:
Empecemos por disminuir el uso inadecuado de la cámara web (particularmente recomiendo eliminarla, porque no limita el desarrollo del menor en ningún caso y trae problemas en momentos de engaño o “calentón”). Por supuesto, ni un niños con el ordenador en su habitación y con cámara web. De paso, limitemos la conexión a cantidades y momentos razonables. Es también una cuestión de probabilidad.
Dejemos claro al menor que al más mínimo problema debe solicitar nuestra ayuda. No le vamos a abroncar ni a castigar, sino a ayudar. Esto es tan difícil como importante y debemos ser alertados antes de que el chantaje y acoso haya causado mayores daños.
Jorge Flores Fernández es coordinador de Pantallas Amigas
SOBRE LA CAMPAÑA PROTECCIÓN PARA TUS HIJOS, CONFIANZA EN LÍNEA PARA TOD@S.
La Asociación de Internautas promueve una amplía campaña en línea, abierta y dinámica bajo el título "Protección para tus hijos, confianza en línea para tod@s", accesible desde el 8 de enero hasta el 28 de febrero de 2009, y cuenta con el patrocinio y la colaboración de Telefónica, la Agencia Española de Protección de Datos, AGPD y la Federación de servicios financieros y administrativos de CCOO. COMFIA.
El "grooming" no existe, por una sencilla razón. TODO lo que pueda hacer o decir un pedófilo va a ser considerado, por la sociedad, como "grooming". Cualquier contacto que pueda tener un pedófilo con un niño va a ser considerado "grooming" y ese es un hecho, o no. Si miro una niña es "grooming", si le digo "hola" es "grooming", si le regalo algo es "grooming", todo lo que haga o diga es "grooming", así que no me vengan con boludeces. TODO va a ser considerado como tal por la sociedad. La gente cree que si le regalo a una niña o le hago mimos es porque quiero hacerle el amor, no porque me interese por ella o porque la ame.
ResponderEliminarAparte, si una persona le regala cosas o la trata bien a una mujer para hacerle el amor, eso es "cortejarla", si un pedófilo le regala cosas o le hace mimos para hacerle el amor eso es "grrrrooming".
El "grrrromming" es una gran mentira, la gente cree que en lo único que pensamos es en sexo, que si hacemos esto o aquello es para poder tener sexo con niñas, pero yo lo hago especialmente porque las quiero y las amo y me gusta verlas bien, no porque lo haga para tener sexo con ellas. Aparte, yo creo que la sociedad debería dejar de satanizar las relaciones con niños, que estos también sienten placer y disfrutan
"La pornografía infantil mueve grandes cantidades de dinero" :D
ResponderEliminarTodo lo que necesitaba saber acerca de los conocimientos del autor...
Uno de los mejores articulos que he leido sobre la materia ultimamente. Y es que lo que dice es tan evidente y salta tanto a la vista que mi indignacion la producen aquellas compañias que a veces abren sus servicios a los menores y no se preocupan de tenerlos suficiente monitorizados dado su alta vulnerabilidad ante tales depredadores.
ResponderEliminarClaro, Anónimo1, el grooming es una mentira más para la sociedad, el grooming es una farsa para engañar a la gente... igual que los estudios clínicos y psicológicos sobre la pedofilia, igual que están engañados quienes han sido abusados de niños y luego explican las consecuencias de ese "cariño" que se les dio de pequeños... para qué intentas debatir algo si sólo negáis cualquier argumento?
ResponderEliminarMi pregunta para ti sería de si cuando contactas con un niño por internet te haces pasar por la persona ya mayor que eres o simulas hacerte pasar por un niño de su edad?? Qué amor tan sincero me imagino entonces...
Para el Anónimo2, sino se trata de la misma persona:
ResponderEliminarEl autor no tiene menos cultura que tú, todo lo contrario. No sé que significado le das tú al término de pornografía infantil, pero en Méjico por ejemplo, o Europa del Este genera muchos beneficios, Thailandia es otro caso, y eso, amigo mío, está dentro de la pornografía infantil, y de la explotación sexual... y negarlo te convierte en un necio más grande de lo que marcas tú al autor. Muchas de esas fotos y videos se generan dentro de esos marcos, que luego lleguen al p2p, para intercambio intencionado o para simple publicación es otra cosa, pero que hay un beneficio eso no lo podrá negar nadie.
No, el grooming no existe. No existe ya te dije porque, porque cualquier cosa que haga o no haga, diga o no diga va a ser considerada "grooming". ¿O no? Ya te dije, si yo saludo a una niña, si miro a una niña, eso ya es "grooming". SI CUALQUIER COSA ES "GROOMING", ENTONCES NADA ES "GROOMING". Ya te dije, para la sociedad todo lo que haga, lo voy a hacer para tener sexo con una menor. Entonces cualquier cosa es grooming, todo es grooming. Por lo tanto, nada es grooming. Por cierto, qué palabra horrible, pero peor sería que castellanicen esa mentira de la que algunos anglóparlantes nos intentan convencer.
ResponderEliminarY vos me vas a decir a mí que niego cualquier argumento? Si vos sos el que niega constantemente que en la pedofilia haya algo más que atracción sexual.
Y en cuanto a lo otro, el 90% de los intercambios de pornografía infantil (de pornografía infantil, remarco) se hacen sin dinero... no me lo vas a negar.
Después saltan estos estólidos diciendo "es el mejor artículo que leí en mi vida", pero eso es porque creen que alguien que no tiene la menor idea de lo que habla tiene algún derecho a opinar.
No confundas terminos porque entiendo que lo haces deliberadamente. Ese comentario es victimista, y sabes perfectamente que no es así. Otra cosa es que la gente pueda tacharte de violador por acercarte a una niña y más ahora con la sociedad tan "sensible", pero sabes perfectamente que grooming y las sentencias (almenos en España) centradas en este tipo de acciones distan muchísimo de limitarse a decir hola o conversar con una niña.
ResponderEliminarSobre lo de negación de argumentos... acepto perfectamente que haya algo más que atracción sexual, no confundas, y he colgado algún artículo sobre análisis del pedófilo donde divide dos grandes grupos: los simples abusadores/violadores y los que "quieren" a los niños. Seguro que dentro de lo malo, almenos para mí, el segundo grupo es menos malo que el primero, claro, pero el relacionar ese cariño que prodigáis con sexo (como si de una relación adulta se tratase) lo veo totalmente dañino.
ResponderEliminarCon el tema de los beneficios que genera la porngorafía infantil no niego que un porcentage importante sea puro intercambio sin prestación económica a cambio, seguramente un 70% quizás (por decir una cifra" se comparte directamente en el p2p, eso es algo que está muy claro, pero entiende que los beneficios de la pornografía infantil está directamente relacionado a la explotación sexual de los niños, y mucho de ese material compartido ha salido de esa explotación en la que sí hubo interés económico. Cuando se habla de esto no se refiere al intercambio de fotos o videos en internet, se refiere a todo lo relacionado, y el p2p es tan solo un residuo de este material, posiblemente hayan intercambios intencionados, pero mucho llega de creaciones propias de pederastas en foros privados o grupos "selectos" de esta temática, material que se ha grabado con prostitutas que son realmente niñas de ¿cuanto? 3 años? 8? 12? pues habrá de todo lógicamente, pero que es un gran negocio ilegal y que da buenos beneficios eso no lo puedes negar, por que en Méjico por ejemplo está más que constatado, al igual que en Europa del Este.
Hola,
ResponderEliminarDesde luego, Conciencia, tienes toda la razón.
En la pornografía infantil hay mafias, y éstas se mueven por dinero. Luego está el material "casero" usado de intercambio. Es tan evidente...
Quiero aprovechar para felicitarte por este blog y por tu coherente argumentario incluso frente a quienes rezuman obcecación, ignorancia y olor a rancia justificación.
Dice mucho de tu convicción que dediques tanto tiempo a dar razones a quien seguramente no tenga oídos.
un saludo y ánimo
Confieso que para cierto "público" este blog no tendrá sentido, ya que intentarán usarlo para exigir sus "deseos" y reinvindicar algo que la sociedad repudia totalmente. Me dirijo para aquellos que quizás no son realmente pedófilos, sinó que tienen tendencias de esta parafilia, o incluso para aquellos "100% pedófilos", viendo el posible futuro que esto les puede ocasionar dejen de consumir, se pongan en tratamiento o hagan lo que quieran.
ResponderEliminarMi punto de vista es claro y sencillo, esto te manda a la cárcel, y eso destroza la vida de a quien le pase algo así, cada uno que decida.
Gracias por el comentario.
Miren yo tengo una inquietud!! si yo estoy con una chica de 15 anos tengo el consentimiento de su familia seria un caso de grooming o acoso a menor??
ResponderEliminarNi mucho menos, si ella tiene 15 años y da su consentimiento no hay problema.
ResponderEliminarhttp://indignado7777.wordpress.com/
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