Noticia del 15 de Abril del 2009
El caso del estupro cometido por el obispo Fernando Lugo con la menor Viviana Carrillo, llama a reflexionar sobre el alarmante aumento de casos de estupro y pedofilia.
El caso del estupro cometido por el obispo Fernando Lugo(*) con la menor Viviana Carrillo, llama a reflexionar sobre el alarmante aumento de casos de estupro y pedofilia.
La deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe, aumenta las sospechas en cuanto al encubrimiento brindado a estos criminales. No hace mucho que en un ambiente caldeado laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, denunciaron que en su comunidad se habían refugiado en un seminario los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos
En Argentina, el miércoles cayó un profesor que fotografiaba chicos desnudos. Y un publicista que abusó de dos nenas mientras las filmaba. Cada vez hay más causas que investigan la producción de pornografía con menores.
Todo empezaba con el juego de las zapatillas. Por indicación de las maestras del jardín de infantes, cada chico tenía que sacarse las suyas, apilarlas en un montón, y luego buscarlas hasta encontrarlas. El problema era que en el medio les pedían que también se quitaran la ropa mientras aparecía una mujer disfrazada de Piñón Fijo y les sacaban fotos desde los ángulos más variados.
La descripción fue hecha por una nena de un jardín de infantes de Pablo Nogués, y su madre se la transmitió al fiscal de San Martín Marcelo Sendot en setiembre del año pasado, en medio de un escándalo. Relatos similares se escucharon en Mar del Plata, durante el juicio que condenó a siete años a la maestra Ana Pandolfi (54) por el abuso de cuatro chiquitas, lo que provocó la apertura de una causa paralela. Este miércoles, un publicista fue detenido en La Plata tras violar y fotografiar a dos nenas en un hotel, mientras un profesor de informática era arrestado en More no por sacarles fotos eróticas a chicos de entre 4 y 12 años.
El espanto de la pornografía infantil ya está instalado en la Argentina, y no sólo por el hecho de que cada vez se la consume más. "Aquí se produce cada vez más pornografía en forma casera para el intercambio. Lo que también se ve ahora es una incipiente producción por dinero", dice a Clarín el comisario inspector Rubén Bareiro, del Departamento Técnico y Análisis para la Investigación de Policía Federal.
"La pedofilia, la atracción sexual por los niños, existió siempre. Pero Internet la potenció", agrega el especialista. "Las cámaras de fotos digitales hicieron que cualquiera pueda producir pornografía: la traba de tener que llevar las fotos a revelar desapareció y el problema se multiplicó".
Aquella traba fue la que hizo caer preso en noviembre de 2003 a un electricista de Bella Vista, que llevó a revelar 140 imágenes de nenas desnudas y fue denunciado por la casa de fotos. Hoy esto no ocurriría, lo que constituye una dificultad más para probar un delito ya difícil de probar.
"A las complicaciones técnicas para encontrar a los productores y distribuidores de pornografía infantil se suma el grave vacío legal que hay en nuestro país", explica el comisario Ricardo Sánchez, de la División Delitos en Tecnologías de la Federal. "Aquí no es delito la tenencia de estos materiales, a pesar del daño que se produce a los chicos al producirlo", agrega.
A pesar de estas dificultades, la división que maneja Sánchez registra un aumento incesante en sus propias estadísticas de casos de pornografía infantil que lograron llevar a la Justicia. En 2000 abrieron en Capital dos causas en todo el año, mientras que en lo que va de 2005 el promedio ya es de cinco casos por mes. Y esta estadística no incluye casos como el del publicista de La Plata, a quien se le secuestraron fotos, o el profesor de Moreno, a quien detuvo Gendarmería.
Fue en 1999 cuando se empezó a tomar conciencia del problema en Argentina. "Ese año fuimos a un seminario del FBI. Policías españoles habían detectado en una operación 9.000 direcciones de e-mail que enviaban y recibían pornografía. Unas 3.000 eran argentinas", cuenta Bareiro.
Los números esconden espantosos dramas infantiles. "Los pedófilos forman comunidades, se apoyan psicológicamente, se dan excusas para no sentir culpas y así producen el intercambio de imágenes", señala la licenciada Ana María Ruiz de Melidoni, de la División Delitos contra Menores de la Federal. "Suelen tener trabajos donde se relacionan con chicos, como la docencia, a los que seducen para relacionarse y sacarles fotos. Quien las consume es una bomba de tiempo: en cuanto asume su perversión, se transforma en abusador".
Según la psicopedagoga, el pedófilo "se engaña y cree que no hace mal a los chicos". Pero tan sólo con consumir fotos se hace un daño: alguien, en algún lugar, corrompió a un menor para fotografiarlo. Algo irreparable.
Lo más común es que las fotos se intercambien por e-mail, aunque además hay miles de sitios donde se las publica. La ONG española ANESVAD calcula que hay 4.000.000 de zonas de Internet que las ofrecen, el 60 por ciento son pagas —en promedio, cobran 40 euros mensuales— y que cada día se abren 500 nuevas, aunque otras tantas desaparecen. Reciben unos 2.000 millones de visitas al año, en una industria que mueve 6.000 millones de euros anuales.
No se sabe cuántas fotos pornográficas de chicos existen. La Policía británica tiene la mayor base de datos al respecto: 3.000.000 de imágenes detectadas en Internet, a las que hay que sumar los videos y los relatos. Detrás de cada una hay un chico abusado, habitualmente originario de un país poco desarrollado pero con acceso a las tecnologías.
El fiscal Ricardo Sáenz, especialista en delitos informáticos del Ministerio Público de la Nación, indica a Clarín por qué Argentina tiene todo para producir pornografía infantil, sobre todo desde la devaluación de 2001. "Somos un país subdesarrollado y no tenemos legislación para penar la difusión por Internet, que es el medio más usado", dice. "Se sospecha que en el norte del país, por ejemplo, ya se produce".
En 2000 fue detenido un pediatra que enviaba este tipo de fotos por mail. En noviembre de ese año arrestaron en Once a un maestro de música que captaba chicos en las escuelas para fotografiarlos y luego ponía las imágenes en la red. En 2001, 2002 y 2003 hubo redadas en España para desbaratar bandas que comerciaban con esto: en todos los casos había conexiones argentinas, se detuvo a gente en nuestro país y se halló material local.
"La mayoría de los datos para iniciar investigaciones nos llegan de afuera, de Alemania y de España, vía Interpol", apunta Bareiro. Ya no se habla de intercambio, sino de dinero. "Descubrimos que en Córdoba vendían videos, pero no pudimos seguirlo. Ahora estamos investigando una banda que produce y vende", agrega, y sólo da un dato más: "Cuando hay plata, la perversidad del material aumenta".
(*) Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales.
http://cleveland.indymedia.org/news/2009/04/36986.php
El caso del estupro cometido por el obispo Fernando Lugo con la menor Viviana Carrillo, llama a reflexionar sobre el alarmante aumento de casos de estupro y pedofilia.
El caso del estupro cometido por el obispo Fernando Lugo(*) con la menor Viviana Carrillo, llama a reflexionar sobre el alarmante aumento de casos de estupro y pedofilia.
La deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe, aumenta las sospechas en cuanto al encubrimiento brindado a estos criminales. No hace mucho que en un ambiente caldeado laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, denunciaron que en su comunidad se habían refugiado en un seminario los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos
En Argentina, el miércoles cayó un profesor que fotografiaba chicos desnudos. Y un publicista que abusó de dos nenas mientras las filmaba. Cada vez hay más causas que investigan la producción de pornografía con menores.
Todo empezaba con el juego de las zapatillas. Por indicación de las maestras del jardín de infantes, cada chico tenía que sacarse las suyas, apilarlas en un montón, y luego buscarlas hasta encontrarlas. El problema era que en el medio les pedían que también se quitaran la ropa mientras aparecía una mujer disfrazada de Piñón Fijo y les sacaban fotos desde los ángulos más variados.
La descripción fue hecha por una nena de un jardín de infantes de Pablo Nogués, y su madre se la transmitió al fiscal de San Martín Marcelo Sendot en setiembre del año pasado, en medio de un escándalo. Relatos similares se escucharon en Mar del Plata, durante el juicio que condenó a siete años a la maestra Ana Pandolfi (54) por el abuso de cuatro chiquitas, lo que provocó la apertura de una causa paralela. Este miércoles, un publicista fue detenido en La Plata tras violar y fotografiar a dos nenas en un hotel, mientras un profesor de informática era arrestado en More no por sacarles fotos eróticas a chicos de entre 4 y 12 años.
El espanto de la pornografía infantil ya está instalado en la Argentina, y no sólo por el hecho de que cada vez se la consume más. "Aquí se produce cada vez más pornografía en forma casera para el intercambio. Lo que también se ve ahora es una incipiente producción por dinero", dice a Clarín el comisario inspector Rubén Bareiro, del Departamento Técnico y Análisis para la Investigación de Policía Federal.
"La pedofilia, la atracción sexual por los niños, existió siempre. Pero Internet la potenció", agrega el especialista. "Las cámaras de fotos digitales hicieron que cualquiera pueda producir pornografía: la traba de tener que llevar las fotos a revelar desapareció y el problema se multiplicó".
Aquella traba fue la que hizo caer preso en noviembre de 2003 a un electricista de Bella Vista, que llevó a revelar 140 imágenes de nenas desnudas y fue denunciado por la casa de fotos. Hoy esto no ocurriría, lo que constituye una dificultad más para probar un delito ya difícil de probar.
"A las complicaciones técnicas para encontrar a los productores y distribuidores de pornografía infantil se suma el grave vacío legal que hay en nuestro país", explica el comisario Ricardo Sánchez, de la División Delitos en Tecnologías de la Federal. "Aquí no es delito la tenencia de estos materiales, a pesar del daño que se produce a los chicos al producirlo", agrega.
A pesar de estas dificultades, la división que maneja Sánchez registra un aumento incesante en sus propias estadísticas de casos de pornografía infantil que lograron llevar a la Justicia. En 2000 abrieron en Capital dos causas en todo el año, mientras que en lo que va de 2005 el promedio ya es de cinco casos por mes. Y esta estadística no incluye casos como el del publicista de La Plata, a quien se le secuestraron fotos, o el profesor de Moreno, a quien detuvo Gendarmería.
Fue en 1999 cuando se empezó a tomar conciencia del problema en Argentina. "Ese año fuimos a un seminario del FBI. Policías españoles habían detectado en una operación 9.000 direcciones de e-mail que enviaban y recibían pornografía. Unas 3.000 eran argentinas", cuenta Bareiro.
Los números esconden espantosos dramas infantiles. "Los pedófilos forman comunidades, se apoyan psicológicamente, se dan excusas para no sentir culpas y así producen el intercambio de imágenes", señala la licenciada Ana María Ruiz de Melidoni, de la División Delitos contra Menores de la Federal. "Suelen tener trabajos donde se relacionan con chicos, como la docencia, a los que seducen para relacionarse y sacarles fotos. Quien las consume es una bomba de tiempo: en cuanto asume su perversión, se transforma en abusador".
Según la psicopedagoga, el pedófilo "se engaña y cree que no hace mal a los chicos". Pero tan sólo con consumir fotos se hace un daño: alguien, en algún lugar, corrompió a un menor para fotografiarlo. Algo irreparable.
Lo más común es que las fotos se intercambien por e-mail, aunque además hay miles de sitios donde se las publica. La ONG española ANESVAD calcula que hay 4.000.000 de zonas de Internet que las ofrecen, el 60 por ciento son pagas —en promedio, cobran 40 euros mensuales— y que cada día se abren 500 nuevas, aunque otras tantas desaparecen. Reciben unos 2.000 millones de visitas al año, en una industria que mueve 6.000 millones de euros anuales.
No se sabe cuántas fotos pornográficas de chicos existen. La Policía británica tiene la mayor base de datos al respecto: 3.000.000 de imágenes detectadas en Internet, a las que hay que sumar los videos y los relatos. Detrás de cada una hay un chico abusado, habitualmente originario de un país poco desarrollado pero con acceso a las tecnologías.
El fiscal Ricardo Sáenz, especialista en delitos informáticos del Ministerio Público de la Nación, indica a Clarín por qué Argentina tiene todo para producir pornografía infantil, sobre todo desde la devaluación de 2001. "Somos un país subdesarrollado y no tenemos legislación para penar la difusión por Internet, que es el medio más usado", dice. "Se sospecha que en el norte del país, por ejemplo, ya se produce".
En 2000 fue detenido un pediatra que enviaba este tipo de fotos por mail. En noviembre de ese año arrestaron en Once a un maestro de música que captaba chicos en las escuelas para fotografiarlos y luego ponía las imágenes en la red. En 2001, 2002 y 2003 hubo redadas en España para desbaratar bandas que comerciaban con esto: en todos los casos había conexiones argentinas, se detuvo a gente en nuestro país y se halló material local.
"La mayoría de los datos para iniciar investigaciones nos llegan de afuera, de Alemania y de España, vía Interpol", apunta Bareiro. Ya no se habla de intercambio, sino de dinero. "Descubrimos que en Córdoba vendían videos, pero no pudimos seguirlo. Ahora estamos investigando una banda que produce y vende", agrega, y sólo da un dato más: "Cuando hay plata, la perversidad del material aumenta".
(*) Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales.
http://cleveland.indymedia.org/news/2009/04/36986.php
Estupendo sitio y trabajo el vuestro, felicidades!
ResponderEliminarSos un ídolo, tu sitio es estupendo, lleno de noticias idiotas que no son tuyas y de copy paste, ¡fabuloso! ¡Estupendo trabajo, felicidades!
ResponderEliminarMuchas gracias 1er Anónimo, esos comentarios animan a seguir adelante.
ResponderEliminarAl 2o Anónimo... bueno, imagino quien es, noticias idiotas bajo tu criterio, eso podría decir mucho de ti, ¿incluso aquellas que pueden intentar salvar a gente que descarga este material de la carcel? quizás debería hacer como los demás sitios que tratan el tema, donde promover el odio y muerte social a los pedófilos sin ofrecerles ninguna recomendación o ayuda... sí, a veces con algunos comentarios dan ganas, es verdad...
Por cierto, noticias tontas, copy/paste y lo que quieras, pero el recuento de visitas del blog ya va en menos de 1 año para las 25.000... eso es lo que realmente me hace seguir adelante, las visitas repetidas o esporádicas que recibe este blog, además de los comentarios de felicitaciones, claro.
Es facílisimo ser popular cuando se le chupa la pija a la sociedad. No hay nada más fácil. ¡Felicidades, estupendo trabajo!, etc.
ResponderEliminarAhora, pegándole en las pelotas a la sociedad, ahí sí que hay que bancársela.
mmmm, sí, es más fácil, pero que la sociedad sea mayoritaria significa que tengas derecho a insultarnos? diría que no, quizás estés enfadado con el mundo por no poder hacer lo que tú quieras, y eso no es así, haz lo que te de la gana, pero no impliques a nuestros menores, simplemente eso.
ResponderEliminarEl amor nunca es malo y el sexo consentido nunca son malos
ResponderEliminarme encanta lo de "nuestros menores" como si yo no tuviera mis propias niñitas amiguitas... No todos los menores son tuyos, te lo aseguro...
ResponderEliminarNadie dice que el amor o cariño sean malos, pero cuando ese amor se convierte en contacto físico eso ya es otra cosa... (hablamos de niños)
ResponderEliminarLo de "nuestros menores" obviamente generalizo, hablo de nuestra sociedad actual, no tergiverses mi palabras. Yo tendré voz para decicir individualmente cuando tenga mis propios hijos, que ya falta menos, porque como padre podré velar por lo que es mejor o más conveniente para ellos, ese será mi papel en su vida, ser su tutor y guía.
ResponderEliminarQuizás ahora mismo no esté capacitado para ser un buen padre, pero me tranquiliza saber que estoy junto a la mujer más maravillosa de este mundo, y ella sí que será muy buena madre, y me ayudará a aprender ser un buen padre.
Me encantaría conocer a tu hijita y cuidar de ella, estoy seguro de que nos llevaríamos excelente (yo me llevo bien con todos los niños) :)
ResponderEliminarintentas provocarme? dudo que lo consigas con comentarios así... de verdad, no voy a seguir el juego de provocaciones, principalmente porque así me refirmo siendo mejor que tú, no por nuestros gustos diferentes, sinó como persona, y segundo porque me tiene que ofender algo que nunca pasará? te masturabarás pensando en esa fantasía?... no te das cuenta de a qué altura os deja comentarios como este?
ResponderEliminarTriste.