lunes, 7 de septiembre de 2009

NOTICIA: La Policía Nacional participó en el 2008 en 15 operaciones contra la pornografía infantil

Noticia del 5 de Septiembre del 2009

La generalización de Internet y de novedosos métodos de delincuencia internacional crean falsas ilusiones sobre cómo se mueven los cacos locales. Sin embargo, los balances policiales desvelan que las estafas continúan siendo el delito estrella. Así lo certifican desde el grupo provincial de Policía Nacional destinado a los Delitos Económicos y Tecnológicos, sin embargo, pero más allá de la importancia numérica y económica de este tipo de infracciones, se destaca que en estos momentos en lo que más se incide es en alertar a los padres del peligro que supone Internet para los más jóvenes. Los casos de pornografía infantil son los más llamativos y desde este grupo policial se destaca que han colaborado, durante el año pasado, en la investigación de un total de 15.

Entre ellas la operación Carrusel, una macroinvestigación a nivel nacional en la que se detuvieron a 121 personas, se practicaron más de 200 registros y participaron más de 800 agentes. El responsable de este grupo nivel provincial, que prefiere mantenerse en el anonimato para facilitar su trabajo, incide, al igual que se hace en las charlas que su equipo da en colegios y asociaciones, dentro del Plan Director para la Mejora de la Convivencia y la Seguridad Escolar, que para evitar que se produzcan este tipo de conductas los ordenadores deberían situarse en zonas comunes de la vivienda.

Asimismo, advierte de que un cambio en la conducta de los adolescentes en su relación con Internet puede desvelar un uso inadecuado de la Red. «Existe un escaso control paterno, los padres se preocupan con de quién anda, si fuma, pero no con quién se conecta», explica, y reconoce que los adolescentes tienden a «publicar en la Red fotografías sin ningún tipo de pudor, direcciones y teléfonos, que es una información accesible a millones de personas y que no se se sabe dónde pueden caer» y relata que, en la mayoría de los casos, los pedófilos se sirven de información sensible de los niños para chantajearles y lograr su objetivo.

Los delitos tecnológicos, explica, crecen exponencialmente al mismo ritmo que el uso de las nuevas tecnologías y que lo que más se persigue, por número, son las faltas de estafa por Internet. También señala que para que los delincuentes no se escuden en la escasa cuantía de los defraudado -menos de 400 euros- para eludir el peso de la Ley trabajan de manera coordinada para que paguen por la relación de todas las estafas que se detectan al mismo tiempo.

«Se sigue picando»
Asimismo, alerta de que las clásicas estafas donde se juega con la inocencia de las víctimas para que caigan en un timo sigue generando un importante número de denuncias. «Se sigue picando, y más si cabe en estos tiempos», apunta, en relación a un momento de crisis económica donde la necesidad de muchos hacen que busquen negocios imposibles. «Nadie da duros a cuatro pesetas y se puede estar incurriendo con la participación en varios delitos», apostilla, respecto a la colaboración en realizar transferencias bancarias para otras personas o el peligro que tiene el caer en una red de transferencias bancarias fraudulentas con falsos enlaces vía Internet.

También alerta contra el peligro de perder de vista las tarjetas de crédito y contra saltarse las redes seguras de pago en las compras por Internet. Pese a poner sobre aviso contra este tipo de delitos, el jefe del grupo de Policía Nacional destinado a los Delitos Económicos y Tecnológicos de A Coruña reconoce que «el volumen de delitos es ínfimo respecto al volumen de transacciones que se realizan en Internet».

170 investigaciones
En este sentido, destaca que, de las 170 asuntos investigados durante el año pasado, solo setenta fueron de delincuencia tecnológica, de los que cuarenta fueron por estafas, los quince citados de pornografía infantil, y diez por injurias y calumnias, mientras que el centenar se debe a delincuencia económica, en donde destacaron setenta estafas, veinte apropiaciones indebidas y diez investigaciones relativas a falsificación de moneda.

Asimismo, tuvieron que analizar otros asuntos muy numerosos y diversos, como los quince delitos de los que se tuvieron que ocupar relativos a la propiedad industrial e industrial. Igualmente, los agentes también tuvieron que investigar diez falsedades documentales.

http://www.lavozdegalicia.es/barbanza/2009/09/05/0003_7949680.htm

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